🔹Capítulo 3.🔹

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Abrió sus ojos de golpe, levantando la parte superior de su cuerpo, solo para darse cuenta de que ya no estaba en el piso de la torre de Astronomía.

Buscó sus lentes estirando sus manos por toda la longitud de la cama, hasta que se estiró a la mancha de color marrón a su lado, lo tocó palpando un poco, la reconoció como una mesa de noche, lo palpó un poco mas hasta encontrar sus lentes.

Los tomó de un rápido movimiento, colocándolas en su respectivo lugar pudo sentir como su mirada se aclaraba, parpadeó un par de veces.

Observó con atención a su alrededor, empezó a temblar con fuerza, la habitación estaba decorada con los típicos colores Slytherin; plateado y verde.

Aunque todo se parecía a la habitación de un Slytherin no evitaba notar los pequeños detalles que gritaban Señor Oscuro, empezó a retorcerse.

Harry conocía muy bien aquella habitación, porque aquella habitación fue donde había pasado la mayor parte de su tortura con Voldemort.

Unos pasos silenciosos se oyeron cerca de la gran puerta de roble que se hallaba sellando la habitación, esta se abrió con lentitud.

Una figura masculina, de rasgos elegantes e imponentes atravesaba la puerta, haciéndolo sentir pequeño y débil.

— Potter~, que alegría volver a verle.— Su voz firme pero empalagosa y manipuladora.

Un tono dulce realmente falso, eso fue lo que lo hizo retorcerse, se quedó en su lugar, sabia muy bien que hiciera lo que hiciera Voldemort no lo dejaría escapar, la ultima vez que lo había intentado le habían lanzado un Stupefaty.

— Sabes, es de mala educación no responder cuando te hablan.— Voldemort se acercó mas a Harry, con una mirada hambrienta y una sonrisa gatuna.

Harry retrocedió hasta chocar con el espaldar de la cama, observó como Voldemort se reía con su vano intento de mantenerse a salvo.

— Oh~ Harry, es increíble que aun no comprendas.— Dijo casi en un siseo.

A Voldemort le encantaba jugar con Potter de aquella forma, torturarlo e oír sus suplicas, rogando que se detuviera, verlo tan débil y sumiso ante si, eso lo calentaba de una forma inexplicable.

— Y es increíble la forma en la que TU no comprendes que quiero que me dejes en paz.— Harry lo miró furioso, tratando de levantarse.

Voldemort empezó a reír, Harry se sonrojo al parecer la risa de Voldemort no era tan horrible después de todo.

— Oh Harry~, eres realmente estúpido, ¿crees que te dejare en paz?.— El de peculiares ojos rojos de subió a la cama, gateando con lentitud hasta el cuerpo de Harry, que temblaba observando a su verdugo.

Voldemort se dejo caer sobre el cuerpo de Harry que tembló un poco y se removió ante el peso sobrante.

— No importa cuanto grites, cuanto supliques, cuanto llores.— Recitó con emoción y sadismo en su voz.— No te liberare, eres mio Potter... Solo mio.—.

Voldemort apoyó su cabeza en el cuello del menor, tomando la piel del cuello de este entre sus dientes, mordiéndo con extraña suavidad, deleitándose con los suspiros y pequeños gemidos que su víctima intentaba contener.

— No trates de contener lo que es mio.— Le expresó, Harry fruncio el ceño, empujó a Voldemort, el cual se apartó solo un poco, arqueando una ceja en el proceso.

— Y-Yo no soy tuyo, ni de nadie.— Harry intentó levantarse, pero los temblores y la mano de Voldemort sofocaron sus vanos intentos de escapar.

Hablando entre sueños [Tomarry/Harrymort]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora