Buscando pareja

Personas

Katsuki Bakugou estaba descansando en su sofá mientras pensaba.

—Oye amigo...¿quieres salir?— le interrumpió uno de sus amigos Kaminari.

—No puedo, saldré con alguien más— el rubio dijo levantándose del sofá.

—¿Eh? ¿Otra vez ese chico de cabello verde?— Kaminari se quejó como niño.

Katsuki rodó los ojos pero no respondió.

—Oye bro, ¿no crees que has salido mucho con él?— llegó Kirishima uniéndose.

—Bueno, estoy ayudándole en algo, es todo, no sean tan egoístas— Katsuki se veía molesto.

—Pues deberíamos conocerlo, ¿no? Si es tu amigo, quiero saber quien logró que dejaras de tener tus citas con extraños— Kaminari dijo burlándose.

Katsuki volvió a rodar los ojos, a veces se preguntaba como podía tenerlos de amigos.

—No salgo con nadie porque no quiero, no es nada de magia— respondió entonces.

—Si claro, ya que te iras, debemos decirte que pronto habrá un torneo de Tenis, compraremos los boletos, por cierto, puedes invitar a alguien más— Kaminari contó emocionado.

Sus amigos eran fans del tenis y bueno, Katsuki no pero había algunos tenistas lindos, así que lo veía con ellos.

—Bien...— dijo sin más para comenzar a caminar a la salida.

—Nosotros invitamos a nuestro amigo, así que es valido que invites a alguien también— dijo Kirishima antes de que Katsuki saliera.

El rubio rodó los ojos saliendo y entendiendo que el día de tenis seria aburrido, así que tenia que invitar a alguien divertido.

Y entonces llegó a la cafetería, Izuku ya lo esperaba ahí, se sonrieron y Katsuki comenzó a hablar.

—¿Cómo estuvo tu mañana?— preguntó amable.

—Normal...supongo— Izuku dijo riendo.

—Bien...creó que es momento de que comience— dijo el rubio suspirando.

El peliverde puso su mayor atención y Katsuki comenzó.

—Primero que nada, cuando tengas una cita, debes pedir café latte, no preguntes porque, pero a mi creencia, si pides eso, la otra persona pensara que tienes cultura por pedir un café exótico— dijo no dándole importancia.

—Entiendo...— respondió Izuku parpadeando.

—Bien, imagina que yo soy tu cita, cuando venga la mesera, pides el café latte— el rubio informó.

Y la mesera se acerco para tomar sus ordenes, la misma chica del otro día, Momo, se sonrojó un poco al ver al rubio y sonrió amable pero nerviosa.

—¿Qué van a pedir?— preguntó amable.

—Una malteada de vainilla— dijo Katsuki sonriendo feliz.

—Un café latte— dijo Izuku tranquilo.

Después de todo, al final el peliverde se acostumbro a que Katsuki coqueteara con todos.

—Anotado, sus pedidos estarán en un momento— la chica se despidió con eso y se alejo.

—Bien, lo hiciste bien, pero necesito seguridad, ya sabes lo que te enseñé, si quieres resultados— el rubio dijo sacando su lengua.

Izuku asintió comprendiendo y esperaron el pedido.
Después de unos minutos llegaron y Katsuki bebió feliz por su pajilla, la malteada se veía deliciosa.

—Bien, ¿qué sigue?— preguntó Katsuki como un profesor.

—Ah...debo beber un poco...pero no debo terminarlo, lo que significa que te estoy poniendo atención...y que me interesas— dijo Izuku recitando lo que el rubio le había enseñado.

Katsuki aplaudió orgulloso.

—Eso...exactamente, buen trabajo, si haces todo al pie de la letra, conseguirás pareja y veras que tenia razón— el rubio apuntó con un dedo a Izuku y río.

Así que continuaron, hasta que Katsuki se dio cuenta, el peliverde no se veía muy concentrado y se ponía muy nervioso, así que decidió por hacer otra cosa.

—¿Quieres ir a ver una película?— preguntó suspirando cansado.

—¿En serio? Si— dijo Izuku emocionado, ya se había cansado de todo eso.

Porque mientras salían de la cafetería y comenzaban su camino al cine más cercano, el peliverde se dio cuenta, conseguir pareja no era  fácil, y eso le molestaba un poco, pero él lo haría, por si mismo y por sus amigos.
Además, también quería que el rubio se sintiera orgulloso de haber sido un buen maestro.

Y después de un rato de hablar de All Migth, decir algunas tonterías y enseñarse palabras en otros idiomas (porque si, Katsuki sabia Inglés e Izuku francés, así que se compartían palabras que podrían ayudar al otro a entender ese nuevo idioma).
Llegaron al cine y de todas las películas mostradas, se miraron al mismo tiempo para decir que película.

—Será genial— dijo Katsuki comenzando a hacer fila para comprar boletos.

Al menos tenían mismos gustos por las películas, sino, habría sido un problema.

Después de un rato, cuando Katsuki ya estaba comprando las palomitas, preguntaron que si  cuantas personas eran.

—Dos— respondió él tranquilo.

Y le entregaron un paquete de pareja, donde venían las palomitas y dos refrescos, con unos dulces de regalo. Katsuki sonrió, al menos le habían cobrado menos.

Izuku sonrió al verlo y entonces si, entraron a la sala.

Mientras la película estaba, Izuku comía palomitas, cuando miró los dulces.

—¿Puedo comerlos?— preguntó en voz baja.

—Si, fueron gratis, así que esta bien— Katsuki dijo sin dejar de mirar la pantalla.

—Gracias— dijo el peliverde comenzando a probar los dulces.

Y el silencio estuvo en toda la película.

Al finalizar, Katsuki se estaba muriendo por ir al baño, así que estaban caminando rápido para llegar, el peliverde aún no se había terminado su refresco, así que era difícil seguir el paso a la velocidad del rubio.

—Espera en la salida si quieres, te veo ahí— dijo Katsuki corriendo.

Izuku comenzó a caminar hacia la salida, esa si que había sido una buena película, además que Katsuki no era tan ruidoso y eso estaba bien, hace tiempo que no se divertía llendo al cine.

Y entonces, mientras el chico pensaba sin mirar correctamente en la realidad, chocó con alguien. Alzó rápido su rostro y se alejó avergonzado.

—Lo siento muc...— Izuku no alcanzó a terminar la oración.

Frente a él, estaba un chico de cabello blanco y rojo, (era una nueva moda) y su rostro dejó al peliverde sin palabras.

—Oh esta bien, fue mi culpa, yo debo disculparme— dijo el chico formalmente.

Y bueno, Izuku sabia.

—Debo irme, me están llamando, espero y todo este bien— habló de nuevo el chico alejándose.

E Izuku se quedó ahí, sin saber que hacer.
Fue cuando Katsuki llegó y saludo con su sonrisa carismática, que Izuku reaccionó un poco y caminaron juntos hacia la salida. El peliverde no olvidando una cabellera roja y blanca.

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Aquí se viene lo peligroso amigas :) espero y estén preparados para algo así muajajajajaja.