Martin Davies era joven, de veinticinco años; trabajaba de camarero en un prestigioso restaurante de la ciudad de Sommer, cuatro estrellas que orgullosamente presentaba debajo del nombre del restaurante "El Paladino". Martin no pasaba más del metro ochenta, de postura desgarbada que con esfuerzo disimulaba en el trabajo. Su cabello era largo y desordenado, lo que disgustaba al señor Walsh, el dueño del restaurante, que de no ser amigo de su hermano Rogers Davies, no se le hubiera cruzado por la mente contratarlo. Sin embargo; Martin tenía mucha energía y era trabajador, lo que hacía que no lo despidieran.
Un día miércoles; Martin partió de la casa de su hermano, donde vivían juntos, con la intención de pedir horas extra en el trabajo, conociendo a su jefe se lo daría. Martin dejó una nota a su hermano y se fue a trabajar. El señor Walsh decidió darle la tarea de ayudar con la limpieza del restaurante al cerrar. Llegada las altas horas de la noche cerraron el Paladino y Martin junto a otros empleados empezaron a ordenar el local. Luego de un par de horas, el restaurante estaba en orden y todos los empleados se fueron.
Martin llegó cansado a su hogar, vio a su hermano durmiendo en el sillón con el televisor encendido, lo apagó y cubrió a su hermano con una sábana; habría sido un día duro para ambos, Martin fue a la habitación de su hermano y se dejó caer en la cama.
Al día siguiente Martin despierta con la alarma de su hermano, muestra una mueca molesta a la almohada y decide seguir descansando, ese día no trabajaba. Llegada las once de la mañana Martin despierta nuevamente, envuelto en sábanas intenta estirarse. Tarda en levantarse, pero lo hace; seguidamente va a ducharse para después decidir si desayunar o almorzar. Una vez listo, va hacia la cocina y se prepara un desayuno poco saludable para después sentarse en el sillón y encender la tele. Entre canal y canal, Martin se topa con las noticias, para enterarse del trágico suceso en el trabajo de su hermano. Preocupado, intenta llamar al teléfono de Rogers, pero este no responde; tras varios intentos fallidos, decide ir a la Central. Al llegar, el edificio estaba rodeado por todo tipo de vehículos, equipos, carpas montadas en toda la calle que rodeaba el lugar, donde parecía haber una investigación; y todo esto rodeado de hombres que hacían guardia.
Martin se sentía aun más preocupado, al querer acercarse a uno de los militares que hacían guardia, un hombre de traje lo detiene. Este hombre parecía ser una especie de agente, por lo que Martin le peguntó qué es lo que pasaba; sin embargo, el hombre de traje negro solo respondió con un "aléjese" y pasó a retirarse. Martin estaba apretando los puños, mientras veía a aquel hombre alejarse con su andar serio.
- ¡Oye, idiota! -gritó Martin- Vuelve aquí.
El hombre de traje se detuvo un instante, giró levemente la cabeza hacia la derecha, mostrando un poco su perfil y mirando de reojo; volvió la mirada hacia el frente y siguió su camino.
Martin miró al militar que hacía guardia y preguntó por qué él puede pasar, el soldado le respondió que si quiere hacer alguna pregunta vaya a la calle Camanel, la cual se encontraba en la parte trasera del edificio. Sin más qué peguntar, Martin se retiró de ahí y caminó hasta donde le habían indicado.
Cuando Martin había llegado a la esquina de la calle Camanel, vio una extensa fila de personas que esperaban llegar a una carpa pequeña, donde se encontraban un par de doctores ; Martin se acercó a un hombre obeso y bigotudo que formaba parte de esta cola y le preguntó qué ocurría
-Disculpe señor, ¿para qué es esta fila? – Preguntó Martin amablemente
-Ah, es la verificación de víctimas – Respondió el hombre, como si se tratara de algo normal
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BLOODEAD I
Science FictionEl Ojo - Reportaje. Ciudad de Sommer 5:48 pm. "[...] se estima cerca de cien víctimas en la zona, entre civiles y militares. Las autoridades han dado toque de queda hasta nuevo aviso. Mientras tanto, los responsables del incidente han puesto en cuar...