Don't let me fall [no me dejes caer]

nuevo día

La campanilla de mi habitación sonaba. Abrí los ojos, y me incorporé. Me salió un bostezo de la boca. Recordé todo lo que pasó anoche. Me enrollé  con Gael, que también me llevó a casa de madrugada y llegué a casa sobre las cuatro de la madrugada bastante borracha. ¡Mierda, mierda, mierda! Supongo que mamá no se dio cuenta... ¡O eso esperaba! Me levanté y bajé a la cocina para el desayuno, eran las once y cuarto y estaba muerta de sueño.

- ¡Buenos días dormilona! – mamá estaba preparándome  tostadas con mermelada. - Ayer me fui a dormir sobre las doce y media, espero que llegaras puntual. - Sonrió y me dio una tostada.

- Claro, sobre las tres de la madrugada ya estaba muy cansada, así que volví media hora antes. - Asintió y me dio el vaso de leche - además, todavía tengo mucho sueño.

- Como para no tenerlo. Bueno, tú piensa que hoy puedes pasarte el día en la playa tomando el sol. - Sonreí mientras engullía rápidamente la tostada. - Bueno, me voy a caminar por la playa - Seguidamente fue hacia la puerta y se fue.

Uff, sola, por fin. Cuando terminé de desayunar fui a sacarme el pijama y ponerme el biquini y unos shorts de cintura alta y un jersey de tirantes naranja. Me peiné y me hice una cola alta. Mientras recogía mi habitación estuve escuchando música con los auriculares, las canciones que tenía en el iPod me encantaban, eran canciones veraniegas ymuy movidas. Eso sí, la música vieja me encantaba. Mientras sonaba la canción Applejack del grupo The Triangles sonó el timbre.

Bajé rápidamente por las escaleras, y al abrir la puerta Alana se me echó encima.

- Tía tiatiatia! ¡Qué fuerte! ¿Te has enrollado con Gael no? ¿Pero a ti no te gustaba Aiden? ¡Dios mío!

- Relájate Alana. - Sonreí - entra en casa antes de que se dé cuenta todo el barrio lo que pasó ayer.

- Así que pasó ¿verdad?¿ Os enrollasteis? - Gritó eufóricamente mientras yo cerraba la puerta. - Si Alana, pasó. - Asentí

- ¡Que fuerte! Sabes que es uno de los tíos más deseados de Dóride? - Suspiró - ¡Qué suerte tienes!

En cuanto a todo esto, en ningún momento me había sentido afortunada de enrollarme con Gael, tampoco lo veía tan especial, tan sólo como una cara bonita acompañada de un cuerpo bonito, con sentido del humor ... Bueno quizás me había subestimado a mí misma , quizás no era capaz de soportar los encantos de un '' malote '' .

-¡ Cuéntame ya  todo lo que pasó!

Nos sentamos en el sofá de la sala de estar y durante un buen rato estuvimos hablando de lo que pasó aquella noche, le conté desde que estuve con Aiden, hasta cuando le pedí a Gael que lo pasó quedara entre nosotros. Mientras yo hablaba Alana iba poniendo caras según lo que le contaba, asentía o decía algún '' ahá ‘’.
Y eso es todo. - Sonreí y me cogió del brazo.

- Vamos a la piscina. - Insistió.

- ¿Por qué? Prefiero ir la playa, ahí estará  Aiden y los demás. - Juntó las cejas en señal de desaprobación.

- Tía, ¿sabes que lo que pasó ayer significa que ahora estás de lio con él? No puedes ir como si nada con  Aiden.

- ¿Cómo qué no? Pero si sólo nos enrollamos, además él me dijo que lo que pasó quedaría entre nosotros.

- ¿De verdad crees que él lo dejará estar así como así?

 Asentí con la cabeza.

- Bfff, va vamos a la piscina a ver qué pasa.

Pasamos la mañana en la piscina con todo el grupo, incluido Gael, que no me dirigió la palabra. ¿Estaría arrepentido de lo que pasó la noche anterior? Él se había pasado parte de la mañana junto a Victoria, hablando y tonteando con ella. La verdad es que no me gustaba nada la situación. Pero por suerte llegó Aiden y se sentó a mi lado.

- ¿Te importa si me siento en tu toalla? Es que estaba en la playa con los demás y me la he dejado.

- No, no pasa nada, siéntate aquí si quieres.

Así que estuvimos un buen rato hablando mientras todo el mundo jugaba a cartas.

Sentí que me llamaban. Era Alana, estaba dentro de la piscina apoyada en la escalera. Me indicó con la mano que fuera hacia allí.

- Ahora vengo - Aiden asintió y comenzó a hablar con Jonh.

Me levanté y fui hacia la escalera de la piscina. La decoración del recinto no mataba mucho. Era todo césped con unas cuantas hamacas colocadas aleatoriamente bajo unos parasoles de madera y paja. La piscina era bastante grande, estaba situada en medio del recinto. Lo mejor de todo es que tenía un bar dentro del agua, de modo que estabas sentada en un taburete en el agua y tenías a barra allí mismo.

- ¿Qué quieres?

- ¿Has visto cómo te mira Gael? Te estaba fulminando con la mirada - dijo mientras miraba de reojo.

- Pues que me fulmine, ya ves tú… Además estaba tonteando con Victoria... Llevan toda la mañana así, suerte que ha venido Aiden que si no... - Me volví y nuestros ojos se encontraron. Así que aparté la cabeza rápidamente.

- ¿Lo ves? Se ha puesto así desde que ha venido Aiden, creo que sabe que te mola. - Decía mientras y sonreía movía las cejas arriba y abajo.

- No creo. - Alana se apartó de delante de mí sorprendida. - ¿Qué pasa? - Pero justo cuando me giré Jonh me había cogido en brazos.

- ¡¿Qué haceees?! - Grité.

- ¡Al agua! - Respondió, y me balanceó hacia el agua.

Todo pasó muy rápido, sentí como él caía debajo de mí. Había resbalado. Y yo caí de cabeza dándome el canto de la piscina y caí dentro del agua. Sentía gritos e insultos por parte de Gael hacia Jonh. Al abrir los ojos bajo el agua lo vi todo rojo, me dolía mucho la cabeza y no podía moverme, me estaba ahogando.