CINCO

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Después de unos minutos he conseguido calmar mi ansia de matarlo, la llamada de Asher me ha tranquilizado bastante y hasta ahora no he vuelto a saber nada de ese mal nacido. Respiro hondo y salgo de casa. Un instinto primitivo emana de mi cuerpo al ver una figura conocida acercándose a la puerta de mi apartamento.

—¿Que haces aquí? –Sus ojos azules me parten en dos de la intensidad de su mirada.
— No podía dejar de pensar en todo lo que ese cerdo te hizo y aún así... –Levanto una de mis cejas.
No tengo tiempo para sus gilipolleces.

Comienzo a andar a paso lento hasta el ascensor, no me siento con ánimos para hablar de Jared con Julio. Lo mejor es cortar de raíz, creo que debería volver a su maldita casa nueva y con esa novia a la que se supone que tanto ama.

— Mira Julio, no quiero perder mi tiempo hablando de esa basura así que dime, ¿que has venido a decirme? –Digo entrando en el ascensor.

Su mirada me recorre como un hombre que jamás ha visto a una mujer bien vestida. Niega con su cabeza antes de dar un paso hacia mi cuerpo, retrocedo lentamente hasta quedar entre la fría pared de metal y su torso. ¿Que pretende?

— No se vivir sin ti... Desde el día en que me besaste no he dejado de pensar en ti ni un solo segundo y no puedo mentirte más. –Levanto una ceja. ¿Mentirme? ¿Sobre qué?

Pongo una de mis manos en su pecho y lo alejo levemente, no quiero que esto acabe en algo que no he venido buscando. Recorro su cuerpo hasta llegar a sus profundos ojos de color del cielo, ahora se ven turbios, atormentados y en el fondo veo una mezcla entre suplica y culpabilidad. Suspiro notoriamente y le doy paso con la mano para que siga hablando.

— Yo... yo siempre supe quien era Jared. Skyler...

— ¿Perdón? –Me estoy empezando a impacientar. Que lo suelte ya.

— Tenemos el mismo padre. –¿Qué?

Lo dejo de tocar al instante y pongo mi cuerpo a la defensiva. Jared y Julio... ¿son hermanos? No puede ser, pero si no se parecen en nada. Trago saliva y una vez que las puertas del ascensor se abren le doy un empujón para quitarlo del medio y salir corriendo. Necesito aire. Ni siquiera saludo a Craig al pasar delante suya.

Respiro hondo, pongo mis dos manos en las rodillas y me apoyo sobre ellas para conseguir respirar mejor cuando siento una gran mano sobre mi hombro.

— Déjame en paz... ¡Vete! Sal de mi vista antes de que me arrepienta de no partirte las piernas. –Escupo apretando uno de mis puños.

¿Que se creen los hombres de mi vida? No pueden soltarme una bomba tras otra esperando a que sea capaz de esquivar cada una de ellas, no pueden ponerme tantas trabas, no deberían intentar hundirme. ¿Que narices hice en mi otra vida? ¿Fui Hitler?

— Sky... Cielo, yo no sabía que todo iba a ocurrir así. No sabía que iba a intentar matarme. Yo, se lo tuve que decir. Tuve que decirle que era mi hermano y simplemente me obligo a terminar mi partida. Me obligo a dejarte ir, él mando a aquella mujer al apartamento. Era la forma más fácil de hacerte enfadar, de hacer que perdieras toda esperanza.

— No, no me vale ni una de esas putas palabras. Me debías todo... Me debías tu maldita vida. Después de todo fui yo quien impidió que te encerraran de por vida. YO y solo YO ha sido quien ha salido dañada de todo esto. No me valen tus lágrimas de cocodrilo ni las promesas de Jared y juro por mi vida que no voy a descansar hasta que todos paguéis por haberme destrozado.

Se acabó.

Levanto la mano y espero a que un taxi pare ante mis pies y sin más me monto en él, dejando a mi rubio favorito y todas sus mentiras atrás. Ahora me arrepiento de haberle pedido ayuda, para mi desgracia ahora sabe todos mis planes y no me va a ser fácil seguir adelante sin todas sus trampas. ¿Como no me he dado cuenta antes? Era todo demasiado raro, nunca me dio la información que le pedía. ¿Quien me dice que no podría haber sido él quien invento toda la historia?

Perfectos Infieles | Saga Perfectos || Hot  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora