Capítulo 37

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*Narra ______________*
Las fiestas de Sirius se suelen descontrolar a veces o yo diría mucho, aun cuando solo eramos pocos. Era la primera vez que haría una fiesta en su enorme casa y eso agradecía, no quería que destruyeran la mía o tener que arreglar todo o intentar que Sirius se largara de mi casa ya que no aguantaba la resaca del día siguiente y meditaba estar dos días ahí.

—Solo es una fiesta —dijo Sasha mientras escuchábamos que en la sala algo se rompió.

—Sí, pero a Sirius le gusta llevarlo a otro nivel —nos recordó Alice—. Como hace un año, donde se empezó a creer que era un perro —Sasha y yo nos miramos divertidas.

Las chicas y yo, decidimos esta vez no tomar tanto, pues desde la despedida de soltera que tuve, por Merlín, ya no quería tener un sensación así otra vez. Aunque al parecer Sasha no pensaba igual, pues al aceptar uno de los tantos retos de Sirius, estaba igual que los chicos.

—Pelirroja —dijo Sirius, me miró divertido y borracho, tenia otro vaso para mí—. No seas aburrida.

Rode los ojos y tome el vaso, mientras él se iba con una sonrisa de satisfacción y una corbata atada en su cabeza, fue a servirle más a Eliott y Melanie.

—Ten —le entregue el vaso a James, quien me miró divertido, estaba igual de borracho que Sirius.

—Cariño, no te va a pasar nada —acaricio mi mejilla y reí—. ¿Qué? —frunció el ceño gracioso.

—Es divertido verlos borrachos —mire a los demás, quienes tomaban de sus vasos mientras Sirius empezaba a bailar junto con la botella—. Sobre todo a Sirius, es un espectáculo que nadie se perdería —mire de nuevo a James, él me miraba con una sonrisa—. ¿Qué?

—Eres hermosa —sonreí y sin más me beso, un beso que no pude resistir seguir; escuchamos que los demás decían algo, pero no nos importo.

La noche o en realidad, madrugada, siguieron tomando, solo los chicos, yo y Lily tuvimos que ir a dejar a las chicas a las habitaciones donde se iban a dormir.

—Para estar muy chiquita, pesa mucho —me dijo mi hermana mientras dejábamos a Alice en una cama y se quedo dormida cuando se acostó en ella—. Una menos.

—Bueno, tú querías ayudar —sonreí inocente.

Melanie no fue tan difícil, se dejo guiar por nosotras hasta la habitación y también quedo rendida en la cama. Por otro lado, Sasha, parecía un Sirius versión mujer.

—Solo una copa más —Sasha hacía berrinches, pues la habíamos encerrado en la habitación, poniendo hechizos para que no se apareciera y quitándole la varita—. ¡No sean aburridas! —nos grito en un chillido.

—No abrire la puerta hasta que estes bien o Remus llegue, así que, buenas noches —dijo divertida y ella bufo muy fuerte y siguiendo protestando—. Ve a descansar, Lily —mire a mi hermana—. Espero que Emma siga durmiendo.

—Yo también —suspiro cansada—. A veces si se tarda mucho en dormir. Tú también descansa —bostezo, me dio un pequeño abrazo y se fue rumbo a otra habitación.

Yo tampoco no quería regresar con los chicos, que ya se habían puesto a cantar algo que no entendía muy bien. Me sentía algo cansada y prefería ir a dormir. Me fuí a la habitación donde James y yo nos quedaríamos a dormir. Cuando entre, cerre la puerta, deje mi varita y la de Sasha en la mesita que estaba al lado de la cama, y me acoste. Estaba agotada, además ya eran las cuatro de la mañana; espero que esos seis chicos no se emborrachen tanto.

No sé cuánto tiempo paso, pero senti en mi cintura unas manos, sonreí sin abrir los ojos, era James, quien empezaba a dejar beso en mi cuello.

—Así que ya terminaron la fiesta, ¿eh? —murmure al divertida, sin abrir los ojos.

Mi Evans (James Potter Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora