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2.- El teléfono

Aquel accidente pasó hace medio año, el 30 de septiempre de 2017. Fué la primera vez que pensé que Brian podría haber muerto. Y ahora sé que aquello solo sería el principio de una serie de cosas malas tras haber pasado varios meses como una pareja oficial.
Hoy, mientras yo me encontraba en casa de Amber para hablar sobre temas económicos recibí un mensaje de Tyler. Nos habíamos hecho bastante amigos y a Brian eso le alegraba ya que no sería bueno que nos llevasemos mal estando en la misma banda. Aunque lo mío solo sea provisional hasta que encuentren otro bajista.
Aquel mensaje decía que Brian se había desmayado en pleno concierto. Aquel concierto al que no he podido ir debido a la retorcida Amber.
Al leer el mensaje algo en mi pecho comenzó a dolerme y tuve la necesidad de aparecer junto a Brian de inmediato. Según Tyler, aquello había sido por un golpe de calor.
Miré a Amber, aterrorizado. Amber me miró a mi como preguntando "¿Qué te pasa?".

-Necesito que me lleves al aeropuerto, ahora. Por favor.-Le pedí. Ella se negó a hacerlo y yo, demasiado enfadado por que Brian podría estar muriendose y yo no estaba a su lado, me puse a dar vueltas por la casa buscando algo para beber y poder tranquilizarme. Mientras cerraba los muebles con fuerza y gritaba intentando calmarme

-Amber necesito que me lleves. ¿Tanto te cuesta?-Dije alzando la voz.

-No te llevaré hasta que terminemos este asunto.-Dijo. Entonces me acerqué a ella para pedírselo por última vez. Y, antes de que pudiese pedirle nada, me fijé en el algo brillaba, algo que estaba tapado junto a la pared en la mesa. Amber me estaba grabando. Tiré lo que había en ma mesa y encontré su móvil con la cámara encendida. Ella me preguntó qué me pasaba ,que qué hacía con su teléfono. Aquella situación se volvía a repetir, como en 2016.

-No preguntaré por qué cojones estabas grabandome. ¡Lo único que necesíto es que me lleves al jodido aeropuerto! ¡¿VIVES JODIDAMENTE AL LADO Y NO ERES CAPAZ DE HACERME ESE FAVOR?!-Demasiado enfadado, tiré el móvil al suelo y salí de aquella casa dando un portazo.
Hablé con Gil para que me reservase un vuelo a Houston, lugar en el que estaban él y los demás miembros de la banda.

En unas seis horas ya me encontraba allí y Gil me esperaba en en taxi en primera fila cara al aeropuerto.

-Eh, eh, eh, Johnny cálmate. ¿Has bebido?-Me pregunta al ver que entro precipitadamente al coche sin ninguna maleta en la mano.-Hueles a alcohol.

-Si Tyler, he bebido. ¿¡POR QUÉ EL TAXI NO ARRANCA?!-Dije con el corazón encogido.

-Filph por favor, pongase en marcha.-Le ordenó Tyler al conductor.-Johnny, tienes que calmarte.-Dijo.

-¿Cómo quieres que me calme? Brian está en el hospital otra vez. Tengo miedo de que...

-Tarde o temprano eso tiene que pasar.-Dijo sin dejarme acabar la frase.- Pero no tiene por qué pasar hoy. Quizá pasa dentro de unos años. Y esos años los pasará contigo.

-No, por que cada uno tenemos nuestras vidas fuera de esta banda y tendríamos que renunciar a ellas.

-¿Y no harías eso por el? Es jodido para mí por que me quedaré sin un trabajo fijo. Pero, ante todo, sabiendo que el es una persona tan importante para tí, estoy dispuesto a correr ese riesgo.

-El miedo que tengo es que él no quiera. Le ha costado mucho estar donde está ahora. No quiero que lo eche a perder por alguien como yo.

-Alguien como tú es el que ha hecho que Brian se haya levantado esta mañana. ¿No te das cuenta de que eres lo mejor que tiene? Los chicos y yo solo podemos ayudarle a salir a delante con la banda. Pero, tú le haces salir adelante con su vida.-Aquello me dejó sin palabras. Y toda la rabia que tenía contenida se transformó en tristeza.

Una vez en el Houston Methodist Hospital, mientras Tyler volvía de nuevo a su hotel junto a los demás, me apresuré a buscar un médico. Y, este, me indicó con una sonrisa donde se encontraba Brian.-Muchísimas gracias.-Le dije y seguí las indicaciones hasta dar con la habitación que buscaba.

-¿Brian?-Susurré abriendo la puerta. Este estaba tumbado en la camilla con una sonda en la naríz y varios cables por todo el cuerpo. Aquella imágen me destrozaba.

-¿Johnny, eres tu?-Preguntó.- No tengo fuerzas para doblar la jodida cabeza.
Terminé de entrar y cerré la puerta detrás de mi.

-Si, soy yo, Brian.-Respondí acercandome a la camilla.

-¿Cómo te ha ido con Amber?

-Prefiero no hablar de eso ahora.-Dije agarrando su mano con cuidado.-¿Estas mejor?

-¿Crees que si estuviese mejor seguiría en el hospital?-Dijo un poco enfadado.

-Lo siento, no era mi intención molestarte.

-No, no, no me has molestado. Tranquilo. Nada de esto ha sido culpa tuya.- Me quedé callado sin soltar su mano, sin saber que decir.- Oye.-Me dijo haciendo que le mirase rápidamente.

-¿Qué pasa?-Pregunté con una voz casi inaudible.

-Te he echado de menos, Depp.- Dijo sonriendo. Aquello me hizo sonreir como hacía tiempo que no hacía.

-Yo también te he echado de menos.-Respondí. Luego me acerqué a el y le dí un beso en la mejilla. Él levantó su mano con esfuerzo y acercó mi cabeza a el agarrandome sin mucha fuerza de la nuca. Entonces me besó y todos mis problemas desaparecieron por unos minutos.
Estuve junto a él durante media hora hasta que entró una enfermera con una bandeja de comida.

-Hola, ¿eres Brian Hugh Warner, verdad?

-Si, soy yo.- Respondió agarrando un mando que regulaba la postura de la camilla. Le dió a un botón y la parte de la cama donde se encontraban su cabeza y torax se elevó. La enfermera le colocó la bandeja sobre una mesa.

-Aquí tienes, si necesitas algo dile a tu compañero me busque en el mostrador de al lado.- Dijo y se marchó de la habitación.

-Si viese lo que mi compañero y yo a hacemos en la cama...-Vaciló.

-¡Brian!-Dije sonrojándome. Este se echó a reir.

-Vamos, acercame eso, compañero.-Me dijo Brian mirándome intentando no reirse. Yo no pude evitar reírme. Le hice caso y puse la bandeja sobre sus piernas y me senté de nuevo en la silla de al lado.
Pasaron unos veinte minutos y vino alguien más, esta vez era un enfermero pidiendome que me marchase por que ya se había acabado el tiempo de visita. Miré a Brian con tristeza. No quería irme. Esa hora y media había sido la mejor en mucho tiempo. Pero, no quería meterme en problemas. Brian parecía estar bien y yo necesitaba descansar. No había podido dormir nada en el avión debido al estrés.

-¿Podré venir a verle mañana?-Pregunté.

-Descuide. Hay horario de visita de diez y media a doce y media por la mañana. Y de seis a ocho y media por la tarde.- Dijo amablemente y se marchó.

-Bueno Brian...Vendré mañana...

-No te pongas asi, estoy bien. Seguro que mañana me dan el alta. Solo ha sido un golpe de calor.-Dijo Brian mirándome. Me acerqué y le abracé. El me dió un beso en la mejilla y me rodeó con los brazos.-Hasta mañana.

-Hasta mañana.

-Te quiero.-Dijo antes de que saliese por la puerta.

-Yo también te quiero.