Había llegado al único lugar donde el podría quedarse, no era bienvenido el lo sabía pero eso no le importaba, ese sería su nuevo hogar o por lo menos un refugio.
-Pero mira quien llego Helblindi, nuestros querido hermano Loptr- Dijo Býleistr saliendo de una pequeña cueva.
-Dime hermano, ¿Te has cansado de jugar al asgardiano? O quizás Odin se ha vuelvo a enojar- comento en tono de burla Helblindi
-Quizá y tú querido Thor se ha cansado de proteger tu débil trasero- Býleistr había dado justo en el blanco.
-No vine a pelear con ustedes, solo quiero quedarme aquí. Después de todo aún soy hijo de Laufey- Hablo Loki mostrando una sonrisa traviesa haciendo enojar a Býleistr
-¡Maldito engreído quien te has creído!- Grito Helblindi caminando hacia donde se encontraba Loki
-Dejen de comportarse como idiotas y regreses a sus puestos- demandó Angrboða acercándose a ellos
-Si no fuera porque Angrboða te protege. Ya estarías muerto hermanito- susurro Helblindi antes de regresar a su posición de vigilancia.
Loki soltó un leve suspiro y se dirigió a Angrboða para saludarla, ella era la única que no lo odiaba. Le invito a entrar para poder dialogar y el acepto.
-No es que no me alegré de tu llegada cariño pero ¿Que fue lo que te hizo regresar?- Loki agachó el rostro
-Me han desterrado, no puedo regresar...-
-¿Odin? Se supone que el había jurado no volverlo a hacer y además ¿no dijo nada Thor? Es decir...- Loki la interrumpió.
-El... El fue quien me desterro- Angrboða se quedó muda, ella no conocía muy bien a Thor pero aún sin hacerlo ella sabía que el sería la última persona en hacerle eso a alguien. Especialmente Loki.
-Eso es estúpido, el te quiere loki, es tu hermano...- Ellos no eran hermanos.
-Si mi presencia no es bien recibida en este lugar pido una disculpa y me dirijo a retirarme- Angrboða lo detuvo
-No cariño, sabes que tu siempre serás bienvenido, pero se me hace muy raro lo que me dices- Era cierto, ni siquiera el lo había asimilado
-Lo se, pero no supe a donde más ir.- Angrboða se acercó y lo cubrió en un abrazo.
-Quédate aquí el tiempo que gustes Loki, mandaré a prepararte una habitación, por lo mientras ve y date un baño para relajar tu mente- Loki asistió y se despidió de Angrboða para dirigirse al cuarto de baño, no era la primera vez que venía a este lugar así que sabía dónde estaba cada lugar.
Una vez terminado de asearse Angrboða le indico donde estaba su habitación para que pudiera descansa. Por alguna razón se sentía bastante cansado.
Entro en aquella habitación, no tan lujosa como la que tenía en Asgar pero aún así era cómoda. Se recosto en la cama e intento dormir, pero no lo logro. Sentía una sensación muy incómoda en el vientre, entre un cosquilleo y algo que no podía describir.
Paso un rato recostado pensando en que hacer, ¿Debía quedarse?. No, no era bienvenido.
¿Y si volvía y pedía perdón?. Tampoco tenía aún dignidad. Además el no había hecho nada.
Quedó pensando un rato más hasta que por fin las redes del sueño lo atraparon. Mañana podría pensar mejor.
