Skyler

Capítulo 19: Estrellas

-¿Qué haces en mi habitación?- escucho su voz y mi mirada se dirige hacia ella, esta sentada en una cama en posición de indio, observándome. A su espalda largas cortinas de color azul y violeta dejan entrar muy poca luz de una ventana. Su cabello es la única luz que ilumina el lugar.

-Am...l-lo s-siento, yo... - balbuceo, trato de concentrarme y digo - este lugar es impresionante - vuelvo a mirar el techo estrellado, evitando mirarla de reojo veo que frunce el ceño pero dirige su mirada al techo estrellado.

-Mi parte favorita de la tierra fue la noche...y sus estrellas - dice con una voz que nunca le había escuchado... soñadora. La curiosidad me invade y le pregunto:

-¿Por qué? - lentamente vuelvo a verla, ella se encoge de hombros.

-No se parece a nada que haya visto antes - contesta con voz reflexiva - ... es hermoso - dice con esa voz soñadora y una calidez me invade haciéndome sonreír estoy conociendo una nueva faceta de ella - acércate - susurra y me sonrojó...con timidez. Subo los escalones de la tarima que dan a su cama y me acerco a ella, me siento a su lado y siento que tiemblo. Me atrevo a mirarla a mi lado y noto que sus ojos brillan, en la poca luz. Parecen los de un gato. Me mira a los ojos y le sostengo la mirada, sintiendo mi corazón acelerarse sin motivo...y se echa hacia atrás, la cama suena con un golpe sordo y me río. Siempre tan brusca.

-¿De que te ríes? - me cuestiona y niego con la cabeza.

-De... nada - le contesto pero ella frunce el ceño.

- Seguro... - contesta con recelo, pero lo ignora, cambiando de tema - la tierra es un lugar increíble - dice con esa voz soñadora - deseo recorrerla de pies a cabeza - me cuenta y me acuesto a su lado, mirando al techo.

-¿por qué no lo haces? - le pregunto y agradezco que mi voz no refleje mis nervios.

-Oh...lo haré - enfatiza con su acento marcado - no tengo poderes en la tierra - me cuenta - pero lo lograré - me dice viéndome a los ojos con convicción... dejando en claro que es su propósito, yo sonrío.

-Espero que logres cumplirlo - musito y ella me mira por un par de segundos, antes de desviar la mirada... pero noto que una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro. Mis mejillas arden por ese simple hecho ¡logré que sonriera! victoreo en mi mente. Nos quedamos en silencio por largos minutos observando las estrellas, lo extraño es que no es un silencio incómodo o tenso. Mi corazón rebosa de emoción por el simple hecho de estar cerca tan de ella.

- ¿Tienes algún sueño? - dice rompiendo el silencio hago una mueca.

-No lo sé. ¿tal vez? - rio un poco - ciertamente nunca me había planteado recorrer la tierra - contesto reflexivamente.

-¿Por qué no? - me pregunta.

-No se me había ocurrido - contesto con una risita - pero creo que es una idea increíble - le digo. Ella no contesta nada otra vez... es una persona de muy pocas palabras. Mira fijamente el techo y yo trato de hacerlo pero mi mirada - traicionera como siempre - se desvía hacia ella, detallo.. su hermoso perfil, sus cejas, su nariz.. sus labios rojos, su largo y brillante cabello y no puedo dejar de pensar que es realmente hermosa.

-Una foto duraría más - me dice con sarcasmo, pero noto que sus labios tiemblan un poco tratando reprimir una sonrisa. Me sonrojó violentamente, pero para mi buena suerte la poca luz esta a mi favor. Observo de reojo que muerde su labio inferior pero esa pequeña sonrisa se escapa de su control produciéndome una extraña sensación de calidez. De repente cierra sus ojos y mueve su mano en el aire, su cabello ondula... está usando sus poderes. El techo cambia de escenario y muestra imágenes sin claridad... hasta que aparece una aurora boreal.

-Wow - exclamo, observando los hermosos colores moverse como si estuviera en vivo...me giro un poco hacia ella quedando de lado y pregunto con curiosidad - ¿puedes crear lo que quieras? - ella también se gira de lado hacia mí. Ambas quedamos frente a frente... muy cerca.

-Si puedo imaginarlo, puedo crearlo - me contesta con simpleza, mirándome a los ojos y yo sonrío su mirada se desvía a mis labios y me estremezco, sintiéndome incluso más nerviosa ¿por qué mira mis labios?. Sacude su cabeza negando ¿qué pasará por su mente?, se levanta de golpe y dice.

-Ven, quiero mostrarte algo - dice con voz aterciopelada. Esa voz... se escucha como melodía para mis oídos.