"...Al algunas cosas...que se pueden ocultar...y otras aunque queramos retenerlas...salen a la luz...sin que podamos hacer nada..."
....estábamos de regreso a la aldea, el señor Inuyasha guardaba silencio mientras que yo caminaba a su lado, de seguro estaba molesto, una parte fue porque yo me había escapado, también porque corrió mi vida peligro y por ultimo que no se encontró con Fudo, ese demonio que me rescato de ese ogro o al menos eso creo, no puede ser de otra forma, no tenia la obligación de hacerlo, ¿será bueno realmente?, cuando de pronto el señor Inuyasha se detiene de un momento a otro, cuando una brisa rápida paso sobre nosotros, cuando me di cuenta el Señor Sesshomaru lo tomaba del cuello totalmente furioso, sus ojos eran rojos, recuerdo que solo lo había visto así, dos veces en mi vida, cuando lo conocí y cuando consiguió a colmillo explosivo, eso me asusto mucho, además su hermano menor no podía hacer nada mas que quejarse de dolor y me dio miedo "te dije que la cuidaras", le amenazo, es mi culpa, pero tengo el presentimiento que es algo mas que eso, ¿y si se entero que ayude a un demonio malo?...¿que puedo hacer?...¿y si se enoja para siempre conmigo? ...
Sesshomaru quedo perplejo ante aquella confesión, terminando de leer la pagina con detenimiento-sintió miedo de mi...-pensó recordando lo que había sucedido aquella vez
Recuerdos...
Antes de caer aquella noche, el Lord del Oeste recibía noticias alarmantes en su palacio, en las manos de su fiel sirviente Jaken, el Lord del Este había fallecido y con su único hijo desaparecido, era un problema, un imperio sin dueño, fácil de eliminar, una presa fácil, pero a él le restaba importancia, no era su problema, suficiente tenia hacerse cargo de sus territorios, como para sobrellevar cargas que no eran suyas, tenia que otro gran problema en su interior, esperando el paso agitado y lento...del tiempo...
-Rin...-pronuncio al escuchar el llamado de su protegida desde aldea, hacia uso de sus palabras como aquella vez, aun así sentía que la voz de la niña trasmitía un sin fín de emociones, sentía la ansiedad, la alegría, la preocupación y su angustia...¿Qué demonios paso?, se pregunto así mismo, para emprender el rumbo a la aldea, saliendo hacia las enormes escaleras de su palacio eternamente custodiadas por varios demonios dignos de cuidar sus fronteras, salió el pequeño demonio verde detrás para seguirlo, pero solo logro chocar con la pierna del Dai youkai, quien se detuvo abruptamente con una visita inesperada
-¿adonde vas Sesshomaru? –ese tono de voz, Jaken lo conocía, mirando con sorpresa dejando caer su mandíbula al suelo
-gran señora!-exclamo el demonio verde reverenciando varias veces con respeto en el suelo
-eso no te interesa-respondió su hijo siguiendo su camino ignorándola
-que mal educado hijo he criado, ¿ni si quiera saludas a tu madre?
-tus palabras no tienen sentido-contesto dándole la espalda
-lastima, justo venia para decirte algo importante y entregarte algo que le puede servir a esa niña-termino decir con una sonrisa haciéndolo detener
-hmp!-volteo -¿Qué quieres?
-veo que te interesa
-habla-exigió
-¿acaso crees que no se que dejaste a esa niña en la aldea de tu medio hermano Inuyasha con el fin de que pase el tiempo?-pregunto irónicamente
-¿Qué quieres decir?
-esperas que crezca para volverla tu compañera ¿no?-aseguro su madre, un silencio cubrió el ambiente, su hijo como nunca contesto algo que presumía el instinto materno, mientras que Jaken yacía desmayado detrás de él aun en estado de shock por lo que había escuchado
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Mi Diario...(SesshomaruxRin)
Hayran Kurgu"...El camino a mi desicion..." Todos se han preguntado, lo que sucedio conmigo y con el señor Sesshomaru despues de la derrota de Naraku, tal vez...quizas...me quede en la aldea...o me fui con el hasta en un viaje sin final..., a decir verdad creo...
