-¡Esto fue un maldito error Loki. Somos hermanos.!- Grito Thor al darse cuenta que Loki se encontraba a su lado sin ninguna prenda de ropa.
-Desde mí punto de vista, no compartimos ningún lazo de sangre. No estamos pecando- Loki se mantenía sentado en la cama rodeado con una sábana color rojo escarlata.
-Esto esta mal... Esta mal- Thor caminaba por toda la habitación.
-Deja de darle tantas vueltas al asunto, ha sucedido y el sentir culpa no te llevará a nada "Hermano"-
-¡MALDICIÓN LOKI!- Thor se cubrió el rostro con su mano - Estoy comprometido... Dentro de 3 días voy a casarme-
-La guerrera....- Fue lo único que pudo decir.
-Si... su nombre es Sif- Respondió Thor en un leve susurro.
Se formó un silencio incómodo que ninguno de los dos se atrevía a romper, Loki miraba a Thor y éste sólo miraba a la enorme pared que tenía enfrente.
Loki se preocupo un poco y se acercó a Thor posando su mano en su hombro para girarle y saber si se encontraba bien. Pero Thor lo empujó.
-¿Fue alguna clase de hechizo?, Me has puesto algo en la bebido. Estoy seguro- Loki lo miraba confundido pero al lograr entender el significado de su palabras se levantó rápidamente para encararlo.
-Si mal no recuerdo, fuiste tú quien me tomo de la muñeca arrastrándome por medio Palacio para finalmente traerme a tu habitación, despojarme de mis ropas y después... - Thor no lo dejo proseguir.
-Vete....-
-¿Que?-
- Me has escuchado, te quiero lejos. Has pecado contra tu rey.- Loki solo lo miro y pudo ver el enorme odio que transmitía la mirada fría de Thor
-Bien...- Tomo sus ropas y abrió la puerta de la habitación- Solo te advierto hijo de Odin. Una vez que salga por esta puerta, no sabrás nada de mi, no volverás a verme y no podrás buscarme- al ver que Thor no se inmutaba decidió salir y cerrar la puerta. Camino hasta su habitación, tomo lo que pudo y partió en busca del guardián del Bifröst.
-¿Por que ayudaría al dios de las mentiras?- pregunto Heimdall al ver a Loki de pie frente a él.
-Porque una vez que lo hagas no volverás a verme por acá. Y vamos que se que no te agrado.-
-Es claramente cierto, ¿como podría ser de mi agrado un ser tan despreciable?. Alguien que solo piensa en su propio bienestar siendo capaz de ir sobre el de otros.-
-Ya entendí a que te refieres Heimdall, solo necesito que abras el portar para mí, prometo no volver.-
Heimdall dudo un poco en las palabras del dios del engaño pero algo en la mirada de éste le decía que debía confiar.
-Esta bien, solo con la condición que jamás regreses-
-Tienes mi palabra - Loki hizo una leve reverencia para después colocarse frente a
Heimdall para que esté abriera el Bifröst.
Thor miraba desde la ventana de su habitación, el Bifröst había sido abierto y el sabía la razón y aunque su alma ardiera el sabía que estaba haciendo lo Correcto. Se giró lentamente al sentir la presencia de alguien en la entrada de su habitación.
-¿ocurrió algo?. Te estuve buscando después de que terminó la celebración pero no logré dar con tigo- Sif se encontraba recargada en la entrada
-Nada cariño, solo son algunos conflictos interno con migo mismo- Sif se acercó para pasar sus manos por el cuello de Thor.
-Me interesa saber que es lo que atormenta a mi prometido- Thor se acercó y dejó un pequeño beso en los labios de Sif
-Nada de lo que mi prometida deba preocuparse- Sif se separó
-Bien, entones rey de Asgar ¿podría irse a dormir ya?, Mañana tenemos muchas cosas que hacer antes de la ceremonia de compromiso. No quiero que vuelvas a quedarte dormido mientras los sastres hacen correcciones a tu traje.- Thor soltó una leve risa recordado aquel momento.
-En ese caso creo que ambos deberíamos ir a dormir.- Sif abrazo a Thor y le dio un beso en la mejilla
-Te amo. Descansa - Después se giró y salió de la habitación cerrando la puerta
Thor soltó un gran suspiro y se sentó en el borde de su cama.
-Hice lo correcto....-
