Dicen que la tercera es la vencida. Bueno, en el caso de Harry parece que con un segundo intento basta. La única advertencia que tuvo había sido un grito de “¡cuidado!” antes de que una pelota de fútbol lo golpeara en la cabeza. Cayó al suelo dando un grito de dolor y con su cabeza entre sus manos. Mierda, esas pelotas sí que eran duras, podía sentir su pulso en el lugar donde había sido golpeado. Escuchaba débilmente una voz a su lado, preguntando si se encontraba bien. Harry pensó en que era una pregunta un poco estúpida y estaba por decirlo hasta que otra voz se hizo oír, distintivamente familiar.
— ¿Harry? — Dijo la voz en un tono de sorpresa. Era un chico. El rizado trataba de recordar donde lo había escuchado antes pero su cabeza comenzaba a doler con el esfuerzo. — No puede ser, — el chico rio un poco. — Harry. — El “desconocido” levantó su cabeza con cuidado y la colocó en su regazo. — Harry, bebé, ¿estás bien?
Bebé. ¿Por qué este desconocido lo estaba llamando así? Eso era bastante extraño. Harry comenzó a abrir sus ojos queriendo saber finalmente quien era este chico. Cuando lo vio, supo que el golpe lo había desorientado bastante como para no dejarlo reconocer su voz antes.
— ¿Louis?
Louis le sonrió. — Esta vez sí le acerté.
Harry resopló ante la tonta broma. Una broma personal, que solo ellos entenderían. — Idiota.
Louis sonrió más ampliamente, como si acabara de escuchar un cumplido. Harry comenzó a incorporarse, apoyándose un poco en el mayor en caso de que al pararse se tambaleara con un mareo. Pero no pasó nada y ya no se sentía tan desorientado. Parpadeó varias veces seguidas para enfocar perfectamente su vista, antes de mirar a Louis parado a su lado. Algo así solamente les pasaba a ellos.
— Quien diría que esas pequeñas piernas tenían tanta fuerza, — bromeó, mordiendo el interior de su mejilla para evitar sonreír.
Louis lo miró con una ceja elevada y sus brazos cruzados. — Tú mejor que nadie deberías saber la fuerza que tengo.
El calor que subió hasta sus mejillas sí que Harry no pudo pararlo. Así como a las imágenes y recuerdos que llegaron a su mente. Esta vez eran buenos. Muy buenos. Demasiado.
Estúpido Louis.
— Deberías sentarte por un rato. — Harry asintió y ambos caminaron a la banca más cercana y tomaron asiento. El menor se frotaba el lado de su cabeza que había sido golpeado y siseó cuando tocó muy fuerte el pequeño bulto que se estaba formando allí. — Ponte algo de hielo ahí luego, — le dijo Louis. Harry lo miró y volvió a asentir. Su mano cayó a su regazo y sus dedos se entrelazaron con los de su otra mano. Observó el parque mientras Louis y él caían en un silencio un poco incómodo por unos minutos. Quien habría dicho que se lo encontraría de nuevo. Él había venido de visita desde Londres a Holmes Chapel a pasar un tiempo con su madre y Robin. Ni se imaginó encontrarse con Louis porque en todo caso creía que el mayor estaría en Nueva York, pero al parecer él también había venido a pasar tiempo con su familia.
— Al menos este reencuentro está yendo mejor que el primero, — dijo Louis, rompiendo el silencio. Era cierto: sin gritos, sin lágrimas, sin corazones rotos, sin rencores. Harry pensaba que esto era sin duda mejor, se sentía bien estar de nuevo en presencia de Louis sin pelear, sin sentir que el corazón se le rompía una vez más. Gracias al cielo Harry había logrado superar todo eso.
Tiempo. Tiempo y soledad. Eso era lo que Harry había necesitado desde el principio. Hasta hace un año, tiempo había tenido de sobra, pero no a solas, porque hasta hace un año aún estaba con Oliver, aferrándose a él y a su amor como si su vida dependiera de ello. Un error muy grande considerando que lo que más quería era superar su pasado y su corazón roto. Aun así era comprensible que no le hubiese gustado antes la idea de quedarse solo, sin nadie a su lado para brindarle amor —y no un amor de familia o amigo—, un amor que fuese pasional. Porque cuando Louis se fue, dejó a Harry sin ese amor al que el chico se había apegado tanto.
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Make Your Way Back To Me [Larry Stylinson] | Serie
Hayran KurguDespués de una ruptura inesperada, Harry y Louis se reencuentran en el transcurso de los años, pero en la vida de Harry ya no hay espacio para Louis. ¿Podrá Louis volver a recuperar a su chico o cometerá los mismos errores una vez más y lo dejará ir?