Circunstancias
- ...Entonces, no hay que dudar del poder que existe cuando das un poco de presión. La gente nunca debe olvidar quien realmente manda ¿Verdad? –un grito de júbilo sonó en el lugar y una pícara sonrisa salió de los labios de varias personas- Entonces celebremos por mi donne d'onore. –brindó Big Gino y el resto vitoreó la idea, levantando sus vasos.
El lote abandonado atrás del edificio principal se había vuelto el lugar de reunión usual para el grupo élite de Gino y Helga, su pequeña mafia se había levantado poderosa, como una seria organización y ¿Cómo no hacerlo? Cuando la menor de los Pataki era atraída al poder, luchaba para que este fuese mucho más grande y magnífico, dejando su propia huella.
Gretel cruzó con más fuerza sus brazos contra su pecho, apoyándose del todo contra el muro divisorio, alejada de la mayoría de personas.
Por supuesto que Helga era adicta al poder, eso era inevitable, lo llevaba en la sangre, pero la alemana nunca hubiese esperado que las cosas se volviesen de esa manera. Aun así no tenía cómo culpar a su prima por su actitud. Por años había esperado a Arnold, había sufrido y al parecer le estaba dando una lección en ese momento, haciéndolo esperar y más aún, sufrir al verla como la reluciente novia de Big Gino. Helga le había comentado que cuando había sido niña había usado a un compañero de su salón con la misma táctica y no había funcionado pero ¿Por qué ahora estaba usando la estrategia del novio? Ella decía que no le había funcionado ¿Y ahora? Oh... ahora le funcionaba muy bien, ese era el maldito problema. Al parecer los trucos de la infancia solo mejoraban en la adolescencia. Lo malo es que Gretel notaba como su prima estaba olvidándose de lo importante y se sumergía en su pequeño paraíso de mimos y devoción.
Ahí estaba Helga, sentada en un cómodo sillón que habían llevado ahí exclusivamente para ella, cómodamente recostada, con sus piernas cruzadas sobre el brazo del sillón, mientras impartía órdenes a James para recordarle quién mandaba. A veces parecía que Helga estaba organizando una revolución, otras veces una pequeña dictadura. Todo dependía de la perspectiva. Y si bien Gretel estaba muy distanciada de todo el asunto, solo asistía para vigilar la seguridad de su prima, pues siempre había alguien que querría su lugar, las conjuras, los engaños y traiciones estaban a la orden del día en ese tipo de monopolios de poder. Más aun cuando Helga se estaba encargando de poner en su lugar a las chicas populares, a las abejas reinas de cada año. Y Gretel sabía que eso no le gustaría a ninguna y tarde o temprano se vengarían.
Pero maldita sea que Helga era buena en su rol. Increíblemente buena.
La alemana avanzó entre la multitud que celebraba la última victoria de Helga. Esta había escogido un comité estudiantil, marionetas controladas por ella y los había hecho ganar las elecciones. Ahora no solo estaba al poder clandestinamente, sino legalmente.
- Hey. –saludó Helga, extendiendo hacia su prima un cigarrillo eléctrico.
Gretel lo tomó entre sus dedos y fumó profundamente, embriagándose por el sabor de frambuesa y menta. Ninguna de las dos chicas solía fumar, era muy rara la ocasión, pero últimamente Helga se había hecho fumadora social como bromeaba la alemana, por no decirlo de otra manera.
- Felicidades por tu gran victoria. –comentó Gretel, apoyándose junto al sillón, mirando a las personas frente a ella- Gino debe estar orgulloso de ti.
- Estaría besando mis botas en público pero le dije que las humillaciones las deje para los momentos privados. –bromeó Helga- Me sorprende ver que te quedaste hasta el final.
- Entonces debes imaginar que no vengo solo para socializar. –susurró Gretel, quitando las piernas de su prima con brusquedad para sentarse sobre el brazo del sillón- Quiero hablar del enfermero...
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What if...? [Cómame señor lobo] «Hey Arnold!»
Fanfic[Todos los capítulos subidos a la vez] Instinto de Caza. Extra: Cómame señor lobo. Instinto de Caza. Extra de "Cómame señor lobo". La puerta a un universo alterno ha sido abierta, donde lo imposible se vuelve realidad. Emociones prohibidas se abren...