Luna Y Oscuridad, RECUERDOS DEL PASADO

Polvo Parte 2

Kakashi atacó con todo, algo en su pecho ardía y no se tentaría el corazón con sus enemigos, primero uso un clon de agua y luego atacó con un suiton ya que sus enemigos eran ágiles e iban directo a él.

De un pergamino invocó unas cuchillas y rápidamente las mandó directo a sus contrincantes, pero, aquellos ni siquiera se inmutaban, aquel polvo estaba haciendo más que dejar dormidos a los aldeanos, era como si creará una capa que les impidiera respirar, había usado ya el sello de liberación pero parecía que aquello no era suficiente y, no era el único, toda la aldea estaba siendo presa de aquel nefasto ataque mientras los niños se alejaban más y más en manos del enemigo.

Si Konoha caía, las demás naciones tendrían que reconocerlos y eventualmente también caerían  con ellos ó al menos, eso era lo que cruzaba en la mente de todos los atacantes y, como si no fuese suficiente, fueron invocadas varias bestias poniendo en jaque la seguridad de la aldea.

Todo pintaba mal y la noche hacía que los miedos de la población se acrecentarán.

Quiénes iban por los niños sabían que debían ayudar a sus camaradas pero no podían dejar que aquellos villanos raptaran  a quienes eran la esperanza de la aldea, esa era su voluntad de fuego, el polvo los entorpecía pero nada haría que se detuviesen.

Tsunade no sabía que era aquel polvo pero algo así no la detendría, haciendo que poco a poco Shikamaru respirase y manteniendo su corazón estable, pero temía que aquello fuese demasiado para aquel hombre, a la vez que Sakura estabilizaba a su amiga y Sai junto a Temari atacaban a sus enemigos, aunque aquel polvo no era nada que no se debiese tomar enserio ya que estaba afectando su sentido del tiempo y el espacio, mientras que la luna aparecía en lo alto de nueva cuenta y hacía resplandecer aquel fino material, haciendo que éste se iluminará como si de vidrio se tratase impidiendo por unos segundos la vista de todos hasta que se acostumbrasen a ella y dando pie a que sus enemigos tomasen la ventaja y atacarán sin vacilar...

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Aquel mensajero fue lo más rápido posible a la aldea de la Lluvia y al llegar fue interceptado por un guardia fronterizo quién se dispuso a atacar justo cuando observó el sello del Hokage, dándose cuenta del carácter de urgente que llevaba aquel encargo y, sin perder tiempo, despidió a aquella invocación quién no estuvo de acuerdo pero debía acatar aquello, desapareciendo en una nube de humo.

Aquel guardia se dirigió velozmente dentro de la aldea mientras los primeros rayos de sol surcaban el cielo, pensó en ir con Orochimaru pero después descartó la idea por lo importante de aquel documento, dudando un poco en tocar en el recinto de la familia real, así que suspiró y lo hizo esperando respuesta y al no haberla, volvió a intentarlo.

De nuevo no hubo nada y cuando lo iba a volver a hacer, la puerta se abrió dejando ver a un joven de ojos grises, ambos reverenciaron y el guardia explicó la situación buscando hablar con Sasuke, sin embargo, Daisuke se ofreció a hacerlo y dejándolo en sus manos, aquel hombre se marchó, pues aquel chico se había destacado por ser digno de confianza.

Daisuke observó el pergamino y quiso abrirlo pero sabía que no le correspondía así que solo se acercó a la habitación de sus padres y, cuando iba a tocar, el joven se sonrojo violentamente, pues dentro del cuarto se escuchaba:-más fuerte, así, así querida, más, más, eres una diosa con las manos princesa, más...-.

Daisuke no sabía donde meterse pero sabía que aquel papel era importante así que se armó de valor y tocó la puerta suspirando, a la vez que decía:-mamá, papá, por favor no quiero ya más hermanos, los amo, pero ya somos suficientes-.

En eso se escuchó un:-hmp...-, seguido de un golpe seco y en segundos Sasuke abrió la puerta de su habitación vestido con unos pants y una camisa, dejando ver a su madre roja como un tomate desmayada en su cama, mientras Sasuke suspiraba:-no vuelvas a decir eso, tu madre casi se infarta; déjame averiguar, Suiguetsu te dió la "plática" y si te lo preguntas, no, no estábamos haciendo nada, tu madre me daba un masaje y descuida, Hikari es nuestro último hijo-.

-Eso dijiste con Neji y antes de eso con Itachi-, el chico se atrevió a contestar ganándose una mirada de reproche de parte de su padre quien le contestó:-tsk..., cómo sea, qué deseas Daisuke-.

El muchacho extendió su mano y le dió el pergamino a la vez que decía:-lo manda el Hokage, parece ser urgente-.

Sin meditarlo ni un poco abrió el pergamino leyendo el contenido y abriendo sus ojos enormemente dijo:-hijo, quiero que levantes al hombre perro, a Juggo y a Ko Hyuga de inmediato, es tu misión-.

- Entiendo, pero.. , quiero participar padre, déjame ir junto a Mitsuki, podemos ser de ayuda-.

-Es peligroso Daisuke-.

-¡Nosotras queremos ir!-, las gemelas hablaron al unísono.

-No irán, no dejaré que les pase nada-.

Hinata apenas se levantaba, observando a Sasuke y la fiereza de sus hijos, caminó hacía él y le dió un beso:-¿regresarás a salvo Sasu-kun?-.

Sasuke se estremeció por su toque, se volteó y la miró:-soy Sasuke Uchiha cariño, claro que estaré bien, no iré solo, además, nadie puede contra mí-, sonrió con arrogancia, ella lo miró directo a los ojos y lo abrazó a la vez que lo volvió a besar:-quiero ir, pero sé que el país me necesita si tú no estás, no se que tan grave es pero sé que podrás hacerlo-.

Los niños algo cansados de que no les prestasen atención iban a llamar la atención de su padre, cuando, Hinata volvió a hablar:-lleválos contigo, ellos desean ver el lugar donde nacimos y conocer a las personas que nos vieron crecer, además, sé que tú los cuidarás y nada les pasará porqué son Uchiha como tú, es una gran oportunidad de que se midan y vean lo cruel que puede llegar a ser el mundo, más aún que ese es el camino que eligieron y sé que no te perdonarán fácilmente si no los llevas; son Uchiha después de todo-, ella río ante eso último y él chasqueo la lengua en respuesta, sin embargo, sabía bien que su esposa tenía razón, así que, ante sus palabras solo se limitó a decir:-bien, Tsuki ve por Kiba, Susuki ve por Ko, Daisuke ve por Juggo y Mitsuki, si él no quiere ir déjalo, si no, vendrá con nosotros, a Orochimaru seguro le encantará escuchar eso,  Daisuke estarás a cargo de él y tus hermanas, si algo les pasa será tu culpa, ¿entendido?-.

-Sí, lo entiendo padre-.

-Bien, nos vemos en quince minutos frente a la entrada del país, solo empaquen lo necesario, no toleraré que lleguen tarde-, ante esto los infantes asintieron retirándose de ahí, a la vez que Sasuke sonreía orgullosamente, pues estaba muy feliz por la decisión de sus hijos, aunque, no se los dejaría saber.

Hinata estaba preocupada pero sabía como eran sus niños y que no podía hacer nada más que apoyarlos, sonrió a Sasuke y se ofreció a ayudarle en su arregló y a preparar sus cosas, él asintió gustoso, amaba a su mujer y como era con él.

-Eres muy bueno Sasuke, no llamaste a Suiguetsu, Karin o a Shino por lo de sus matrimonios-.

-Hmp..., no sé de que hablas, ellos solo estorbarían-.

-Hai-, ella sonrió cálidamente a la vez que él se acercaba a ella y la tomaba de la cintura:-me encanta cuando quieres darme órdenes-.

-Sasuke-Kun-, fue callada por un apasionado beso mientras  ella no ponía resistencia y al separarse, Sasuke comenzó a alistarse, aquel trabajo le daba mala espina pero no podía defraudar a su rubio amigo, sin duda, éste le debería un gran favor y ya comenzaba a  pensar como cobrarselas...