The ABDL House

Recuperando el tiempo- lori y lincoln

Hola comunidad aquí Mari Loud reportándose hoy les traigo un nuevo capituló de The ABDL house hoy toca de nuevo Lincoln pero esta ves hay unas cosas diferentes que espero que le den un mejor sabor a la historia y como siempre los veo al final, por cierto al final del capítulo tengo un par de sorpresas pero por lo mientras disfruten del capítulo.

Una fría noche a de octubre llegado a Royal Wood pero dentro de una casa en la Avenida Franklin todo es cálido y esto se debe a que recién un nuevo integrante a llegado a la familia, y no es otro de Rita si no el primero hijo de su hija mayor, lori que con veintidós años de edad dio a luz un pequeño bebé que tiene un mechón color blanco.

Y ¿como se llamará?- pregunto Rita.

Lincoln... Lincoln Santiago Loud- dijo Lori.

Bonito nombre- dijo Rita.

Once años más tarde nos encontramos en Lansing- capital de Michigan, donde ahora viven los Santiago Loud desde hace siete años, esto se debe a que ambos padres consiguieron trabajo hay, de parte de Lori, administra unas pequeñas tiendas de ropa qué hay en la ciudad, con Bobby, trabaja de supervisor de sanidad, debido a sus empleos pasan muy poco tiempo con su hijo que la mayor parte del día esta con niñeras o está solo y con base ha esto a desarrollado un par de gustos extraños.

Un nuevo día a comenzado en la capital y es muy especial porque es el último día de clases para Lincoln eran buenas y malas noticias, primero por que al fin terminó la escuela, en segunda estaría solo gran parte de las vacaciones ya que sus padres trabajan esto ponía triste al pre-adolescente ya que casi siempre está solo por el trabajo de sus padres, pero está ves seria diferente ya que prometieron estar de vacaciones.

A la salida de la escuela el albino se despidió de sus amigos y caminó con rumbo a la parada, ya hay tomó el camión pero con una pequeña variante esta no va para su casa, va al norte de la ciudad.

Eh... hola amigos no los vi llegar- dijo Lincoln susurrando.

Que, ¿qué hago en este camión si este no va a mi casa?- dijo Lincoln susurrando.

Oh eso... jejeje lo verán cuando llegue- dijo Lincoln susurrando.

Después de media hora de estar viajando en en camión bajo, se encontraba al otra lado de la ciudad, el albino siguió con su camino, mientras más avanzaba las calles dieron un cambio brusco de apariencia, al llegar a su destino se quedó dudando si entrar, tenia nervios, pero porque tenia nervios, simple estaba enfrente de una dispensadora de pañales.

Lo hago... o no.... que hago..... -suspira- terminamos con esto- dijo Lincoln y entró.

Dentro de la tienda estaba todo nervioso además de un poco rojo ya que era la primera ves que compraba por paquete ya que las veces pasadas solo pasaba a un super y solo pedía uno o dos pero esta ves temía que sospecharan lo que hacía, pero eso estaba dentro de su cabeza ya que realmente no les importa ni preguntan solo les importan a los de la dispensadora vender.

Aún con su idea de que todos los estaban observando comenzó a buscar que pañales son los ideales para el, se paseo por todos los pasillos, mientras estaba hay varios empleados se acercaron a Lincoln para ayudarlo a encontrar lo que buscaba, pero solo les decía- no, muchas gracias solo estoy viendo- después de un rato de no encontrar pañales de su talla no le quedó de otra que acercarse a un empleado para preguntar

Eh... disculpe... señorita- dijo Lincoln con cierto nerviosismo.

Si joven- dijo la empleada.

Eh... estoy... buscando.... pañales... para... adolescentes- dijo Lincoln dando a notar su nerviosismo.