Siete días habían pasado desde el suceso que hizo caer en cama a Thor. Siete días en los cuales no tenían respuesta alguna sobre lo que ocurría. Odin había tenido que tomar el mando para evitar el descontrol dentro del reino.
La versión oficial era que Thor estaba en un retiro espiritual para encontrarse a sí mismo, ya que la pérdida de su hijo lo había sumido en una profunda depresión. Esta mentira se respaldaba con la desaparición pública de Sif.
Algunos relacionaban el estado de Thor con Loki. Principalmente, sus compañeros de armas eran los que sostenían la idea de que el dios de las mentiras había envenenado a Thor con algún nuevo truco que lo había dejado postrado. Esto, debido a la insistencia de su rey en buscarlo. Sin embargo, Odin pidió paciencia antes de emitir una orden de búsqueda. Él estaba convencido de que Loki no estaba involucrado, principalmente porque sabía que Loki quería a Thor. Aunque los demás no eran conscientes de lo ocurrido entre ellos.
Ahora, se encontraban en una reunión para evaluar la situación de Thor. Él no mostraba signos de despertar, y el Sueño de Odín se aproximaba. Necesitaban encontrar un sustituto que se hiciera cargo de la corona. Por jerarquía, quien debía asumir ese lugar era Loki, quien en ocasiones había apoyado a Odin tras su reformación. Pero ahora, al ser considerado un presunto criminal, estaba completamente descartado.
—Mi señor, necesitamos a alguien que tenga la sabiduría y la inteligencia para tomar las decisiones correctas durante su ausencia —dijo uno de los consejeros.
—También alguien que cuente con la simpatía del pueblo —apoyó otro.
—Entiendo las cualidades que debe tener un líder. Así que díganme, ¿a quién tienen en mente? —Odin mostraba poco ánimo para escuchar una por una las exigencias de sus subordinados, pues sabía que ya tenían a alguien en mente.
—Todos coincidimos en que Heimdall sería capaz de guiar a nuestro pueblo. Ha sido un fiel servidor de la corona y ha demostrado una actitud ejemplar en situaciones de crisis —dijo uno de los consejeros.
Odin asintió con la cabeza. Él mismo lo habría propuesto, de no ser porque el propio Heimdall le había pedido no ser considerado para ese papel, ya que aceptarlo implicaría reconocer que Thor no despertaría.
—Heimdall no puede asumir tal responsabilidad. Si lo hiciera, tendríamos que buscar un reemplazo para él, y no hay mejor guardián que él.
Todos asintieron. El Bifrost era el principal acceso al reino, y no estaban en condiciones de dejarlo desprotegido o en manos de cualquier ciudadano. No había ningún otro dios para proteger Asgard.
—Entiendo eso, mi rey, pero ¿entonces a quién propone? El único que queda en la lista es Loki —insistió Fandral, volviendo al tema de la reunión.
—Sé que, en este momento, sería poco razonable de mi parte pedirles que lo consideren. Pero soy consciente de mi condición. Mi cuerpo se siente cada vez más pesado y mi fuerza se desvanece. En cualquier momento podría caer en el Sueño, y Loki será la única opción que tendrán.
—Para eso tendríamos que encontrarlo —apuntó Hogun, recordando que nadie sabía el paradero de Loki desde su destierro, por orden de Thor.
Todos comenzaron a debatir. Si bien sería una locura darle el trono a un criminal como Loki, eran conscientes de que era su mejor opción hasta el momento. Tenía el poder y el conocimiento para mantener Asgard en orden, al menos hasta que uno de los dos gobernantes despertara. Claro, con una estricta vigilancia.
—Deberíamos buscar a ese jötun que lo ocultó hasta que Thor lo encontró, meses atrás —sugirió Hogun nuevamente.
Odin no quería iniciar una confrontación con el mundo de hielo. Sabía que su hijo había provocado un escándalo en su última visita, y si Angrboða estaba al tanto de la condición de Loki, haría todo lo posible para impedir que lo encontraran.
—No podemos intervenir en su territorio. Solo los alertaríamos de la situación en Asgard.
Los hombres en la sala asintieron. Tampoco estaban en condiciones de iniciar una confrontación con ninguno de los nueve reinos.
—De ser así...
El consejero fue interrumpido por un estruendo proveniente de la entrada, la cual fue abierta por Heimdall, que lucía ligeramente agitado.
—Lo encontré, señor.
Todos se miraron confundidos, pero Odin pareció comprenderlo, pues se levantó de su asiento y caminó hacia el guardián del Bifrost.
—Esta sesión queda en pausa hasta mi regreso. Fandral y Hogun, acompáñenme.
Heimdall había logrado encontrar a Loki gracias a las vibraciones que generaba su magia. Cuando Odin le pidió realizar la búsqueda en secreto, pensó que quizá Loki realmente era el culpable de lo ocurrido con Thor, pero desechó la idea al descubrir la verdadera razón por la cuál Loki había huido.
La sensación de su magia había sido tenue. Loki la había mantenido oculta durante mucho tiempo, casi como si se lo hubiera tragado un agujero negro. Pero ese mismo día un suceso nunca antes mismo llamó su atención y con ellos logró dar con el dios de las mentiras.
—Muéstrame —pidió Odin cuando llegaron a la sala del Bifrost.
Heimdall asintió, y en la pantalla apareció una zona conocida de Midgard. Se trataba del lugar donde Loki y Thor habían estado anteriormente.
—¿Estás seguro? —preguntó Odin, preocupado. Si su hijo estaba ahí, no era una buena señal. Loki era considerado uno de los criminales más peligrosos, y si estaba en Midgard, seguramente estaría en una celda.
—No pude determinar el lugar exacto, pero estoy seguro de que es él. Además... —Heimdall señaló a los otros dos hombres con la mirada.
Odin entendió y se giró hacia ellos para pedirles que reunieran una pequeña escolta de cinco hombres. Ambos guerreros asintieron y se marcharon sin discutir, dejando a Odin y Heimdall solos.
—¿Qué viste?
Heimdall suspiró, y en la pantalla se mostró a Loki sosteniendo a un bebé en brazos. Un bebé jötun. Lo sabían por la tonalidad azulada en su piel.
—Lo que me alertó de su posición no fue la magia de Loki. Fue una magia mucho más poderosa. Y al parecer provenía de ese bebé.
Detrás de ellos, se escuchó un estruendo. Al volverse hacia la entrada, vieron a Thor, que había caído de rodillas con la mirada fija en la imagen mostrada en la pantalla. Las musas tenían razón. Loki había tenido un hijo suyo. Y lo estaba viendo justo ahora.
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¿Creyeron que me había tomado otro año sabático? 🦆
Lamento el retraso. Espero les guste el capítulo ❤️
