Retorno Parte 4

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Los días pasaban y aún seguían ambos en cama, pero ahora Sasuke estaba lo más cerca posible de su esposa; sus hijos a ese punto ya estaban más que desesperados y no podían seguir mintiéndoles, hablando con ellos Hiashi en persona, a la vez que Han...

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Los días pasaban y aún seguían ambos en cama, pero ahora Sasuke estaba lo más cerca posible de su esposa; sus hijos a ese punto ya estaban más que desesperados y no podían seguir mintiéndoles, hablando con ellos Hiashi en persona, a la vez que Hanabi también se enteraba de aquello que ocurría.

Poco a poco se recuperaba pero temía por su mujer, la movilidad de sus miembros poco a poco volvía y sus ojos poco a poco respondían, en todo ese tiempo había tenido la venda y lo único que deseaba era verla, así que mientras nadie lo veía se la quitó contemplándola.

Tomó sus manos evitando romperse, no podía hacerlo, susurro su nombre tanto como le fuese permitido en su condición esperando que ella le escuchase, tratando de tocar su rostro, cuando, sin preverlo, ella despertó, mostrándole una sonrisa y tratando de apretar su mano, cosa que no pudo, quería hablar con él pero le era imposible, quería decirle que siempre fue él, aquel al que veía en sueños y sentía que la rescataba pero no podía, fueron unos segundos en los que se miraron hasta que ella observó su vientre y horrorizada su presión arterial se elevó hasta los cielos alarmándo a quienes la atendían.

Sasuke trató de hablarle pero no podía, quería tranquilizarla de alguna manera pero estaba imposibilitado, entonces algunas mujeres llegaron y rápidamente usaron su jutsu médico en ella para tratar de estabilizarla, induciéndole el sueño nuevamente.

Él apretó sus puños lo más que pudo, aquello lo desgarraba por dentro pero al menos sabía que ella estaría bien; vio a Orochimaru en el marco de la puerta con una mirada de incertidumbre y sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.

El día pasaba y ella no volvía a despertar, sus signos vitales ya estaban mejor pero él tenía una extraña sensación que no lo dejaba en paz, suspiró cansado y trató de observar el techo, ya que ahora que volvía a ver necesitaba adaptarse a la luz de nuevo, pues sentía que se había quedado ciego más tiempo del que recordaba.

A los minutos llegó Karin y lo revisó, ella no decía nada, pero sabía que algo le preocupaba, entonces rompió el silencio:-escupe, que te tiene a ti y a Orochimaru tan tensos-, ella lo miró unos segundos y desvío la mirada a la vez que ponía su brazo para que la mordiese:-toma, necesito ver si tu cuerpo ya no rechaza mi ayuda-.

Sasuke perdía la paciencia pero sabía que nada conseguiría gritándole, así que tanteo:-¿Qué tal están mis hijos?-, ella respondió con naturalidad:-Itachi y Neji están muy inquietos, los demás saben sobre la situación pero aún así no pueden ocultar la incertidumbre, tanto así que las gemelas activaron su Sharingan involuntariamente sorprendiendo a Daisuke en un entrenamiento-.

Sasuke sonrió de medio lado:-ya veo, ¿qué tal mi suegro?-, ella suspiró:-no se ha movido mucho de aquí desde que terminaste el Jutsu, aunque no lo admite está preocupado por ambos-.

Asintió:-¿qué hay de mi esposa? ¿estará bien?-, ella se tenso un poco:-puede haber trauma posparto, puede rechazar al bebé, han sido emociones demasiado fuertes para ella, su psique al igual que el tuyo no están nada bien, la agresividad con la que despertó nos preocupa mucho y no sabemos cómo reaccionará-.

-Ya veo- fue todo lo que dijo, sabía que se venían tiempos negros para ambos, pero, eso no era lo que los traía tensos a ambos (Orochimaru y Karin), así que volvió a probar suerte:-y, ¿qué hay de mi bebé?-.

Ella apretó los puños con fuerza y se mordió los labios a la vez que se excusaba:-tengo que irme-.

Él le tomó el brazo como pudo y le miró suplicante a la vez que le decía:-es mi hija, por favor, ¿Qué pasó?-.

Ella no pudo más y se desmoronó ante él:- tu hija está estable, pronto podrás verla, ella es fuerte como ambos, se ha registrado como querían, Mikoto Hikari Uchiha, ella..., creo que no soy la indicada para decirlo-.

Sasuke apretó su mano más fuerte y fulminándola con la mirada ella no tuvo de otra más que seguir hablando pues sabía que él chakra de Sasuke estaba muy inestable:-al principio creíamos que era uno, todo lo indicaba, pero, la bebé tenía un gemelo parásito, era un niño que no se formó bien y murió en el vientre de ella, creímos que no afectaría en nada porque parecía no estar especialmente unido a ella, sin embargo, si afectó-, mordió fuertemente su labio mientras Sasuke soltaba su agarre y de ella brotaban algunas lagrimitas:-tú hija está ciega Sasuke, hicimos lo posible, pero ella está ciega y gracias a que su gemelo robaba parte de los nutrientes que iban dedicados para ella está más baja de peso de lo normal, aunque como te decía, ella es una guerrera, nadie se percató del hecho porque siempre estaba oculto tras su hermana, yo lo siento, no pudimos hacer nada más-.

Sasuke había quedado en completo shock ante aquellas palabras, con todo eso no sabía que decir, solo se quedó mudo observando a su mujer en cama mientras Karin aprovechaba para irse de ahí, no sin antes pronunciar un último :-"lo siento"- .

Sasuke se prometió no llorar pero aquello lo superaba, su pequeñita estaba sufriendo y él no podía hacer nada por ello, tomó fuerte la mano de su mujer esperando que ella estuviese bien pues él solo no podría afrontar todo aquello, era un gran Shinobi eso era cierto pero todo esto superaba su fortaleza, superaba a cualquier enemigo con el que alguna vez se hubiese enfrentado, tuvo ganas de gritar y salir corriendo, dándose cuenta que no era tan fuerte como había pensado, dándose cuenta que era humano, acercándose a ella y dándole un gran abrazo, llorando en silencio, hundiéndose en sus pensamientos y preparándose para lo peor, pues si ella rechazaba a su pequeña no sabía que haría o peor aún, si sus hijos los veían en ese estado no sabía que podría hacer, la necesitaba y mucho; al fin se sentía tan débil como un simple civil, no se sentía ya aquel mercenario que mataba sin piedad, ahora solo era una mera carcasa hueca y por un minuto ya no supo ni quién era, pues aquello era otro cruel reto del destino, otra penitencia por sus pecados llevándose de calle a inocentes con ésta, pues ellos pagaban sus acciones y sus malas decisiones...


Luna Y Oscuridad, RECUERDOS DEL PASADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora