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"...Nuestra historias es a base de leyendas...será una leyenda...y quizás...la historia mas contada a lo largo de los tiempos..."

Querido Diario...

El señor Sesshomaru estaba frente a mi, me sentía tan aliviada y feliz que hay venido, además no lo había visto hace muchos meses, no pude evitar correr hacia sus brazos, pero quizás nunca alcance su estatura, pero solo me conformo de llegar hasta su cintura y aprovecho la oportunidad de que estamos solos, ya que el señor Jaken me regañaría

Me puse de pie para correr y abrazarlo llena de felicidad, solo se quedo allí quieto a lo que me avergoncé un poco, ya que fue un impulso que de repente vino a mi y quise hacerlo, pero no me dijo nada, ni si estuvo bien o mal lo que había hecho

-ha regresado, señor Sesshomaru- lo salude con una enorme sonrisa

-Rin, ¿has sido una buena niña?-contesto ¿niña? Esa palabra me molesto un poco, ya no soy una niña, soy una mujer, bueno en desarrollo pero lo soy, el señor Sesshomaru aun me ve como una niña ¿pero que estoy diciendo? ¿acaso quiero que me vea como una mujer? ¿y para qué? ¿Cuál sería la diferencia? ¿Qué es lo que sucede conmigo?, el amo aun no entiende que ya soy grande...

Rin, se mantenía a poca distancia de su amo, mientras él, la toma por sorpresa, tomando con una de sus garras, su mejilla levantándola suavemente, haciendo que ella abriera sus ojos abiertamente

-¿eh? Que sucede...-dijo tartamudeando la azabache, ya que sus mejillas comenzaron a arder al contacto directo con el Dai youkai, mientras que él, la mirada con suma concentración

-esta todo bien-se contesto así mismo-veo que el amuleto funciono-comento, soltándola lentamente, entendiendo el mensaje, quería asesorarse de que no tuviera ninguna herida

-si señor Sesshomaru, el amuleto que usted le obsequio a Rin, es genial, me cuido mucho-contesto lo ultimo bajando la mirada

-bien

-aunque, estoy preocupada por los demás, me dijeron que huyera con Ah-Uhn, porque esas mujeres querían saber donde se encontraba usted –le explicaba, el demonio plateado confirmo lo que le habían dicho en la aldea, querían su espada, el asunto que él no sabia era ¿para que? Si era un antiguo enemigo de su padre, ¿Por qué no ataco el Oeste directamente? ¿Por qué primero buscar su espada?, colmillo sagrado vibraba, y eso le hacia atribuir que no era una buena señal, alguien andaba cerca y nada beneficioso para su protegida humana

-algo anda cerca...-susurro mirando en dirección a la cascada

-¿eh? ¿Qué dijo señor Sesshomaru?

-hay que irnos

-si!-subió al lomo del dragón de dos cabezas, para emprender el viaje de vuelta con su amo, lejos de aquella presencia que había sentido el Lord del Oeste, aunque "aquella" presencia era mas astuto de lo que él imaginaba

-¿Por qué esa humana es tan especial? Siento una gran fuerza demoniaca cerca de ella, su aroma se mezcla con youkais, y sube al lomo de aquel dragón como si nada, ¿será que sea uno de los jinetes legendarios? ...Cuando la humanidad, estaba a punto de asentarse en tierras vírgenes, mucho antes de que los youkias, llegaran a poblar las regiones, los dragones éramos los amos y señores del mundo, tanto fue nuestros dominios que los mismo dioses, con el fin de controlarnos, bajaron a la diosa de los fuegos del norte, apenas descendió de los cielos, su belleza era incorporable con cualquiera que haya conocido, y formamos un vinculo único, ella fue mi jinete, pero cuando los demonios llegaron, todo se esfumo..., nunca creí que volvería a recordar algo así, ¿Por qué esa mocosa me hace vivir nuevamente aquello que sucedió hace siglos? Otra batalla por todas las tierras renacerá, y yo seré el vencedor...

...volábamos los el cielo, es fantástico, hace mucho tiempo que no lo hacia junto con mi amo Sesshomaru, me hizo recordar viejos tiempos, cuando íbamos detrás de Naraku, o estaba escapando de algún enemigo, muchos en la aldea no comprenderían, ni si quiera aquellos monjes que querían forzarme a irme a su aldea, él no solo me devolvió la vida, me entrego una nueva oportunidad, de saber los diferentes puntos de vista, tanto los humanos como los demonios, existen buenos y malos, eso es ciertamente inevitable, se que las manos del señor Sesshomaru están manchadas con sangre. Pero aquellas manos fueron las que me rescataron y me salvaron una y otra vez, él único que se preocupo por mi cuando nadie mas lo hizo, que en vez de golpearme por robarme un pez, me pregunto como estaba, quien me hablo por primera vez con amabilidad, quien me permitió seguirlo a pesar de que él odiara mi propia especie, cada vez que pienso en eso me siento afortunada y las lagrimas de emoción se acumulan en mis pupilas, y sonrió de manera inconsciente, trato de no llorar, y solo le muestro una gran sonrisa, esa es mi única forma de contribuirle lo bueno que ha sido conmigo...

-así eso es lo que siempre pensaste de mi Rin...-suspiro, pasando a la siguiente hoja, continuando con la lectura



Al llegar, la joven podía ver el grado de destrucción que había aparecido en su aldea preocupándose por sus amigos suplicando que no les haya sucedido nada, descendiendo a pocos metros de allí, deteniéndose en el prado seco y sombrío

-no puedo creerlo...-suspiro Rin con algo de melancolía al ver el panorama nada bello frente a sus ojos-va a tardar mucho tiempo que todo sea igual...-continuo-además...me hubiera gustado que el bebe de la señora Kagome y el señor Inuyasha viera los paisajes que yo vi...

-hmp!- musito, sabia que había detectado el aroma de ambos en el vientre de la joven sacerdotisa, extrañándose a la vez que fuera tan rápido ese pequeño cachorro en camino

-es verdad señor Sesshomaru, no le había contado, va ser tio- frunció el ceño al escuchar ese comentario-¿se molesto señor Sesshomaru?-no contesto

-Rin

-¿Qué señor Sesshomaru?

-volveré en un par de meses

-¿Cómo?-pregunto con sorpresa-bueno...-sonrió como siempre-siempre lo estaré esperando-contesto cuando volteaba dándole la espalda para marcharse interrumpiéndolo abruptamente-¿vendrá para mi cumpleaños?-lo detuvo-en un par de meses cumpliré 14 años, si es posible ¿puede venir?-le miro con ojos de cachorrito

-tengo que irme-contesto, haciendo que ella bajara la mirada con algo de decepción, cuando siento como una de las garras de su señor toma el amuleto que colgaba de su pecho, mirándola seriamente-vendré Rin-recibiendo una enorme sonrisa de la niña, mientras volaba perdiéndose de la vista de la joven azabache

-es una promesa, señor Sesshomaru...

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Holaaa espero que les guste este capitulo, muchas gracias por seguir la historia y animarme, perdon las faltas de ortografia, besos!!!

proximamente.............................................................Pagina 24 (Marcas..., las preguntas de Rin)

Mi Diario...(SesshomaruxRin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora