Mi Diario...(SesshomaruxRin)

Pagina 19 (parte 2)

"...Busque respuestas durante todo este tiempo...ahora no se que camino es cual debería tomar...pero siempre estaré a tu lado..."

Querido diario...

Aun no puedo crecer que ese joven se me había declarado, como diría la señora Kagome "descarado" además, me obligo a mentir, no me gusta eso, y con algo tan delicado involucrando al señor Sesshomaru, al menos Kohaku llego y pude huir o no me hubiera creído, todavía se ríe de lo que me paso, inflo mis mejillas molesta tratando de ignorarlo, pero él se excusa que es algo que siempre me va a ocurrir, muchas niñas de mi edad están comprometidas e incluso casadas, pero eso no es lo que quiero, lo único que quiero es estar al lado del amo Sesshomaru para siempre y viajar también con el señor Jaken, no entiendo porque me dejo en la casa de anciana Kaede, a veces pienso que el mundo humano es mas peligroso que el mundo de los demonios, las personas imponen su voluntad sin importar las opiniones, incluso el hombre iba a golpearme porque lo rechace ¡ es injusto! ¡ mi amo jamás haría eso contra mi!, claro que se lo hace al señor Jaken por sus comentarios, pero...a mi jamás me ha tocado de manera violenta, a pesar que ha matado muchas veces antes no me importan sus garras sientes me tocas con cariño y respeto, es muy amable conmigo, siempre ha sido ha si, y respeta mi opinión, pero no esa vez que me dejo en la aldea, aun sigo enfada con eso

Al bajar, Kirara descanso al fin después que tuvo que volar rápido para sacarnos de allí, me sentí un poco culpable con eso, no debí ir al rio, pero lo que mas me hace sentir incomoda es que tendré mas hombres pidiendo mi mano

-¿Rin que te sucede? estas muy pensativa-pregunto Kohaku mientras llegaban a la cabaña de Jinenji-lamento haberte molestado tanto

-descuida, me lo advertiste y no te hice caso-le contesto sonriendo

-gracias...

-hola- menciono con timidez Jinenji acercándose con cautela a ellos -¡oh pero eres esa niña!

-¿eh?

-lo he visto algunas veces en la aldea

-¿eres amiga de Kagome?

-¡si!

-¿lo conoces?-pregunto Kohaku extrañado

-claro que si, lo conocí cuando le pedí ayuda para ayudar al señor Jaken, y después en la aldea ayudando a la señora Kagome, pero tu siempre entrenas

-ya veo- dijo en una carcajada simple

-la anciana Kaede me pidió algunas hierbas medicinales que olvido, esta bien

-¿Qué pasa aquí?-la madre de Jineji había llegado al lugar, mirando a la niña –pero si tu eres esa niña bonita

-hola...-pronuncio Rin con una sonrisa, mientras la anciana miraba el collar que colgaba de su cuello

-¡oh niña eso te lo dio un demonio!

-si...- respondió con un pequeño rubor en su mejillas

-lo sabia, eres muy linda, tanto como yo cuando tenia tu edad-poso la mano sobre sus mejillas- cuando estas enamorada las jovencitas se ven aun mas hermosas

-¿enamorada?-la anciana le tomo de la mano para ingresarla a la cabaña –Jinenji dale al jovencito las hierbas mientras hablo con la niña

-si mami-una vez adentro de la cabaña, le invito a sentarse haciendo aun mas extraña la situacion

-jovencita ¿te gusta ese demonio?-le pregunto la anciana directamente

-¿yo?

-si, ningún demonio regala algo por nada, niña – respondió –recuerdo cuando lo conocí-poso sus manos sobre sus mejillas-me daba muchos obsequios, me hacia sentir tan especial

- señora, no se de lo que esta hablando, mi amo solo me ha cuidado desde que me revivió por primera vez, solo me ha cuidado, eso es todo

-¿no piensas en casarte?

-aun soy joven para eso

-¿joven?-pregunto la mujer incrédula-algunas a tu edad ya están comprometidas

-mi amo quiere que yo tome la decisión, pero siempre será él, mi decisión-poso las manos sobre su pecho presionando el collar que le había obsequiado, dibujando una sonrisa en su rostro, la anciana vio al niña sonreír

-me recuerda a mis tiempos de juventud- pensó –ten pequeña

-¿eh?

-es un par de hierbas medicinales que guarde cuando mi amado murió, bueno él me las dio en caso de una emergencia, son difíciles de hallar

-¿Qué? No puedo aceptar eso...-respondió negando su cabeza

-acéptalo, muy pronto me iré soy una anciana, mientras que tu apenas comienzas la vida, y necesitaras mucha ayuda para lo que te espera

-pero...yo...

-mi amado murió y tuve que enfrentar cuidar de mi tímido hijo pero no me arrepiento de nada

-¿usted vivió mas que su amado?

-todos piensan en la vida corta de los humanos, pero nadie se pregunta sobre la vida de los demonios, viven en constantes batallas y pierden la vida, nuestra vida vale tanto como la de ellos y viceversa, no te preocupes, sobre la vida nadie sabe que nos depara el destino jovencita

-mami-Jinenji las interrumpió –ya le entrege las hierbas al joven

-si, la joven ya se va-respondió- estas hierbas sirven para ti y para el demonio que quieras ayudar, pero solo la puedes utilizar una vez, por cada hierba que utilices ¿de acuerdo?

-si...si...

-Rin ¿estas lista?-pregunto Kohaku acompañando a Jinenji

-si Kohaku-respondió –muchas gracias por todo

-de nada- ambos subieron al lomo de Kirara para regresar a la aldea, Rin mantenía aquella pequeña caja con las hierbas que le entrego la anciana, pensando en sus palabras, tenia razón, el padre del señor Sesshomaru y el señor Inuyasha, antes que muriera la madre de Inuyasha, sucedió lo mismo con Jinenji y también recordaba aquella vez que vio casi morir a su amo durante las batallas contra Naraku

-si el señor Sesshomaru muere yo...

-¿Rin? ¿Qué sucede?-pregunto Kohaku preocupado, al sentir como el menudo cuerpo de la joven temblaba-¿estas bien?

-¿eh? Si, si estoy bien, solo fue un mal pensamiento-dijo rápidamente- no te preocupes

-esta bien, vamos, ahora no pasa nada malo, debes estar tranquila-ella asintió, juntos regresaron a la aldea, le entregaron las hierbas medicinales a la anciana Kaede, para después caminar hacia un pequeño prado de flores, durante el camino se adentro en el bosque encontrándose en su pie una pequeña arma cortante que se le había caído a Kohaku desde el cielo, con la punta de su dedo descubrió que aun tenia filo

-auch!- se quejo un momento para sentarse sobre una rama de una árbol pensando en las palabras de la anciana que vivía en las montañas, se puso de pie para ver el tronco del árbol que la cubría del sol, tallando en el, la madera la inicial de su nombre, dibujando tres figuritas en el- siempre estaremos juntos...mi familia...

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Holaaa espero que les haya gustado este pequeño capitulo, gracias por leer y comentar, lamento que no sean mas largos tratare de hacerlos mas largos, y actualizar mas seguido lo prometo 

proximamente.........................Pagina 60 Perdida...