V; i hope you found it now.

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Quería verlo, malditamente quería hacerlo.

No podía dormir tranquilamente al lado de mi prometida, no cuando poco y nada sabía del estado de Luhan en el hospital. Ella me había dicho que lo mejor era no ir, ya que ahora se veía involucrado el padre de él en el panorama, provocándole un pequeño ataque de ansiedad del sólo pensar en volver a verlo luego de años.

Aquello no lo sabía, mucho menos que tenía cáncer terminal.

«¿Qué otro secreto escondía esta mujer?»

Pese a las muchas veces que intenté persuadirla, ella se negaba a la idea de pisar ese hospital, comportándose de una manera tan asquerosamente egoísta que no aguanté a irme a pasar unas noches a casa de mi mejor amigo, completamente desencajado.

¿Qué clase de madre era? Su jodido hijo se intentó suicidar y ella no quería ir a verlo porque vería a su ex esposo.

«Hipócrita de mierda, eso eres» me reñía mi subconsciente por juzgarla de esa manera a sabiendas que yo fui incluso peor con él.

Y, un día, cuando volvía del trabajo, me planté con mi auto en el estacionamiento del hospital, sin saber qué mierda estaba haciendo.

Sólo quería verlo bien, quizás para saciar la culpabilidad que me estaba quitando el sueño o sin querer escuchando lo que me dictaba el corazón. Sin embargo, no me atreví a entrar y me marché a casa, donde ya se encontraba mi padre dándole ánimo a su futura yerna.
















Un mes, un maldito mes pasó para que ella finalmente me contara algo de Luhan que no fuese sobre la mierda de demanda por su custodia.

Sentados en la cocina, desayunando en silencio, ella observaba hacia fuera de la ventana con la mirada perdida, una infusión de té en mano y unas tostadas sin tocar en su respectivo plato.

Me preocupaba todo esto, ya que ella llevaba una vida en desarrollo dentro y su aspecto daba claras señales de que no lo estaba pasando bien.

«Tan cruel no soy»

―Su padre lo traerá a recoger sus cosas ―murmuró con un hilo de voz, captando por completo mi atención―, ganó la custodia y se lo llevará lejos de aquí.

Sin pensarlo estiré el brazo por sobre la mesa y tomé su mano, dándole un ligero apretón en señal de apoyo.

―Lo siento, querida.

―P-pero él no puede llevárselo ―sollozó―, él no puede llevárselo así como si nada luego de lo que pasó...

―Es lo mejor para él ―por primera vez dije algo que no le provocaba daño a Luhan y me hizo sentir raro―. Desconozco el motivo, pero aquí no lo estaba pasando bien, por algo recurrió a intentar acabar con su vida. Traerlo de vuelta es volver a condenarlo junto a sus demonios.

«Volver a condenarlo junto a mi»

La sostuve entre mis brazos mientras lloraba, queriendo transmitirle calma y haciéndole saber que estaba allí para ella y el futuro bebé.

«Lamentablemente»







Fue por la tarde que un auto se detuvo frente a la casa y dos figuras salieron de este, una alta que miraba con frialdad a mi prometida y otra pequeña que difícilmente pude distinguir con claridad debido a los cambios que sufrió luego de un mes en el hospital.

Si creí que antes lucía demacrado, no tenía palabras para lo que estaba viendo ahora.

Sus padres se fueron a hablar por algún lado del patio y yo lo seguí hacia el segundo piso, sintiendo que el corazón se me saldría del pecho por lo rápido que latía.

En todo momento observé su espalda, lo que me armó de valor para dar el siguiente paso.

—Luhan.

Quería decirle tantas cosas.

— ¿Mm?

«Voltea a verme, por favor, aunque sea una última vez»

— ¿De verdad deseas irte?

Y, como si mis deseos hubiesen sido escuchados, él se dio la media vuelta, volviendo a mirarme con esos ojos tan bonitos y brillantes que en todo momento me hacían querer destruirlo.

Mas no ahora.

—Sí, anhelo irme.

Desesperación. Eso era lo que estaba sintiendo.

— ¿Por qué?

—Porque me hiere estar cerca de ti, porque no quiero verte amar a todos menos a mí y porque me quiero un poquito más que antes como para darme cuenta que soy simplemente un culo más en tu vida.

Supe que había dicho todo lo que en estos meses venía guardando, que finalmente se deshacía de esa monstruosa carga emocional que lo llevó a intentar suicidarse, que lo orilló a volar aun sabiendo que yo le quité las alas.

Todo debió haber quedado con él diciendo eso, tomar su maleta, darme la espalda y marcharse para siempre de mi vida, porque claramente él jamás volvería a pisar esa casa o siquiera a querer verme a mí y a su madre. Pero no era tan fácil aceptarlo, me negaba a hacerlo, así que egoísta como siempre decidí detenerlo, forzarlo a voltearse y cerrar aquella trágica historia de amor fallido con un simple beso.

Fue suave, apasionado, deseado. Fue de la manera que él siempre quiso, sus lágrimas confirmando aquel hecho. Lo abracé tanto como pude, le transmití todo lo que nunca admitiría a través de las sutiles caricias sobre su extremadamente delgado cuerpo.

El adiós ya había llegado, nuestra historia se había cerrado luego de tanto dolor.

Y lo vi marchar, entrar al auto junto a su padre y perderse calle abajo, desapareciendo de mi vista y de mi vida para siempre.

Mi prometida me abrazó, rompiendo en llanto y yo sólo le correspondí, sin apartar la vista de donde desapareció el muchacho que se llevó lo peor de mí.

«Espero que te vuelvas a encontrar a ti mismo, que vuelvas a encontrar las ganas de vivir, que encuentres a una persona digna de amar y, principalmente, que encuentres la felicidad que te mereces»








"I hope you found it now" queda perfecta para Luhan.

Deep breath ✦ hunhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora