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"...Solo debemos mirarnos y decirnos...lo que sentimos uno del otro..."

Querido Diario

No puedo creerlo, no era la primera vez que un joven de otra aldea me proponía matrimonio, pero nunca habia ocurrido frente a mi amo ¿Qué debo hacer?, es decir, mi respuesta es obvio, como a todos los demás que han pedido mi mano, pero...¿Cómo reaccionara mi amo? ¿se enojara conmigo? O aun peor...¿intentara asesinar a mi nuevo pretendiente?...

Solo quiero que entienda que él es el único que esta en mi corazón...

-soy hijo de un importante terrateniente en la aldea vecina-siguió el joven quien aun se encontraba de rodillas, mientras que el lord del Oeste le miraba sin expresión alguna, los demás por su parte lucían espantados, nadie sabia a la perfección lo que sucedería en ese minuto, el ambiente se respiraba tenso, tanto que parecía que ni una luciérnaga iluminaba el lugar-escuche rumores que la bella protegida del lord del Oeste estaría de cumpleaños y vine a hacerle la propuesta

-¿bella protegida?-le pregunto el peli plateado arqueando una de sus cejas

-señor Sesshomaru...-susurro ella sorprendida, sintiendo como los latidos del youkai plateado se aceleraban, nunca había sentido una sensación como esa, era como si todos sus sentidos se agudizaron por un momento, a la vez, podía escuchar gruñir a Yako, asustándola un poco asiéndola retroceder en breves instantes para luego recordar con quien estaba a su lado para tranquilizarse, cerró los ojos para adelantarse ante cualquier movimiento de ambos

-lo lamento- contesto sorprendiendo a todos- lamento que haya venido hasta aquí, pero debo ser honesta con usted, debo rechazar su propuesta, no estoy interesada en comprometerme aun, disculpe...-aquellas palabras sinceras y buenas forjaron una expresión de disolución al joven terrateniente, iba a protestar claramente molesto, sin embargo, la sola presencia del Lord lo retracto haciéndolo retroceder en silencio para retirarse sin mayores palabras, Rin por su parte sonrió, al fin estaría de nuevo un momento en compañía de su señor, sin embargo para su mala suerte al voltear, ya no se encontraba -¿señor Sesshomaru?...-pregunto dolida posando las manos sobre su pecho -¿se abra molestado por que rechace a ese joven? ¿quizás quiere que me quede como una aldeana normal?, NO!- determino frunciendo el ceño decidida-él siempre quiso que escogiera y mi decisión es...-comenzó a correr adentrándose al bosque

-RIN! Espera!-Kohaku la detendría, sin embargo no fue posible, ya había desaparecido de su vista

-tranquilo Kohaku, ella estará bien, mi cuñado no la dejara sola, además deben hablar

-supongo que tienes razón

-señor Sesshomaru! –le llamo desesperada, pero él no aparecía, entristeciéndola aun mas-SEÑOR SESSHOMARU!-grito en medio de un claro –por favor....-susurro tratando de contener sus lagrimas las cuales amenazaban con salir-no me deje...

-vaya como ha pasado el tiempo-aquella voz la hizo voltear sorprendida

-¿usted?-dijo con ojos bien abiertos-lord Fudo...

-así es-le sonrió mirándola de pies a cabeza-has crecido bastante en pocos años-hay mucho alboroto en tu aldea humana ¿hay una celebración?-ella no podía creerlo, aquel youkai le hablaba de manera amable, desde la ultima vez que se habían visto ¿Cuál había sino el motivo de su cambio?

-si, es mi cumpleaños

- es tu cumpleaños, eso es bueno...-se acerco a ella lentamente –no sabia que las mujeres humanas podían ser tan hermosas-le hablo directamente sin apartar sus pupilas sobre ella

-¿eh?...etto...gracias...-no sabia que decir, era la primera vez que recibía una insinuación tan directa y menos de un youkai, ya que el lord del Oeste no era muy expresivo en sus palabras creyó que todos eran exactamente iguales, pero se había equivocado de sobremanera-hay muchas mujeres hermosas en la aldea – retrocedió un par de pasos con una sonrisa disimulada

-no tienes porque temerme

-no le temo-contesto rápidamente-solo que...

-es mas, como es tu cumpleaños, te invito a mi cumpleaños ¿Qué te parece?

-etto, pues...

-NO!- los ojos de la joven azabache miraron con sorpresa al ser quien estaba detrás de ella, volteando al borde que sus ojos salieran de sus cuencas

-Señor Sesshomaru...

-ha llegado tu perro guardián-dijo despectivamente Fudo haciendo gruñir al peli plateado –nos veremos luego, Rin- un silencio inundo el ambiente, al sentir los labios del youkai sobre sus mejillas para luego desaparecer, sin embargo, no paso ni un segundo al momento de sentirse acorralada en el tronco de un árbol, mientras que Sesshomaru la atrapaba entre sus brazos, para tomar el mentón de la azabache frunciendo el ceño al ver el lugar que había besado el otro youkai, acercándose de manera peligrosa

-Rin recuerda esto-le pronuncio serio presionando levemente su mentón

-¿Qué Señor...-contesto expectante, mientras que ella se acerco a sus labios y en un susurro respondió

-que tú me perteneces...

**************

Holaaa lamento mucho la ausencia, y la demora, espero que les guste este pequeño capitulo de esta historia, les prometo que no la abandonare, abrazos!

Mi Diario...(SesshomaruxRin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora