¿Querian lolis? lo siento, pero no hay

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Me desperte en mi habitación despues de una buena noche de sueño, y me asegure de que esta vez fuera asi por que vi mi celular que decia la fecha.

Me iba a levantar pero decidi primero revisar las camaras desde mi celular.

Encontre buenos resultados, los mellizos estaban durmiendo en la misma cama mientras se abrazaban (hare un fanfic de esto), Jane estaba haciendo un diario sobre lo que paso ayer (lo leere despues), y por ultumo pero no menos importante, Alex y Luna volvieron a tener una noche de pasion (me dio un derrame nasal los primeros 15 minutos).

Si se preguntan por que no he dicho nada de Tyler y Dilan, es por que ellos no tienen construida su casa todavia.

Depues de acabar de mirar las camaras me levante con toda la energia del mundo por este nuevo y maravilloso dia.

Hasta que vino una molestia a mi habitación.

-¿¡Donde se supone que estamos señora Emma!?-entro Aluhe de un portazo mientras gritaba.

A veces me arrepiento de no haberle configurado su personalidad.

-Primero, ten cuidado con la pobre puerta que la puedes dañar, y segundo, en una casa, ¿eres ciega o que?-dije yo calmadamemte

-¡Ya se que estamos en una casa! ¡lo que quiero saber!, ¿¡es que hace una casa aqui!?-dijo ella aun gritando.

-Pues la cree y ya, soy una diosa que creo un mundo entero, ¿por que te sorprendes de que cree una casa?-dije monotonamente.

Ella solo dio un chillido de frustracion y salio del cuarto asotando la puerta.

Tendre que cambiarla despues.

Despues de recuperar las ganas de salir de mi cuarto me levante de mi cama y baje las escaleras a la sala.

Me diriji a la puerta y la abri saliendo de la casa.

A crear la nueva raza se ha dicho!.

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-¿Por que nunca puedo encontrar una situacion normal cuando vengo aqui?-

Me estaba lamentando mientras veia la situacion actual.

Habian dos chicas entre los 13 y 15 años en una habitacion de hospital.

Una de ellas estaba en la cama conectada a unas maquinas, dormida, ella tenia varias heridas en todo el cuerpo tanto internas como externas; no le quedaba mucho tiempo.

La otra estaba sentada en una silla al lado de la camilla mientras lloraba desconsoladamente sujetando la mano de la chica.

-Por favor no te vayas *sob*, tu eres mi luz *sob*, mi esperanza *sob*, no me dejes *sob*, por favor *sob*-murmuraba la chica mientras sollozaba.

La chica estaba inconsolable, lloraba mientras suplicaba que no se fuera.

Pero nadie escucho su suplica.

Los signos vitales de la chica en la camilla se hacian cada vez mas lentos hasta que.

*Piiiiii*

Se detuvieron.

La chica en la silla alzo su mirada viendola a ella, que yacia en la camilla.

-No... ¡no!, ¡no!-Se acerco a ella y la abrazo-¡vuelve!, ¡por favor!, ¡vuelve!-

Ella seguia llorando a mares suplicando por que volviera.

Pero ella jamas lo haria.

-Prometiste no dejarme jamas-susurro-mentirosa-siguio llorando mientras la seguia abrazando.

Dios por caprichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora