BLOODEAD I

capítulo 7.2 - "Por precaución"

Día 41 – 9:26 am

Martin despertó en una de las camillas de la sala de pacientes de DCCS. Sara se encontraba a su lado, sentada, esperando que despertara; cuando finalmente lo hizo, Byrne le conversó

-¿Te encuentras bien?

-Bien... es creo – Martin se levantó y notó que su brazo estaba dormido – No lo siento...

-Es por la vacuna... Aún es muy fuerte, ni si quiera Max logró quedarse despierto

-Mmm ¿Me desmayé? ¿Qué pasó?

-Pues Miller te inyectó el virus y después simplemente te puse la vacuna

-Claro... - Martin se frotó los ojos con las muñecas – Hey... ¿puedes traerme algo de comer? Me siento cansado

Sara colocó la palma de su mano en la frente de Martin – Tienes fiebre...

-Genial...

-Te traeré algún trapo con alcohol

-Y agua por favor

-Seguro... - Sara salió de la sala para ir por lo que Martin necesitaba, dejándolo solo por un momento; después de unos minutos, regresó.

-Ten – Sara extendió su brazo con la botella de agua para que Martin bebiera

-Gracias... - Mencionó Martin luego de beber el agua - ¿Ahora qué? – Pregunto preocupado

-Solo queda esperar...

-Ja... Esperar... ¿Qué pasa si me convierto?

-No lo creo... Max habría mutado en unas horas

-¿Qué tal si solo lo retarda?

-Mmm – Expresó Byrne, dudosa

-Lo que mencionó Miller...

-¿Encerrarte?

-Sí... es una buena idea

Sara guardó silencio un momento, con un gesto preocupado, preguntó: "¿Eso es lo que quieres?"

-Lo único que quiero es no causar más problemas

Byrne miró a Martin con pena, después de un momento comentó – Todos cometemos errores... pero se aprende de ellos

-Es solo que...

-Martin... - Interrumpió Sara – Deja de culparte

Martin miró apenado a su amiga – Gracias – Añadió

-Te traeré algo de comer, descansa un poco – Sara empezó a caminar hacia la puerta

-¡Sara! – Exclamó Martin, tratando de evitar que se vaya

La doctora volteó a ver a Martin – ¿Sí?

-Enciérrenme

Sara vio los ojos entristecidos de Martin y notó la preocupación en su rostro

-Por favor – Insistió Martin

La mujer supo que Martin quería buscar una manera de "enmendar su error" y aceptó su solicitud; Sara asintió con la cabeza y después de las palabras de su amigo y se retiró de la sala

9:46 am

Es aquí – Señaló Hawk. Él, junto a Sara y Martin, se encontraban en el segundo piso del edificio, en una sala poco iluminada, sin alguna ventana donde se pudiera apreciar el exterior. La sala tenía medianas celdas por las paredes, parecidas a las de un zoológico. El lugar era limpio, pero esta se veía opacado por el mal olor putrefacto que desprendía. Hawk encendió la linterna que llevaba y empezó a recorrer el lugar junto a sus compañeros.