ENAMORADA DE MI VECINA [CACHÉ ADAPTATION]

Nuevos Vecinos.

—¡Calle! —Escuché que mi mamá me llamaba.

Me levanté de la cama y miré al reloj, eran las 5:30 pm. Vaya, sí que había dormido mucho, no me culpo, la noche anterior estuve trasnochando para el examen de hoy, mañana nos entregan los resultados. Estoy ansiosa por saber qué nota saqué. El estudio para mí lo es todo, es una forma de prepararnos para el futuro y no es por presumir pero he sido nombrada diez veces como la mejor estudiante del colegio. Así que estoy segura que el futuro será brillante para mí, me he esforzado mucho estos años por ser la persona que soy y estoy orgullosa de eso.

—Dani, hija. —Mi madre abrió la puerta. —La cena está lista.

—Gracias mamá, bajo enseguida. —Le dediqué una sonrisa.

Ella sonrió y cerró la puerta.

Me levanté de la cama y caminé hasta el clóset para buscar mi hoodie negro lo tomé y me lo puse. Caminé hacia la ventana para poder abrirla y vi que la luz de la ventana del frente estaba encendida. ¡Enhorabuena! Tenía nuevos vecinos, la casa de al lado había estado mucho tiempo desocupada, me alegraba que hubiese llegado gente nueva.

Bajé al primer piso para poder cenar con mis padres, escuché muchas voces, algunas desconocidas. Caminé rápido hacia el comedor y entonces... entonces vi a la chica perfecta. Por Dios era como si el mundo se hubiera detenido en ese instante y sólo estuviéramos ella y yo.

—Dani, Oh Dani. —La voz de mi madre me sacó de aquel trance.

—M-Mamá. —Caminé hacia ella y le di un beso en la mejilla.

—Déjame presentarte a los Garzón, él es el señor Juan Carlos. —Señaló a un hombre de unos cuarenta y cinco años. —Ella es Valentina. — señaló a una chica de unos diecisiete años quien me miraba mal. — Y por último que ella es, María José. —Señaló a esa chica.

Ella me miró divertida y luego hizo una amplia sonrisa.

— Yo soy Calle, Daniela Calle. —Dije sonriendo.

—Mucho gusto Calle, ¿Cuántos libros leíste hoy? —Preguntó Valentina.

Su hermana le dio un codazo. ¿Se estaba tratando de burlar de mí?

—No, en realidad hoy no tuve tiempo de leer libros.

—Oh, que interesante, continúa. —Dijo la chica sin parar de reír.

Mis padres me miraron incómodos, claramente esa chica está burlándose de mí. ¿Por qué? No lo sé.

—Papá, disculpa pero debo ir a la casa. Necesito organizar algunas cosas para mañana. —Le susurro la peliazul a su padre. El hombre asintió. —Fue un gusto conocerlos. Hasta pronto señor y señora Calle. —Les sonrió a mis padres. —Hasta pronto, Daniela. —Me miro mientras caminaba hacia la puerta.

Lo único que pude hacer fue levantar la mano y decirle adiós.

Verla a ella había sido como ver a un ángel, era tan hermosa, su mirada me impactaba. Era como si la chica que siempre había soñado se escapara de mi imaginación y se hiciera realidad en ella. Pero, estaba segura de que una chica como ella nunca se fijaría en una como yo, era literalmente imposible. Y yo lo sabía.

Terminé de cenar. Mi familia estuvo hablando con el señor Garzón, en todo ese rato me sentía un poco incómoda con la chica llamada Valentina, cada que me miraba se reía, ¿Qué le causaba tanta gracia? A leguas se veía que era una de esas chicas que sólo le importaban los hombres, el alcohol y portarse mal. Mal, muy mal por ella. Las personas así no tienen mucho futuro a no ser que decidan cambiar a tiempo.