Green ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

Cuatro.

Camila se quitó el cabello de la cara y se observó en el espejo junto a la puerta, alcanzando el beanie en su cabeza para ajustarlo. Se dio la vuelta una vez más antes de arreglar el suéter verde menta que había escogido usar. La menor saltó cuando sintió un par de brazos abrazarla por la cintura.

"Deja de pensarlo tanto bebé, te ves adorable," susurró Lauren, en su prominente voz de mañana. Camila se sonrojó, mirando hacia el lado cuando su novia besó su hombro gentilmente.

"Lo digo en serio," dijo Lauren riendo, usando una de sus manos para girar el mentón de Camila y hacer que mirara directo al espejo. "Mírate. Eres completamente hermosa. Cada centímetro de ti," dando un beso en la mejilla a Camila.

"Ahora mete tu trasero en el auto antes de que llegues tarde en tu primer día," le dijo Lauren juguetonamente, alejándose de Camila para poder agarrar las llaves colgadas en el gancho cerca de la puerta. Pronto, su coche estaba saliendo a la calle.

Era fácil decir que Camila estaba nerviosa. Lauren se dio cuenta por la forma en que enterraba sus uñas en sus jeans de mezclilla y daba golpecitos con su pie impacientemente. La chica de ojos verdes tomó su mano entre la suya para calmarla.

"No hay nada que temer," dijo Lauren suavemente. Camila la miró, con su labio inferior entre sus dientes. "De verdad Camz. Está bien estar nerviosa. Pero no te asustes tanto, ¿sí? Los niños te van a amar. Lo harás genial."

"Y si piensas que es mucho para ti, encontraremos otra cosa, ok? Relájate," dijo Lauren sonriendo, llevando la mano de Camila hasta sus labios dejando un suave beso en el dorso de su mano.

"¿Promesa?" dijo Camila riendo suavemente, alzando su meñique. Sin dudarlo, Lauren unió sus meñiques juntos, una tradición que han tenido desde siempre.

"Promesa," asintió Lauren. Camila mantuvo sus meñiques entrelazados, dejando su mano en su regazo suspirando suavemente. Sentía una mezcla de nerviosismo y entusiasmo.

Sorprendentemente, el entusiasmo superaba cualquier ansiedad que tuviera.

Camila se sentó derecha en cuanto Lauren entró al pequeño estacionamiento de la escuela. No pudo evitar sonreír cuando vio el colorido patio de juegos, que ahora mismo estaba vacío. Lauren miró a su novia y la observó mientras asimilaba todo a su alrededor.

"¿Quieres que entre contigo?" preguntó Lauren, apretando la mano de Camila.

"Lo tengo," dijo Camila riendo, inclinándose y besando la mejilla de Lauren. "Al mediodía, ¿cierto?" "Sip," asintió Lauren, dándose cuenta cuanto había crecido su novia en los últimos años.

"¿Tienes tu teléfono?"

Camila rodó los ojos juguetonamente, sacando su teléfono del bolsillo para mostrárselo a la chica en el asiento del conductor. Lauren le dio un pulgar hacia arriba.

"Llámame si necesitas algo," le recordó Lauren, ganándose otro rodar de ojos de Camila. "Okay, bien, entonces tal vez te dejaré vivir aquí con los niños si vas a ser tan prepotente," dijo Lauren bromeando.

Camila le sacó la lengua, inclinándose para dejar otro beso en la mejilla de su novia antes de pararse.

Lauren observó como la menor arreglaba el beanie en su cabeza, tomando un gran respiro antes de deslizarse dentro del edificio. No pudo evitar esperar unos minutos para asegurarse que Camila no cambiaría de opinión. La chica de ojos verdes saltó cuando sintió su teléfono vibrar.

[Mi chica - 7:55] Te amo. Olvidé decírtelo hoy

Lauren no pudo evitar el color rojo que tiñó sus mejillas. Levantó una ceja cuando segundos después, el mensaje de Camila fue seguido por otro, que solo contenía un emoticón de tortuga. Otro mensaje apareció poco después.