Green ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

Treinta y tres.

Lauren se despertó a la mañana siguiente con la alarma a todo volumen en su teléfono. Camila, sin embargo, estaba profundamente dormida. La chica de ojos verdes se quejó, dando vueltas y tratando de silenciar a ciegas su teléfono, que sólo dio como resultado a que se cayera de la cómoda.

Murmurando malas palabras en voz baja, Lauren quitó las sábanas de sus piernas y se inclinó fuera de la cama para recuperar su teléfono, silenciando la alarma con éxito antes de rodar de nuevo bajo las sábanas.

Se dio la vuelta, apoyándose en un codo y admirando el rostro dormido de su esposa. Enredada entre las sábanas blancas con la luz del sol suave que acariciaba su piel, Camila parecía un ángel. La paz en su forma más pura.

Lauren no pudo evitar tomar y meter un mechón de cabello detrás de la oreja de su esposa. El pecho de Camila se levantaba y caía lentamente y Lauren se encontró inconscientemente imitando su respiración.

La chica de ojos verdes corrió su pulgar por la mejilla de Camila, presionando un beso en la frente antes de quitar su mano. Ella estaría perfectamente contenta con acostarse así para siempre, pero tenían cosas que hacer ese día.

Era viernes.

Cuando Lauren se apartó, vio la sombra de una sonrisa sobre los labios de Camila. No podía dejar de reír, alcanzando y pasando los dedos por el brazo de su esposa.

"Bebé, es hora de levantarse," susurró ella, sin dejar de pasar sus dedos sobre la piel de la chica y formándole piel de gallina. Camila se rió en voz baja, parpadeando para encontrar a Lauren dándole una sonrisa adormilada.

"Es temprano," Camila bostezó, frotándose los ojos y mirando alrededor de la habitación.

"¿Sabes que día es?", Preguntó Lauren. Ella inclinó la cabeza hacia un lado, a la espera de que la chica más pequeña se diera cuenta. Camila la miró con confusión.

"Viernes", la chica asintió. "Es v-Oh!", Se incorporó rápidamente, causando que Lauren se echara a reír. Camila no pudo evitar reír junto a ella.

"Es viernes", Camila asintió, suavizando su voz ligeramente. "Vamos por Presley hoy."

"Pero primero, conducimos", Lauren asintió, haciendo gemir a Camila y haciendo que volviera a enterrar la cabeza de vuelta en la cama. Murmuró algo contra su almohada, lo que Lauren sabía que se refería al camino de tres horas que tenían por delante. La trabajadora social había olvidado mencionar el hecho de que la casa hogar de Presley estaba alojado en otro estado.

"Es mejor que estés lista en una hora, boba," Lauren se rió, inclinándose para robarle un beso rápido antes de agarrar su cambio de ropa y desaparecer por el pasillo hasta el cuarto de baño.

Pocos minutos después de que Lauren se quitara la ropa y se metiera bajo el chorro de agua caliente, sintió un par de brazos envolverse suavemente alrededor de su cintura y unirse a ella en la ducha. Se dio la vuelta, capturando a Camila en medio de un bostezo, lo que las hizo reír mucho.

"Lo bueno es que yo soy la conductora," bromeó Lauren, inclinándose hacia delante y presionando un suave beso en el puente de la nariz de su esposa.

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Muy pronto, la pareja se retiraba de su lugar de estacionamiento justo cuando el sol se abría paso por encima de los árboles. Camila se sentó con las piernas cruzadas en el asiento del pasajero, con una manta sobre su regazo y un plátano en su mano.

"¿Estás nerviosa?", Preguntó la chica más pequeña, mirando a Lauren que tenía una mano en el volante y la otra agarrando una taza de café.

Lauren se encogió de hombros, tomando un sorbo de café y ofreciéndole a Camila, quien hizo una mueca y sacudió la cabeza. Lauren no entendía cómo su esposa podía estar despierta tan temprano sin café. Era una necesidad de ella.