¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba entre el público, en primera fila, tarareando las canciones que Brian estaba cantando en el escenario. Todo iba bien. Brian, esta vez, no iba demasiado borracho, podía mantenerse en pie sin problema. Todos a mi alrededor saltaban y cantaban como locos. Yo, llevaba una gorra que me cubría la cabeza y unas gafas de sol de Brian (así no me reconocerían). Sweet Dreams empezó a sonar. La gente gritaba aún más. Brian estaba listo para cantar. Aunque ya estaba un poco cansado. Dirigió la mirada al público y se acercó hacia donde yo estaba, después de dedicarme una sonrisa empezó a cantar las primeras estrofas. Una tenue luz roja iluminaba el escenario y había humo por todas partes. Todo perfecto, estaba terminando el concierto y no había surgido ningún improvisto. Sin embargo, bastó pensarlo para que ocurriese. Las dos grandes figuras de pistolas que decoraban el escenario se inclinaron hacia el suelo. Y Brian acabó debajo de aquella pesaba estructura, sin poder moverse, tras intentar sostenerlas y no poder con todo el peso. Yo, con el corazón acelerado, subí, lo más rápido que mi viejo cuerpo me dejó, al escenario. Tyler, Gil, Paul y John tardaron darse cuenta de que Brian no podía moverse. Pero, cuando lo hicieron, Gil, Paul y John me ayudaron a levantar el pesado decorado. Mientras, Tyler llamó a una ambulancia. El público se quedó callado. Unos cuatro guardias, que procuraban que no hubiese problemas entre el público, sacaron a aquellas personas del establecimiento en el que nos encontrábamos.
-¡Brian!-Grité ayudándole a ponerse en pie.
-Joder, no me puedo mover.-Dijo tras soltar un quejido. Yo le senté en uno de los altavoces. Luego, me puse junto a él.
-Toma.-Dijo Gil dándome una bolsa de hielo.
-¿Qué hago con esto?-Pregunté intentado parecer lo más calmado posible.
-Ponla en la pierna, quizá alivie un poco el dolor mientras llega la ambulancia.-Explicó y luego se fue con prisa hacia el backstage. Los gemidos de dolor de Brian, al ponerle la bolsa de hielo, se transformaron en gritos de desesperación.
-Tranquilo.-Dije.-Pronto llegará la ambulancia.
-¡Ahora mismo prefiero que me arranquen la pierna de un mordisco!
-Está bien, está bien. Pero, esque, ahora mismo, no puedo hacer nada más.-Entonces noté que le fallaba la respiración.-¡TYLER!-Grité desesperado. Bates, sin decir nada, se precipitó a darme un inhalador. Con la mano temblorosa, le di a Brian el inhalador. Después de unos diez minutos, aparecieron unos par de camilleros junto a un médico. Estos me dejaron ir junto a Brian en la ambulancia. El médico le colocó una mascara de oxígeno para la ansiedad y le pincharon un tranquilizante.
-No te preocupes, no es nada grave, solo una reconstrucción de los huesos de la puerta izquierda y estará como nuevo.-Dijo, intentado tranquilizarme, la médica que le había puesto la mascara. Aunque, no me podía tranquilizar. No era el primer accidente que tenía Brian, y me asusta que en uno de ellos muriese. Entonces me llegó un mensaje al teléfono. Era Amber. ¿Qué coño quería? Aquella mujer estaba haciéndome la vida imposible. El mensaje decía que necesitaba verme. Lo ignoré y guardé el teléfono un el bolsillo delantero de mi pantalón. Miré a Brian, este estaba medio dormido.
-¿Estas mejor?-Pregunté agarrando su mano.
-No mucho.-Dijo con voz apagada. -Tranquilo, si no me he muerto aún, no creo que lo haga ahora.-Soltó una leve risa y me miró. Aún llevaba la lentilla blanca en el ojo izquierdo y el maquillaje blanco cubriéndole la cara.
-No seas idiota.-Dije un poco molesto.
-Estaré bien, no te preocupes.-Insistió. Entonces una lágrima resbaló por mi mejilla.-Oh, vamos, no llores.-Dijo tras soltar un pequeño quejido para levantarse y limpiar la lágrima con uno de sus dedos. Me sonrojé enseguida. Pero, no pude sonreír, si no que rompí a llorar como el día en el qué Dita se presentó minutos antes del concierto.
-¿Cómo está, Manson?-Me pregunta Tyler que acaba de llegar junto a John y Gil. Hace una hora que llegamos al hospital, Brian estaba en una de las habitaciones junto a uno enfermeros. Los cuales le estaban operando. Yo aún estaba nervioso. ¿Y si la operación no salía bien? No quería imaginarmelo. Pero, no podía parar de hacerme aquella pregunta.
-No lo se, lleva una hora ahí dentro.-Contesté mientras me cambiaba los anillos de una mano a otra sin parar.
-Se pondrá bien.-Dijo poniendome una de sus manos en el hombro. Yo miraba los anillos sin apartar la vista. Las manos me temblaban. Y, unos cinco minutos después, volvía a llorar. Pasaron cinco horas más y Brian no salía. Tampoco nadie nos informaba de nada. La cabeza me había empezado a doler a las dos horas, ya me había tomado dos pastillas intentando que la cabeza me dejase de dar tumbos. Terminamos cenando comida rápida de un restaurante que había cerca. Y, por fin, uno de los cirujanos que estaba dentro de la habitación en la estaban operand a Brian, salió de esta.
-El señor Hugh ya se encuentra mejor.-Nos dijo poniendose bien las gafas que llevaba. Yo me levanté de la silla en la que estaba sentado.
-¿Puedo entrar?-Dije. Tayler me miró.
-Lo siento. Pero, no podrá recibir visitas hasta mañana.
-Necesito verle ahora.-Dije serio.
-Johnny, venimos mañana a primera hora. Tranquilo. Ya le has oido, Manson está bien.
-Necesito verle.-Insistí.
-Lo siento.-Dijo el cirujano y cruzó el pasillo que tenía a su derecha. Le miré con odio. Pero, tenía que calmarme. Era mejor así. Brian tenía que descansar. Ya estaba mejor. Tyler me acompañó al hotel en el que nos alojabamos y me quedé con él en su habitación. No me apatecía dormir solo.
