ENAMORADA DE MI VECINA [CACHÉ ADAPTATION]

Valentina.

Maratón 1/3

—Ella no tiene nada con Daniela. —Interrumpió Valentina.

—Ya déjala responder. —Exclamó Makis molesta. —¿Cuál es tu maldito problema? No te estoy preguntando a ti. —Terminó la frase y volvió a
mirarme.

Le di una mirada rápida a Valentina, ella me miraba amenazante. Su mirada me advertía que no podía decir nada sobre Calle.

—Miren, no se quienes se crean pero a ustedes no... —Fui interrumpida.

—Ahí lo tienen señoras y señores. —Camila me sobresaltó. —Tienen algo, ni siquiera es capaz de decir que no. —Dijo irónica.

Enfoque mi mirada en Calle cuando dio un paso adelante. Oh por Dios, no quería que tuviera problemas, o saliera lastimada. Tenía que hacer algo.

Antes de que Calle pudiera hablar, yo hablé primero.

—¡Vale! Escuchen. —Todas me miraron, tragué saliva. —Calle y yo... somos... somos... —Valentina me miraba aún más amenazante que antes.

—Calle... Calle y yo sí tenemos algo, ¿contentas? —Miré a Calle. Ella sonrió.

—Eres una perra. —Me gritó Valentina. —Y tú eres una maldita desgraciada. —Miró a Calle.

Ella se sobresaltó, y dio un paso atrás tropezándose con una piedra.

Perdió el equilibrio y cayó al suelo.

Me di cuenta que Valentina iba camino a Calle, Ilena de rabia, molesta.

Estaba en su punto más alto.

—Ya, ya, ya. —Makis la detuvo.

—¿Acaso no ves Makis? Estoy segura que esa tipa le hizo brujería a mi hermana, algo tuvo que hacer ¡Maldita sea! —Gritó, tratando de zafarse del agarre de Makis.

—Ya, Valentina. —Repitió Makis, tratando de calmarla.

Me acerqué a Calle preocupada, sentía la mirada de Camila clavada en mi mientras le ayudaba a levantarse.

—¿Estás bien? —Susurré.

—Sí, gracias. —Respondió angustiada mirando a Valentina.

—!¿Que tienes en la mano?! —Gritó Vale dirigiéndose a mí.

Miré mi mano, estaba sosteniendo el celular que Calle me había regalado.

—Es un celular. —Dijo Makis obvia.

—Ah. ¡Suéltame! —Valentina se solto del agarre de Makis. Miró a Calle y luego a mí. —¿Te lo regaló Daniela? —Preguntó.

Asentí, sintiéndome nerviosa. Valentina río.

—¿Qué es tan gracioso? —Exclamó Camila.

—No quiero desilusionarte, Calle. —Valentina se acercó a mí. —Mi
hermana solo está contigo por dinero, porque puedes comprarle cosas costosas. Créeme, conozco a mi hermana. —Me miró, y me tomó de la
cintura. —¿No es así hermanita? —Sonrió.

¿Por qué tenía ganas de matar a Valentina justo en ese momento? Lo peor, es que sabía que ella y yo éramos iguales. Seguramente si la situación fuera al revés, yo estaría haciendo exactamente lo mismo.

—No, Valentina. —Negué, mirando a Calle. —Es mentira Calle, ¿acaso te dije que me regalaras este celular? —Pregunté nerviosa.

Daniela se quedó mirándome por unos segundos y luego negó con la cabeza.