Capítulo 28: ¿Qué está mal?

1K 94 6
                                    

La sigo y ella se desvía por una callejones de piedra, solitarios.

-¡Déjame sola!- exclama, está molesta. ¿Por qué?, me sobresalta un poco ya me hacia falta su personalidad espinosa.

-¿Qué pasa? - pregunto preocupada. Ella me ignora y sigue caminando dando fuertes pisadas, suspiro ¿por qué está actuando así?. Me acerco nuevamente a ella y la agarro por los hombros girándola y vuelvo a decirle - ¿qué pasa? - ella desvía la mirada y la sacudo un poco - dímelo - insisto. Ella se mantiene seria pero cuando me vuelve a ver noto su mirada rota y llena de lágrimas, oh.

Veo imágenes de "Elena regañándola", muchas de ellas regaños mucho peores y nunca una disculpa o una palabra dulce al final y de repente lo comprendo. "No quiero ser tan dura contigo" sus palabras la hirieron, porque nunca a sido algo dulce con ella. Una oleada de compasión por ella me arrasa, ¿por qué has tenido que pasar por tanto?. Sin pensarlo dos veces, la abrazo con fuerza y ella solloza un poco correspondiéndome, "está bien" pienso utilizando mis poderes, tratando de calmarla. Poco a poco se tranquiliza y apoya su cabeza en mi hombro abrazándome.

-Gracias - susurra a mi oído y solo la abrazo más fuerte. Ella también se aferra a mí y amaría que este momento fuera eterno. Cálida así me siento entre sus brazos y es una sensación tan preciosa, con todo y sus espinas, ha logrado colarse hasta mi corazón.

De repente oigo unas voces y ella se sobresalta, me suelta rápidamente y me jala, existe una pared que genera un pequeño rincón donde se cuela poca luz y ambas nos escondemos tras la pared. Las voces pasan y ambas escuchamos.

-Debemos reportarnos con el comandante - dice una voz masculina.

-Apúrate, vamos tarde - dice otra voz y se escucha que empiezan a correr, ambas soltamos pequeñas risas, aún con la poca luz noto su mirada traviesa.

-¿Qué? - preguntó entrecerrando los ojos ¿qué tramas?, me apoyo con la cadera en la pared, cruzándome de brazos - ¿Por qué nos escondemos? - le pregunto, ella esboza sonrisita traviesa. Se apoya en su cadera también y me mira a través de sus pestañas, poniéndome nerviosa. Asimilando donde estamos, ¿en que me metí?  me recrimino mentalmente, ella se acerca a mí y pasa un mechón de mi pelo detrás de mi oreja con suavidad, me quedo muy quieta.

-Nada - susurra con voz aterciopelada. Nuevamente deja nuestros rostros a centímetros de distancia y mi corazón late a mil por hora. ¿Qué está haciendo?  - me emociono y alarmó. Está tan cerca que su cálido aliento roza con el mío y mi mirada viaja a sus labios... quiero besarla, quiero sentir esos hermosos labios contra los míos  - deliro y cierro mis ojos, solo siento como ella se aleja bruscamente de mí y sus ojos brillan con diversión, una gran sonrisa se extiende en su rostro, haciéndome fruncir el ceño ¿qué tratas de lograr haciendo cosas así?. 

-Nadie sabe de tu existencia - dice como si fuera una obviedad - Elena no ha dicho nada aún para mantener un perfil bajo, no hay que llamar la atención - dice engreída, entorno los ojos y le sigo el juego obviando lo que acaba de pasar sí claro.

-Tengo una idea - dice saliendo del escondite con el entusiasmo de una niña, ¿cómo logra cambiar tan rápido de humor?.

-¿Cúal? - le pregunto.

-Te daré un tour por la ciudad - presume y genera un sombrero y lentes de sol cual turista, río por su acción.

-¿Vamos a turistear? - pregunto lo obvio.

-Ajá - me contesta y baja un poco sus lentes para guiñarme un ojo, solo me río.

-Si vamos a ser turistas también quiero un sombrero - exijo siguiendo su juego, ella sonríe ampliamente y me extiende un sombrero aventurero con una franja negra -¿qué esperas?, ¡vamos! - digo con diversión.



SkylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora