Una trajedía azota a la familia Katsuki cuando secuestran a su hijo primogénito, lo buscan desesperadamente durante años.
Al fin encuentran a su hijo, ¿pero qué consecuencias traerá todo esto?
Un encuentro y un matrimonio por conveniencia con una em...
Yuuri estaba feliz, por más extraño que eso sonará.
Llegó a pensar que no conosería ese sentimiento.
Dió por echo que no merecía sentir ese sentimiento que llenaba su ser haciendo que su pasado quedará en el olvido.
Pero ahora un rubio gritón le hacía conoser, la alegría aún en los actos más simples como verse bajo un árbol, comer juntos, hablar sobre sus clases, besarse cuando no había nadie en los pasillo, ir en auto a casa, besarse bajo la luna con un cielo estrellado de testigo.
Si, ahora sabía lo que era ser feliz y eso se lo debía a un rubio amante de los gatos.
Pero también por sus amigos, Mila era una chica asombrosa, algo ambiciosa pero con exelente corazón que siempre trataba de apoyarlo, animarlo y cuidarlo, Phichit era su auto-declarado-mejor-amigo que con sus ocurrencias lo hacía sonreir, estar a su lado resultaba en una aventura, pues al estar juntos en la cosina todo terminaba en un concurso de que platillo era el mejor de su país.
Llegaron a enfermarse por tanta combinación de ingredientes, pero fue un momento memorable.
Un bello recuerdo de la gran amistad que tenían.
Pero si prometieron no hacerlo nuevamente, o por lo menos turnarse para preparar platillos exquisitos para degustar.
Así evitarían enfermarse y perder dos días de clases enserrados con dolor de estómago.
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- ahh - trataba de alejar a Yura sin éxito.
- mmm - beso su cuello dejando algunas marcas, abrazando su cintura para juntar sus cuerpos aún más.
- ba... basta...ya...ya...no... - simplemente no podía detenerlo, aunque tampoco insistía mucho en ser liberado.
- pero lo disfrutas - se separó y lo miro fijamente - disfrutas que te toque, que te bese, que te marqué...
- no - lo aventó, para que lo dejara libre - menos aquí - desvió la mirada sonrojado.
- que tiene de malo - cuestionó burlón intentando acercarse nuevamente.
- estamos en el patio, las canchas están por allá y cualquiera puede vernos - se defendió e indignado empezó a caminar haciéndose el molesto.
- no te enfades, solo no me gusta que ese niño se acerqué tanto a ti - lo siguió para intentar excusar sus celos.
- Guang es mi compañero y amigo, estamos estudiando juntos, no estoy interesado en él, tiene novio y no te estoy enga....ni estamos saliendo - no sabía ni porque daba tantas explicaciones.
- no dudo de tí...pero....aggg...y si estamos saliendo, somos novios.
- no he dicho que si.
- tampoco que no y dejas que haga eso - señaló las marcas en su cuello - y no cualquiera podría.
