Capítulo 6

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Ross le soltó las muñecas y colocó las manos en la cintura de Laura, donde la acarició brevemente con los dedos antes de subir las manos hasta su espalda, colocando la mano abierta en la parte inferior de la espalda femenina hizo presión haciendo que ella se arqueara un poco, pegándola más contra su cuerpo, para que así pudiera notar en el estado en el que se encontraba. Laura gimió y le rodeó el cuello con los brazos, colgándose de él, las manos de Ross se movieron de nuevo, esta vez descendiendo hasta llegar a las nalgas de Laura, por encima de la tela de su camisón, desde donde la levantó, Laura sin dudarlo le rodeó la cintura con las piernas.

A ciegas, Ross caminó hasta entrar en su casa, y cerró la puerta con la espalda de Laura la apoyó contra dicha puerta y la sujetó mejor.

Sujetándola en un abrazo, Ross se dirigió hacia su habitación mientras a ciegas le desabrochaba la bata dejándola tirada a mitad del camino, descubrió que Laura no llevaba ningún tipo de ropa interior cuando notó su vientre mojado justo en el sitio en el que ella tenía su sexo presionado contra su cuerpo.

Eso hizo que su excitación aumentara, bajó las manos, deshaciendo el abrazo, y las introdujo por debajo de la fina tela del camisón, acariciando cada parte de su cuerpo fue levantándoselo, dejando a la vista su precioso cuerpo. Ross rompió el beso para quitarle el camisón y aprovechó para verla. Soltando un gruñido la dejó caer en la cama, e inclinándose capturó uno de los pezones erectos de Laura entre los dientes, ella gimió de placer arqueándose para él, ofreciéndose.

Mientras devoraba el cuerpo de su vecina, Ross fue quitándose la ropa como un experto, al separarse para quitarse las últimas prendas, vio como ella lo miraba con ojos lujuriosos, como respiraba con dificultad haciendo que su pecho subiera y bajara, excitándolo más.

Corriendo literalmente se acercó al cajón de su mesita de noche, sacó una caja de preservativos y volvió al lado de Laura.

Puso la caja sobre el colchón e hincó las rodillas en la cama.

A pesar de estar terriblemente excitada, Laura había podido despejar un poco la mente mientras Ross iba a por la caja de los preservativos, comenzaba a arrepentirse de eso, sería mejor que se fuera, comenzó a gatear por la cama para bajarse, pero Ross la cogió por los tobillos y tiró de ella, acercándolo a él, se inclinó sobre ella.

-Te gusta jugar ¿eh? –susurró juguetón, obviamente no lo había tomado el gesto, como un intento de irse- pues jugaremos.

Introdujo una mano entre la cama y el cuerpo de Laura y la incorporó haciendo que la espalda de ella quedara pegada a él, Laura no pudo evitar jadear al sentir la erección de Ross, él se inclinó un poco y tras echar el pelo de Laura sobre uno de sus hombros, comenzó a besarle el cuello, haciendo que ella gimiera y se frotara contra él.

Una de las manos de Ross, comenzó a recorrer el cuerpo de Laura, acariciándola repetidas veces, deteniéndose al llegar a su sexo. Con un dedo, la acarició ligeramente, cuando Laura inconscientemente separó las piernas, Ross dejó que su manos se adentrara más en su cálido y húmedo sexo.

-Ross... -gimió Laura, cuando él presionó su mano contra su sexo, acariciándola, introdujo un par de dedos en ella, y los movió mientras que le acariciaba el clítoris- ¡Dios Ross! ¡Oh dios...! Me vo... -jadeaba mientras se movía.

-Si, cariño, eso es...

Ante las palabras de Ross, Laura no pudo evitar alcanzar el clímax. Intentando normalizar su respiración Laura se dejó caer hacía atrás y se apoyó en Ross, las piernas le temblaban, Ross la ayudó a tumbarse bien sobre la cama.

La cargó en sus brazos y la colocó en el centro de la cama.

Empezó a depositar pequeños besos sobre el tembloroso cuerpo de Laura, empezando por su cara, siguiendo por su mandíbula, cuello, bajando hasta sus senos... volvió a ascender, la besó en los labios, posesiva-mente, mientras el beso se intensificaba, Ross introdujo su mano entre las piernas de Laura, la acarició cada vez estaba más húmeda y eso lo enloquecía, le separó las piernas, y se colocó entre ellas.

Sujetándola por las caderas entró en ella de una profunda embestida. Ambos soltaron un grito ante el impacto. Laura gimió y dejó de respirar inconscientemente, se dio cuenta de que no respiraba, cuando Ross comenzó a moverse en su interior con un ritmo profundo y lento.

Laura clavó las uñas en los hombros de Ross, y rodeó su cintura con las piernas, dándole mejor acceso, el ritmo iba incrementando por momentos, cada vez las embestidas eran más rápidas y profundas.

Ella gimió arqueando su espalda cuando sus paredes vaginales comenzaron a contraerse, anunciando la llegada de su orgasmo, Ross aceleró aun más, una película de sudor cubría su frente, y ella se aferró más a él, mientras se movía siguiendo su ritmo.

Segundos después lo notó tensarse en su interior. Gimió y contrajo su sexo haciéndolo perder el control. Ambos gritaron cuando sus cuerpos alcanzaron juntos el orgasmo. Y él se dejó caer sobre ella, abrazándola.

No lo podía creer.

Eso no había pasado de verdad...

Si, había pasado, y había sido la mejor experiencia que había tenido hasta ahora en su vida sexual.

Laura aún intentaba normalizar su respiración, su pecho subía y bajaba, se sentía tan bien y a la vez tan mal,  aquello no debería de haber sucedido.

Pero a lo hecho pecho.

No podía retroceder el tiempo y evitar el accidente.

Cerró los ojos y sintió las lágrimas que hacían sus ojos arder, sentía que había traicionado a su amiga... ¡maldito fuera todo!

Notó la mano de Ross alrededor de su cintura y se tensó.

Él pareció no darse cuenta pues la abrazó con más fuerza y la pegó contra él. Laura cerró los ojos para hacerse la dormida, pudiera que así no intentara hablar.

Él la pegó más contra ella. Le gustaba sentirla.

Sentir su cuerpo caliente contra el suyo.

Dios, era una mujer muy apasionada, pocas de las mujeres con las que se había acostado respondían se esa forma tan apasionada a sus caricias.

Le acarició el vientre mientras le besaba un hombro. Pero no intentó nada más, había visto los ojos cerrados de la chica al volver del cuarto de baño. ¿Dormiría realmente? No lo sabía pero por ahora no la iba a molestar, la dejaría descansar, y reponer fuerzas, la noche era larga.

Así que pegó a Laura más a él y cerró los ojos.

Playing with fire. |Raura|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora