The Real You [Kidge] (CANCELADA)

Capítulo 5

Sonó la alarma que despierta a todos en el cuartel. Pidge dio un pequeño brinco al escucharla, si que era una alarma. Keith por su parte solo suspiró y se termino de vestir.

—Se nos hace tarde, Gunderson.
—¿Qué? ¿Lo vas a dejar así?
—Siendo franco, no me gusta trabajar en equipo, prefiero estar solo.—la menor le miró con seriedad—Nos veremos luego.
—¡No, espera!
—Luego me dices, adiós.

El pelinegro se fue dejando a la castaña con muchas preguntas pero, decidió no dar tanta importancia a él, sino a su hermano y padre quienes pronto se iban la misión Kerberos.
Camino rápidamente hacia la tabla donde estaban los equipos para buscar la ubicación de Keith pero, alguien la tomo por los hombros.

—No se debe correr en el cuartel.—era el comandante principal, le dio un escalofrío muy fuerte—¿Dónde esta su uniforme, cadete?
—Disculpe, tenía una emergencia.—habló lo más tranquila que pudo, lo miro a los ojos sin romper contacto.
—Muy bien, vaya por su uniforme y a trabajar.
—Si, señor.—la castaña se fue lo más rápido que pudo a su habitación de nuevo.

Después de una rápida ducha y de ponerse el uniforme, salió a toda prisa a buscar a su compañero de habitación pues donde estuviera él, estaba su familia.

—¿Gunderson?—era el cubano, el chico que conoció recién, estaba con un chico de la misma altura pero más gordo.
—¿Él es Pidge? Es muy pequeño y adorable—la mencionada hizo un pequeño puchero intentando no hacer caso.
—Hola, un gusto pero, tengo prisa. ¿Saben dónde está Kogane?—ambos morenos cruzaron miradas para después mover su cabeza negando saberlo.
—Aunque...—McClain hablo—Puede que este en los cuarteles principales, siempre esta con Takashi Shirogane, parecen padre e hijo.
—Pues muy probablemente lo sean, Lance—mencionó el otro moreno—Su papá falleció en un incendio y su madre lo dejo desde pequeño.
—Hunk, ¿de dónde sabes tú eso?—cuestionó el larguirucho a lo que la expresión del mencionado cambio a una llena de nervios.
—Yo... Yo lo supongo, no estoy asegurando nada—soltó una risa nerviosa, la castaña giro los ojos y se fue corriendo.

Paso por los cuarteles evadiendo la seguridad hasta que llegó con su compañero de habitación, lo vio discutiendo con la almirante mayor.

—Él no irá a la misión, ¡esta enfermo!—gritó desesperado a la almirante.
—Es la decisión de él, le advertimos e incluso le prohibimos que fuera pero desistió. Desobedeció a mis ordenes, si Takashi muere, ya no es nuestra responsabilidad, lo siento mucho por usted.
—¡Tiene que estar bromeando! ¿Qué clase de ser humano es usted?
—Solo cumplo con mis reglas y no utilice ese tono tan insolente conmigo o lo voy a expulsar.
—No hace falta, con gente como usted no quiero estar aquí. Renuncio o lo que sea, fue un placer.—se dio media vuelta encontrándose con aquella pequeña, su semblante estaba confundido pues al ver a su compañero de esa manera le sorprendió.
—¿Renuncias?
—Si, fuera de mi camino. Yo me voy de aquí ahora.—siguió de largo directo a su habitación para recoger sus pertenencias, la castaña no se quedó atrás y lo siguió.
—Keith, piensa lo que haces.
—No soy un idiota, ¿si? Shirogane era la única familia que tenía y ahora ya no está...
—Keith, yo...
—Calla, no quiero que me tengas lastima.—aunque la familia de ella también podría estar en peligro junto a Takashi, no lograba entender el carácter de el pelinegro.
—Keith, lo siento.—lo abrazó por la espalda de forma muy suave, sin fuerza alguna.