Pagina 27 (parte 1)

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"...Mi mas grande secreto...quedara plagadas únicamente en mis escritos...y usted...jamás habrá de saberlo hasta que llegue al momento indicado..."

Querido Diario...

Esta vez quiero comentarte mi mas grande secreto, espero que nunca el señor Sesshomaru se entere de esto, y solo a ti puedo confesártelo, lo bese..., si, di mi primer beso y se lo di al señor Sesshomaru, ese momento lo llevare en lo mas profundo de mi corazón

Me acerque lentamente hacia su rostro, se veía tan sereno, tierno y hermoso, parece como un ángel, si lo es para mi, me salvo innumerables veces, ahora estoy frente a su presencia, de rodillas hincándome a su merced, levantándome un poco sintiendo su respiración mezclándome con la mía, cerré mis ojos acercándose, a sus labios a los de él, uniéndolos en un beso, mi primer beso...

Temía que se despertara, espero que no lo haga, sus labios son muy suaves, no creí que serian así, ahora entiendo lo que trata de decir la señora Kagome, los besos van dependiendo de la persona a quienes van dirigidas, mi corazón late tan rápido que resuena una y otra vez en mis oídos, no se que tanto tiempo estuve unida a sus labios, separándome con la misma lentitud que con la cual me acerque, volví a mi posición actual, sentándome frente a él, contemplándolo, admirándolo, posando mis manos sobre mi pecho, acomodándome a su lado mirando las estrellas y mis ojos pesaron de repente quedándome completamente dormida en su regazo, solo suplicando de que este momento no haya sido un sueño...

Pov Sesshomaru

Rin se había quedado dormida a los pocos minutos a mi lado apenas nos sentamos sobre el tronco de el árbol, solo me limite a mirarla, no puedo creer la naturaleza de los humanos, crecen tan rápido, en muy poco tiempo, a pesar de eso, siguen siendo débiles, ella es tan frágil, que si la toco al cual cristal se rompiese en un solo instante, quiero protegerla, mejor caso en haberla traído a esta aldea, sin embargo siempre estará en constante peligro, desde que disidí darle aquel amuleto, ahora ella me entrega el anillo de compromiso volviéndola aun mas vulnerable a mis enemigos, además aun la rodea ese youkai desconocido y ese otro sujeto llamado Raider, debo protegerla, lo mas importante para mi es ella...

Han pasado algunas horas cierro mis ojos con tranquilidad al tenerla a mi lado, cuando siento que ella se remueve a mi lado despertándose de forma sorpresiva, me quede quieto y en silencio para dejarla ser con sus acciones mientras cree que estoy dormido ¿que dirá de mi? ¿Qué pensara de mi?, se sentó frente a mi de rodillas, tocando con la yema de sus dedos mis mejillas dándome un poco de cosquillas, sus dedos tan delicados y suaves

-mi señor es perfecto...-la escuche decir ¿habré escuchado bien? ¿eso piensa de mi?, quiero sonreír pero no puedo porque me descubriría, siento como se acerca a mi rostro, uniendo sus labios con los míos, dándome un beso, su primer beso...

Todo mi ser se agito por unos instantes, Yako gruño de satisfacción luchando por salir y apoderarse de este momento en que estoy viviendo, no puedo dejar que me domine, no ahora, este momento es mío, solo mío y de Rin, mi futura compañera

Se separo de mi lentamente, como deseaba que no terminara nunca, aquel gesto tan inocente y puro, lo termino el estúpido tiempo, aun así logro detenerlo con el simple beso de sus labios, jamás había experimentado tal cosa, va mas haya de un simple placer es algo mas profundo que me es difícil de explicar, recostándose a mi lado para volver a dormir nuevamente

Una vez que estaba profundamente dormida, la cargue entre mis brazos, lucia con una enorme sonrisa en su rostro, regresándola a la aldea de Inuyasha y su mujer, en el camino de regreso, siento como hay en el ambiente un extraño alboroto, como si todo la zona me advirtiera que algo vendrá y caerá sobre la tierra, tengo que ver la manera de acabar con esto o ella no tendrá un lugar seguro que quiero para nuestro futuro

A pocos metros de llegar, mi estúpido medio hermano aparece a la entrada de la aldea con brazos cruzados cuando sus ojos se abren apenas nos ve, ya debo adivinar el porque de esa reacción, idiota

-llévala a la casa de la anciana-la deje que la cargara, únicamente porque es el único macho que no se atrevería a pensar en ella como una mujer, mas bien para este estúpido es como una hermana menor, sentimientos humanos incomprensibles

-Sesshomaru tu...

-no vendré a verla en varios meses

-¿Qué? pero ella...

-lo entenderá, además nunca la dejare sola Inuyasha, a diferencia de ti, yo cuido a los míos

-¿Qué dices bastardo?

-es una advertencia, algo se acerca y es mi presa...

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Holaaa espero que les guste esta primer parte de este capitulo, gracias por el apoyo y su paciencia, mil abrazos, gracias!!

Mi Diario...(SesshomaruxRin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora