Green ➸ camren [TRADUCCIÓN ESPAÑOL]

Veintidós.

"¿Puedes tratar de decirme lo que pasó ese día, Camila?"

Lauren y Camila se sentaron en un menos-que cómodo sofá blanco en el consultorio del médico. Había tomado a la niña mayor un rato para convencer a Camila de salir de la casa. Camila había mantenido un apretón de muerte en el brazo de Lauren en todo el viaje en el| coche.

Ahora, Camila se retorcía bajo la atenta mirada del médico. Lauren se mordió el labio y miró hacia el médico y hacia su esposa, preguntándose si debía interrumpir.

"Hablar de ello ayudará, Camila," el médico miró su archivo, dando golpecitos con el lápiz contra la mesa. "Mantener todo en ti, sólo se va a hacertelo más difícil."

Camila bajó la cabeza, arrastrando los pies contra el suelo con nerviosismo. La niña más pequeña mantuvo la cabeza baja, incluso cuando el médico suspiró y volvió su atención a su archivo.

"Realmente todo depende del tiempo", dijo después de unos momentos de silencio, ahora frente a la chica de ojos verdes al lado de Camila. "Todo depende de ella. Cuando se sienta lista para hablar, lo hará. De lo contrario, en realidad no podemos hacer nada, además de traerla de vuelta a terapia cada semana".

Los hombros de Lauren cayeron ligeramente. Ella observó como Camila mantuvo la cabeza baja, con miedo a ser ridiculizada. La chica de ojos verdes dejó escapar un suave suspiro y se volvió hacia el doctor, dándole un movimiento de cabeza suave.

"La medicina es siempre una opción", agregó. "Pero aquí dice que no tuvieron una buena experiencia con que la última vez que lo intentaron?"

Lauren sacudió la cabeza rápidamente. "Sí... quiero decir, no. Medicina no", se mordió el labio. Ella no quería repetir lo que había sucedido la última vez que Camila tomó medicina.

"Está bien," el médico escribió algo. "Podemos hablar de darle algo para ayudarla a dormir si esto continúa. Por ahora, sólo tenemos que esperar a que pase".

"¿Estás bien?" Susurró Lauren, extendiendo la mano y colocandola sobre el hombro de Camila. La niña más pequeña levantó la vista con inquietud.

"Podemos ir a casa ahora," Lauren asintió al médico. "Él sólo quería revisarte".

El alivio se notó en Camila y se levantó rápidamente, de pie junto a la puerta y mirando a Lauren expectante. Después de agradecer al médico, la chica de ojos verdes siguió a Camila de vuelta al coche.

"Hey, hey, mírame," Lauren alargó la mano y tomó la de Camila con la suya. "Estas bien. Respira", susurró en voz baja, pasando su pulgar sobre la parte posterior de la mano de Camila. La niña de ojos marrones se encontró con sus ojos, dándole una ligera inclinación de cabeza.

Se dirigieron en silencio por un tiempo, que sólo se rompió cuando Lauren tomó lo que Camila creía que era un camino equivocado. La niña más pequeña se sentó rápidamente, sus ojos moviéndose frenéticamente alrededor del coche.

"Woah, woah, cálmate," Lauren se rió en voz baja, llegando a un pequeño aparcamiento. "Sabes dónde estamos, boba."

Camila se detuvo, mirando por la ventana y calmandose un poco cuando se dio cuenta de dónde estaban. Sin embargo, Lauren se decepcionó cuando la niña más pequeña no mostró mucho de una reacción.

"Me imaginé que venir a Froyo sería una pequeña distracción, sí?", preguntó Lauren con esperanza. Camila la miró, dándole un movimiento de cabeza vacilante. Al darse cuenta de que era todo lo que iba a conseguir, Lauren se deslizó fuera del coche. Camila apareció inmediatamente a su lado, sosteniendo su brazo con nerviosismo.