Día 38 – 5:21 pm
-Bien... ¿Sabes por dónde comenzar? – Preguntó Thomas
-¿Qué les dijo Bernie después de mostrarles sus evidencias? ¿Qué estaba planeando?
-Seguir tu plan... - Respondió Thomas inseguro
-Bien... recuerdo mi plan
Martin se puso en marcha y Thomas, inseguro de lo que hacía, empezó a seguir a su compañero.
Caminaron hasta llegar a un edificio viejo, con las puertas y ventanas selladas. Frente a este estaban dos camionetas, cuidadas por unas cuantas personas armadas. Cuando estas vieron a Martin, llamaron inmediatamente a Bernie, quien salió del edificio por un agujero que habían hecho en una de las paredes.
-¡Martin! – Exclamó Bernie, extendiendo sus brazos se acercó – Creí que estabas muerto
Las demás personas alrededor se encontraban dudosas, mirándose unas a otras y rumoreando entre ellos
-Esto que haces... es una farsa – Mencionó Martin molesto
-¿Perdón? – Preguntó Bernie extrañado
-¿De dónde sacaron las armas? – Dijo Martin imponente
-Dime tú... seguí tu plan... muy bueno, por cierto, las armas fue lo de menos, solo tenía que ir donde los cadáveres de la DCCS
-¿Qué plan? – Preguntó Martin
-¿De qué hablas? Esta es tu idea... de hecho, que bueno que vengas a unirte...
-¡Yo nunca hice ningún tipo de plano! – Exclamó Martin, se alejó de Bernie para acercarse a las demás personas que estaba ayudando al calvo sujeto - ¡Este hombre les ha mentido!
Bernie volteó a ver a Martin, serio y con una duda exagerada en la cara - ¿Qué? – Reaccionó - ¡Encontré toda tu mierda en tu cuarto!
Martin, sin prestar atención a Bernie, continuó hablándoles a los demás - ¡Estoy aquí! ¡Sara está aquí! No nos hemos ido... ¡Nadie vendrá a matarnos! A menos que nos metamos con los militares – Martin señaló a Bernie y continuó - ¡Él solo quiere irse de aquí ya!
Bernie se encontraba quieto, asombrado y molesto por lo que pasaba - ¡Mentiroso hijo de puta! ¿Por qué me iría a pocos días de que finalice la cuarentena?
Martin se quedó un momento en silencio y luego respondió – Nos quedaremos más tiempo aquí...
Las voces entre las personas que escuchaban a Martin se hicieron presentes: *¿Cómo lo sabes? *¿De qué hablas? *¿No nos matarán? ...
-¡Cállate de una maldita vez! – Exclamó Bernie furioso
-¡Por culpa de este idiota es que murieron dos personas! – Señaló Martin
Bernie no aguantó más las palabras de Martin y se acercó rápidamente a él, dando pasos veloces y largos, parecía un toro enfurecido acercándose al matador – ¡Farsante hijo de perra! – Bernie levantó el puño y, en cuestión de segundos, se encontraba golpeando a Martin
Los dos sujetos se encontraban en el suelo, Bernie encima de Martin dando golpe tras golpe. Thomas y los demás se acercaron a separarlos. Tras los forcejeos, logran tomar a Bernie y quitarlo de encima de Martin, pero este aprovecha para tomar la pistola de uno de las personas que lo habían estado ayudando. Inmediatamente, Bernie levantó el arma y dio un giro haciendo que todos se alejaran de él, mientras este repetía "atrás". El hombre desesperado, apuntó a Martin en el suelo y exclamó "¡Diles la verdad! ¡Diles la verdad maldita rata!"
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BLOODEAD I
Science FictionEl Ojo - Reportaje. Ciudad de Sommer 5:48 pm. "[...] se estima cerca de cien víctimas en la zona, entre civiles y militares. Las autoridades han dado toque de queda hasta nuevo aviso. Mientras tanto, los responsables del incidente han puesto en cuar...