18: ¡PIZZA!

1.2K 91 44
                                    

Que alguien me meta un coñazo, por favor.

¿Por qué los muertos deciden revivir justamente hoy y ahora?

MATENME, POR FAVOR.

¿De verdad eres tú?—me pregunta mirándome atónito.

No marico, soy la mano pelua—espeto y ruedo los ojos.

Eres la única y inigualable Marie—dice y me sonríe.

Me bajo de la espalda de Luke con lentitud.

Deja de llamarme así, gafo. Mi nombre, es Grecia, mamaguevo—murmuro lo ultimo para mi.

Pa' que entiendan todo el beta, el mamaguevo de Yef, rompió mi corazón cuando tenía quince años, me dejó botada sin explicación alguna, y él cree que puede venir así como si nada hubiera pasado.

JA, iluso.

No mentira, yo no puedo odiar a nadie.

¿Podemos hablar, princeps mea?—me pregunta y abraza sus libretas a su pecho.

Ay, mi orgullo.

Miro a Luke que esta parado a mi lado viendo todo con una cara de confusión. Volteo a ver a Anne y Hannah quienes miran la situación atónitas.

Creímos que nunca más lo veríamos.

Bajo la mirada, debatiendo conmigo misma en si escuchar o no.

—Está bien—accedo levantando la mirada—. Chicos, vuelvan al hotel. No tardaré, lo prometo.

Ellos asienten no muy convencidos y comienzan a caminar en la dirección que íbamos, menos Luke.

—Si necesitas que venga solo llámame, ¿De acuerdo?—me dice y yo asiento con la cabeza.

Da la vuelta y se encamina hasta los chicos.

—¿Vamos a caminar?—me propone Yef tocando suavemente mi brazo.

Asiento y intento procesar toda la información en mi cerebrito.

Perdón por tener que explicar todo ahora y no cuando teníamos quince—comienza a hablar—. Era un chico tonto, con sueños grandes, y que estaba dispuesto a dar todo por cumplirlos. Cuando me dijeron que iría a Italia creí que todo sería mejor, para todos.

»Por eso decidí dejarte, no podía quitarte la libertad que te caracteriza. Que yo allá y tú al otro lado del mundo, en ese momento sentí que no era correcto que te quedaras a mi lado. Pero ahora pienso que no fue una buena decisión, fui un tonto por dejarte ir sin siquiera explicar.

Y-yo-

No digas nada. Pero de verdad lo siento, sé que te lastime mucho, lo siento muchísimo—se disculpa y toma mis manos para luego besarlas.

Ya, está bien, Yef—le digo en busca de darle tranquilidad—. En su momento no lo entendí, pero ahora lo comprendo. Espero que hayas logrado cumplir tus sueños, porque eso siempre está de primero.

Me abraza, quedé pasmada al momento, pero luego lo abracé de vuelta con fuerza.

En cierta parte me hizo falta.

Te extrañé, princeps mea.

Y yo a ti, amica mea.

Les explico, "Princeps mea" y "Amica mea" fueron nuestros apodos. 

Yef ama dibujar, pintar, ama leer, le fascina el arte y todo lo relacionado.

Sigo preguntándome, ¿Por qué gustó de mi? Digo, sé que soy guapa y tengo mis encantos, tenemos cosas en común y eso, pero ¿Por qué?

LATINA ―5SOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora