Y como tantas veces, me están engañando pero ya, ni siquiera me duele. ¿Será porque no espero nada de ellos? Los hombres son seres despreciables, mienten, destrozan y humillan al resto de sus allegados en cuanto pueden y todo por solo un simple valor monetario.
Qué vergüenza.
Si las mujeres fuéramos iguales que ellos este mundo se iría a la mierda pero no, nosotras debemos quedarnos en casa, cuidar de nuestros hijos, llevar las finanzas de la casa y trabajar al mismo tiempo que estamos perfectas para nuestros maridos.
¿Quién cojones impuso eso?
Somos fuertes, quizá no fisicamente pero psicológicamente les damos mil vueltas, ellos solo lloriquean cuando no se les ve. Cuando se encuentran conmigo, ellos me lo dan todo, hasta sus mas oscuros deseos y miedos. Lo sé todo de este maldito país y pienso usarlo para llevarlos a todos a sus malditos finales.
Trago saliva y examino las fotos con detenimiento, en ellas se ve claramente a mi novio, que dirige a varias chicas que van en fila, con grilletes en las manos y atadas unas a otras. Muy sencillo cuando no quieres que ninguna se escape.
Le voy a cortar las pelotas a ese hijo de perra.
-- Muy buen trabajo... ¿porqué has estado espiando a mi novio? -Sonrío.
-- ¿Tú novio? Es mucho más de lo que a mí me consideraste después de todo lo que hice por ti. -No puedo evitar comenzar a reír.
-- ¿Tú? ¿Cuando vas a aprender que tu jamás has hecho nada por mí? Nunca salió nada por ti mismo si no por la forma en la que querías llevarme a la cama y demostrarme que otra vez, un hombre es capaz de hacer con mi vida lo que realmente quiere y no, nadie puede hacer conmigo lo que yo no quiera hacer, ¿lo entiendes? -Cuando se acerca le doy un empujón para alejarlo de mi cuerpo.
-- ¿Y por eso te gusta besarme? Supongo que quieres hacerlo... -Sonrío.
-- Me gusta besarte, si. Mira Jared, no quiero que te hagas ilusiones conmigo, después de todo tú fuiste el que me traicionaste, como todos los hombres de mi vida. A partir de ahora solo voy a contratar a mujeres. -Y se acerca de nuevo.
Es mi punto débil, esa sonrisa que es capaz de hacerme caer a sus pies pero lo que he aprendido en todo este tiempo es que al menos puedo controlarme cuando quiero. Esta vez soy yo quien se acerca, dejo una de mis manos en su cuello, acariciando su piel con dos de mis dedos.
-- Muy bien Jared, ya puedes irte. Gracias por tus servicios, se te compensara. -Digo sonriente.
-- No lo entiendes Sky... ese tipo te utiliza para traer mujeres de no se donde... -Le sonrío levemente.
-- Y pagará por ello, pero eso no es de tu incumbencia. Así que, por favor, vete de mi casa ya. -Digo señalándole la puerta.
Lo que menos necesito es a un traidor que se preocupe por lo que pueda pasarme cuando no tuvo los huevos suficientes a enfrentar a mi padre cuando debió hacerlo. No me da ninguna pena, al igual que yo no se la di a él.
-- Sabes, algún día lamentarás todo lo que me estás negando pero no me iré lejos... No voy a renunciar a ti tan fácilmente.
-- Tu problema es que no estás pensando en mi, en que no te necesito tan cerca, en que lo que quiero es que te alejes y por fin, me dejes en paz. Estás pensando solo en ti y así esto no puede seguir. -Mis ganas de echarlo aumentan por momento.
-- ¿Sabes? Creo que tienes razón... quizá hubiera sido mejor que no te hubiera dicho nada de ese tío, quizá no tendría que haber vuelto, quizá no tendría que haberte salvado...
Se acerca a mi cuerpo pero no retrocedo ni un centímetro, hago lo que me place y ya no me da miedo los sentimientos que pueda causar en mi interior, ahora mismo, solo haré lo que yo quiera cuando yo quiera.
-- Nadie me ha salvado nunca de nada, jamás... no te las des de héroe. -Lame sus labios.
-- Yo y solo yo te saqué de ese internado. Hay muchas cosas que no sabes, cosas que más por hecho y de las que no tienes ni idea... porque tú me conociste cuando yo quise que me conocieras.
No puede ser, vale que es varios años mayor que yo pero todo esto, no tiene sentido para mí. Aunque claro, sabiendo que trabaja para mi padre está claro que me vigilaban mucho antes para saber todo de mi.
-- Yo, tenía prohibido acercarme a ti... no tendrías que haberme conocido nunca pero no pude aguantarme las ganas de besarte cuando muy en el fondo ya sabía que te amaba desde hacía al menos dos años... Yo, solo tenía que informar y acabé sin nada. Tuve que elegir... Tú o toda mi vida.
-- Y elegiste tu vida...
-- Y me equivoqué.
-- Y ya es tarde.
-- Pero tu también me amas... No puedes negarlo.
-- Lo sé Jared pero yo también elegí mi vida y tú, no estás en ella.
Mi mirada bajó y me dirigí a la puerta, la conversación se había acabado. Después de todo, no hizo otra cosa que herirme y aunque no fuera su intención, es lo que hizo.
Los hechos no se pueden cambiar, las palabras que salen de nosotros no pueden ser borradas y los malos sentimientos, las malas experiencias nos definen. Todo lo que hemos vivido forma parte de nuestro ser, de lo que queremos ser.
Quizá si empezáramos a hacer más cosas con el corazón y menos con la cabeza podríamos hacer más bien a la sociedad pero después de todo... yo solo quiero poder. Como ellos. Ahora, soy una de ellos.
Mi cabeza no deja de pensar en lo que ha hecho Asher, en lo que está haciendo y en todas las posibles opciones que tenemos. Cojo mi teléfono y busco su nombre.
"¿Pensaste que no me enteraría? ¿Traficas con mujeres?"
Le envío el mensaje sin esperar su respuesta, ya que debe estar muy ocupado en sus asuntos. Me ha jodido, eso está claro pero esto es algo que ni siquiera me incumbe a mi, no tiene nada que ver con lo que hizo él pero entiendo, que busque todos los posibles fallos que tiene mi hombre para intentar que todo esto termine pero, es algo que tengo que pensar mucho.
Me deshago de la americana que llevo puesta y me dirijo directamente a la ducha, después de todo, ha sido un día largo y ya es hora de descansar.
Mañana, será otro día.
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Perfectos Infieles | Saga Perfectos || Hot PAUSADA
RomansaTodos piensan que me han destrozado, piensan que estoy llorando por las esquinas pero no. Llevo unos meses preparándome mentalmente para todo lo que puede ocurrir de aquí en adelante, no voy a esconderme, no lo haré más. Y ahora, todos sabrán quien...