Caminos Cruzados

Primera cita

Holooooo chicooooooos!!! He vuelto!!!
Lamento haber tardado en actualizar pero recuerden que no es mía la computadora entonces debo esperar para cuando esté disponible!!
Muchas gracias por su apoyo y paciencia con esta historia, especialmente con el capítulo anterior y espero que disfruten de este capítulo!!!
Sin mas que decir....A LEER!!!
          
Minutos después de que toda la alcantarilla fuera sumergida por un absoluto silencio, Miguel Ángel finalmente salió de su habitación con mucha cautela para que no lograran descubrirlo:

-Bien, parece que todo está despejado- susurro para sí mismo, para después ir directo a la salida, pero se detiene por un momento –ya no puedo esperar para verte Avalon- pensó en voz alta con una sonrisa en el rostro y después salió corriendo de ahí.

En la superficie

Al salir de las alcantarillas, la pequeña tortuga de ojos celestes corría y saltaba por los tejados y cuando se encontraba a punto de llegar, pudo divisar a lo lejos un pequeño pero hermoso jardín solitario dentro del parque por lo que decidió bajar de aquella azotea donde se encontraba y corrió al parque para que después cortara el ramo de las flores más bellas que pudo encontrar –estoy seguro que le encantaran- dijo sonriendo para sí mismo.

Después de cortar aquellas flores, Mikey subió por las escaleras de incendio al primer edificio que vio, y comenzó a correr como si su vida dependiera de ello, para no llegar ni un minuto tarde a su primera cita con aquella chica de la cual se enamoró perdidamente. Llegó a aquel lugar donde la conoció como diez o quince minutos después y se dispuso a buscarla por todos lados.

- ¡Avalon! ¡Avalon! –gritó el pecoso, pero nadie respondió lo que lo entristeció un poco por lo que intento una vez más -¡Ava...!- pero no pudo  terminar ya que sintió que le tocaban el hombro poniéndolo alerta y al momento en que volteó, se quedó completamente asombrado por cómo lucía la chica de pelo castaño rojizo: traía puesta una blusa de cuadros azul con unos toques rosados, un pantalón de mezclilla ajustado y unas botas negras con un poco de tacón grueso que llegaban hasta las rodillas, su cabello estaba perfectamente rizado, sus ojos tenían un brillo natural y la luna se reflejaba en ellos aumentando cada vez más ese brillo. Sus labios estaban de un color rosa que combinaba con su blusa y como toque final utilizaba un broche con forma de calavera, para Mikey era simplemente perfecta.

-Te ves realmente hermosa- dijo para sí mismo, pero lo suficientemente alto como para que Avalon lo escuchara- digo te... te ves...e-em... ¡bien!... ¡s-si te ves bien! jeje - Mikey estaba realmente nervioso que ni siquiera sabía que hacer o que decir.

-Tranquilo Mikey, no te pongas nervioso- rio Avalon tiernamente para tratar de calmarlo- gracias por el cumplido- dijo la chica con una sonrisa en su rostro.

Miguel Ángel comenzaba a sentirse más tranquilo y confiado después de las palabras de la adolescente –Oh es cierto... t-traje esto para ti-dijo el quelonio tímidamente mientras le entregaba aquel hermoso ramo de flores.

- ¡Gracias!, son muy bellas Mikey- comentó Avalon mientras abrazaba con cuidado las flores -las pondré junto con las otras- dijo sonrojándose un poco- bueno, ¿te parece si nos sentamos? -.

-Claro- dijo Mikey mientras extendía su brazo para abrirle el paso como todo un caballero.

Minutos después encontraron un sitio perfecto donde podían contemplar la hermosa vista al océano y se pusieron cómodos mirando todo a su alrededor, pero entre ellos dos se formó un silencio totalmente incomodo, por lo que Avalon decidió romperlo: -oye, ¿se te antoja una rebanada de pizza? - dijo mientras le mostraba una caja con una pizza entera que parecía recién hecha, lo cual impresionó a Miguel Ángel pues no tenía ni la más mínima idea de dónde había sacado la pizza ya que no había visto la caja minutos atrás.