Reconciliación (Primera parte)

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HOLOOOOOOO CHICOS!!!!
Si lo sé tarde demasiado en actualizar pero recuerden que tengo que pedir computadora prestada, enserio lamento la demora, pero lo compensaré con este capítulo que es uno de los más largos chicos!!!
Espero que lo disfruten!!!
Sin mas que decir.... A LEER!!!

En las alcantarillas

Al día siguiente después de desayunar lo que su hermanito menor les había preparado anterioridad, decidieron reunirse en la sala para discutir sobre lo sobre lo que ocurrió la noche anterior mientras que la pequeña tortuga se encargaba de los quehaceres de ese día.

-Chicos... pensé que el Maestro Splinter estaría orgulloso de Mikey por cómo ha mejorado estas últimas semanas- dijo Leo soltando un gran suspiro a la vez que dirigía su mirada al piso con tristeza.

-Si...también yo- comentó Donnie- Chicos... ¿Qué creen que le esté pasando a Splinter? - preguntó el intelectual con un toque de tristeza y preocupación en su voz.

-No lo sé- dijo el líder igual de preocupado que su hermano menor –es decir, jamás lo hemos visto actuar de esa forma con ninguno de nosotros, pero con Mikey...- no pudo completar la frase por lo que solo atina a suspirar.

Mientras tanto, el más temperamental de la familia se encontraba sentado al otro lado del sillón sin decir palabra alguna a sus hermanos o tan siquiera dirigirles la mirada lo cual les llamó la atención por lo que decidieron investigar qué es lo que le pasaba al de cinta roja... aunque por otro lado ya lo sabían perfectamente.

- ¿Qué es lo que te sucede Rafa? - le preguntó con preocupación la tortuga de bandana morada.

-Estas muy decaído hermano- agregó el chico de ojos zafiro.

En ese momento Rafael no pudo contenerse más y estalló: - ¡¿Que creen que es lo que me pasa tontos!? – exclamó el de ojos esmeralda señalando lo obvio provocando que sus hermanos retrocedieran y este al ver aquella reacción dio un largo suspiro y dijo totalmente decaído- lo siento chicos es que... ayer parecía que todo iba a mejorar, que Splinter se iba a sentir orgulloso y feliz por lo que Mikey había logrado y se arreglarían las cosas... pero veo que me equivoque- dijo mirando al piso como si todo ocurriera ahí y finalmente de esos hermosos ojos esmeralda salió una pequeña lágrima traicionera rodando por su mejilla.

Sus hermanos al ver el estado tan vulnerable en el que se encontraba en aquel momento sintieron que se les rompía el corazón pues nunca lo vieron de ese modo por lo que los dos se miraron el uno al otro al tener la misma idea y los dos dijeron al unísono:

- ¿Qué te parece si intentamos hablar con Mikey? –preguntaron ambas tortugas con una enorme sonrisa en su rostro.

Rafael los miro por un segundo y respondió: -está bien, tal vez esta vez podamos llegar a algún lado- dijo con una pequeña sonrisa de lado mientras cruza los brazos.

-Ya verás que sí, solucionaremos esto en un abrir y cerrar de ojos- dijo Leo con una sonrisa para hacerlo sentir mejor.

Las tres tortugas se levantaron del sillón y se encaminaron a la habitación de Miguel Ángel. Al llegar a la puerta los chicos podían percibir tanto la tensión como los nervios en el aire por lo que se miraron entre todos, asintieron y Rafael quien se llenó de valor y tocó la puerta.

Mikey estaba metido en su mundo pensando en aquella hermosa chica hasta que escuchó golpes en su puerta saca por lo que la volteó a ver con molestia y notó que había tres sombras, por lo que supo que eran sus hermanos, pero no quería verlos en ese momento.

- ¡Váyanse, no quiero verlos! – gritó el pecoso desde el otro lado de la puerta.

-Mikey por favor déjanos entrar, queremos o mejor dicho necesitamos hablar contigo- le dijo Leo con la esperanza de que su hermanito abriera la puerta. Mikey se quedó pensando por unos minutos si debía dejarlos entrar o no y segundos después se levantó de la cama, camino hacia la puerta, cerrando los ojos y... la abrió.

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