Llena

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Al despertar, se encontró cómodamente recostado en unas piernas, alguien lo acariciaba y le hablaba y de inmediato la reconoció, era su esposa; sus ojos estaban vendados y de hecho todo él lo estaba, tanto que se sentía una momia, supuso que por el estado y el caos de la aldea se encontraba en alguna especie de futón.

Todo en él dolía pero no era la primera vez y tal vez tampoco la última, movió su mano para tocar la de su mujer haciéndose notar y ella correspondió tomando la suya con delicadeza.

Sintió unas gotas de agua caer en su rostro y supo que ella lloraba, entonces sintió que ella se acercaba a su rostro torpemente, llamándole la atención ese diminuto detalle, hasta sentir sus labios cerca de los suyos y, con mucho dolor trató de llevar su mano al rostro de ella, encontrándola con una venda en sus ojos al igual que la suya, quiso decir algo pero se vió interrumpido por el júbilo de sus hijos que se acercaron a él, siendo los más pequeños quienes se abalanzaron a él haciéndolo sudar frío del dolor, pero, como todo un Uchiha no lo exteriorizaría.

Un bastón se escuchó y enseguida una voz familiar se hizo presente:-vaya, despertaste más rápido de lo que pensé Sasuke-.

-Tsk...-.

-En verdad pensé que no despertarías, sigues sorprendiéndome gratamente; Juggo, Kiba y Ko volvieron a la Lluvia para explicar a más detalle la situación e informar sobre nuestra estancia acá, Suigetsu y Karin siguen aquí apoyándome para tratarlos, aunque siempre soy vigilado, no entiendo el porqué; Karin y tus hijos parecen estar bien pero tu esposa y tú están ciegos temporalmente, al menos..., Hikari tiene compañía-, río sinícamente después de ese comentario observándolos con atención.

Aquellas palabras molestaron a Sasuke pero se limitó a dejarse abrazar por sus seres queridos y a decir:-tan amable como siempre Orochimaru, ¿Cuánto tiempo llevo así?-.

-Casi un mes-.

Aquello lo sorprendió aún más y el silencio fue abrumador, nadie se atrevió a decir nada hasta que la más pequeña de todos habló:-papá despertó, mamá ya no llorará más ¡viva!-.

Ante esas palabras Hinata trató de sonreír y decirle:-sí, mamá ya no llorará más cariño-, a la vez que ella y Sasuke trataban de localizarla con sus manos para atraerla hacía ellos y el menor de los Uchiha sintiéndose desplazado trató de unirse siendo recibido, a su vez Itachi no se quedó atrás y también lo hizo.

Los hijos mayores del matrimonio sentían algo de celos pero sabían que sus pequeños hermanos eran los que más los necesitaban así que solo se quedaron estáticos en su lugar hasta que Sasuke les dijo:-y ustedes ¿qué esperan para unirse?, ¿acaso no me extrañaron?-.

Los orgullosos muchachos se hicieron del rogar pero finalmente acudieron al encuentro haciendo una hermosa imagen familiar y, para ese momento, Orochimaru ya se había marchado entendiendo que habría tiempo para hablar después...

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Los días pasaron y Sasuke peleaba de vez en cuando con Naruto que lo iba a visitar seguido y, que gracias a su resistencia y el poder de Kurama había podido recuperarse más rápido, el Uchiha aún seguía con los ojos vendados al igual que Hinata pero lo había tomado bien, después de todo no era la primera vez que estaba ciego, aunque realmente no soportaba la comida cortesía de su excompañera de equipo quien le aseguraba que era bueno para su salud, secundada por Kabuto que le daba una comida igual o de peor sabor para "que se recuperará más rápido", también, de vez en cuando tenía algunas peleas con Tsunade por su terquedad.

Sus hijos se habían acoplado muy bien con los chicos de Konoha y ayudaban siempre que podían, además, velaban por su pequeña hermanita que de vez en cuando se les escapaba, pues ya corría y nadie la paraba, más aún si su madre no podía verla y también estaba en la enfermería.

Tsuki estaba rendida ante Menma pero Susuki e Itachi se encargaban de bajarla de su nube pues no les agradaba mucho el muchacho, por su parte, Daisuke ya se había ganado más fans al haber más confianza con la gente de la Lluvia y Mitsuki pasaba algo de tiempo con Kabuto y su familia a la par que Orochimaru también era incluído, haciendo aquello un poco bizarro pero lindo.

Neji a su vez se llevaba muy bien con las pequeñas Haru y Chouli y la pequeña Sari y a su vez tanto Ten ten como Rock Lee lo miraban con nostalgia pues se parecía a su antiguo compañero de equipo con la diferencia del leve color violeta en sus ojos y que parecía ser un poco más relajado que aquel que compartió su amistad con aquella pareja.

Kaori no Sabaku se había encontrado muy bien con la pequeña Hikari Mikoto y Temari solía vigilarla junto a su hija de vez en cuando, ya que su pequeño retoño le había ganado gran cariño tanto como Sari a Neji quien había adquirido la peculiar sonrisa de Sai y el apego de éste a Naruto.

Daisuke y Rey se habían llevado bien, pero el primero seguía más apegado a Mitsuki que a los demás de Konoha, pues sabía que si generaba un apego mayor, al irse sería más difícil el despedirse, algo que sus hermanos no parecían comprender, salvo Itachi que también tomaba algo de distancia y, a veces creía que efectivamente él pequeño sería mucho más inteligente que la mayoría de personas que conocía y que hacía honor a su nombre, el cual compartía con aquel tío que jamás conoció pero ya se había convertido en una leyenda digna de contar.

Y finalmente, el día de irse llegó.

Hubieron promesas de volver a verse, lágrimas de parte de muchos, choques de manos, nostalgia y recuerdos y así, las familias Uchiha y Hozuki se marcharon al igual que Orochimaru y Mitsuki, dejando tras de sí sentimientos de melancolía, no obstante, Naruto los despidió sobre el monumento a los Hokage ó lo que permanecía de ellos, sonriendo y llorando, jurando volver a verse, ante lo cual, Sasuke que ya había recuperado la vista al igual que Hinata, sonreía y le devolvía el gesto, prometiendo de nueva cuenta el reencuentro...

Luna Y Oscuridad, RECUERDOS DEL PASADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora