Enamorado de Elian [ DRAMA/LGBTQ+ ]

15# Lágrimas de cristal (2/2)

WARNING: ÉSTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS FUERTES DE MALTRATO, NO APOYO LA VIOLENCIA Y MUCHO MENOS DE GÉNERO. QUEDA ADVERTIDO. 

Lágrimas de cristal. 

Narra Daisy.

¿Cómo es que sigo viva...?

Eso me dije al levantarme del suelo y encontrarme un gran charco de vomito rosado a mí lado, al parecer mi cuerpo no había soportado lo suficiente pero ¿cuánto tiempo llevo aquí? Me levanté del suelo entre tambaleos por lo débil y dopada que me sentía, miré el reloj del pasillo y era medio día.

— He estado inconsciente desde ayer — murmuré horrorizada dando varios pasos hacia atrás mirando el vomito en el suelo, terminé por caerme de trasero al suelo y con lágrimas escapándose sollocé.

Había fallado, era mi primera vez y fallé. Me sentía decepcionada de mí misma por lo inútil, ni siquiera puedo quitarme la vida bien...

Luego de limpiar y tomar una enorme siesta, salí de la ducha en toalla y me senté en mi cama tomando mi teléfono viendo varios mensajes de mis amigas y algunos comentarios de mí por Facebook donde me preguntaban si iba a asistir a la fiesta de Leo, obviamente no asistiría porque no estaba de ánimos y no me sentía del todo bien para salir a calle ya que probablemente en cualquier momento me desmaye y si tengo suerte convulsionaré hasta morir.

Mirando las fotos que tenía en mi teléfono me topé con una de mis padres y yo en México, eso pasó cuando cumplí 13 años. ¿En qué momento me di cuenta de lo insignificante que soy? Y a cualquier persona que yo le pregunté si lo soy me va a responder lo contrario pero por favor hay que admitir que si yo desaparezco nadie se dará cuenta.

— Y-yo no soy un orgullo padre, si tan sólo supieras lo decepcionante que soy...

Y los días que transcurrieron después de eso fueron tan solitarios, mi madre quien salía con sus amigas estaba de nuevo en casa sólo porque papá estaba de regreso pero ésta vez él no se tomó la molestia de pasar a verme, sólo pasó y se llevó a mí mamá.

A veces por las noches lloraban de tanto dolor que deseaba tomar la almohada y ahogarme a mí misma pero eso es imposible, otras veces por las tardes estaba tan motivada a hacerlo que tomaba las pastillas pero los ataques de ansiedad no me permitían por miedo nuevamente a fallar y ser pillada. Otros días sufría ataques de taquicardia, probablemente por las pastillas que tragué.