Buscando pareja

Fiesta

Y después de navidad y una cena muy extraña, Izuku seguía igual que aquel día, sin hablar con nadie y encerrado en su habitación, Uraraka e Iida habían salido de vacaciones de navidad así que no sabían como estaba el peliverde, pensando que estaba feliz junto a Todoroki, lo cual no era verdad.

Volvió a salir hacia la cocina buscando alimento, para darse cuenta que ya no había más.

Izuku lo intento, si que lo hizo, pero no recibía respuesta de Katsuki y realmente no iba a obligarlo para que se vieran.

Es cuando su celular comienza a sonar que deja de pensar un poco.

—Hola— saluda sin ánimos.

—¡Midoriya! ¿Cómo te va?— es Uraraka y suena feliz.

—Umm...bien, estoy bien— dice Izuku mintiendo, no quiere arruinar las vacaciones de los chicos por sus problemas.

—Me alegró, volveremos para antes de año nuevo, así que deberías invitar a Todoroki a nuestra fiesta de fin de año— Uraraka dice alegre.

—Ya veremos— responde Izuku.

—Bueno, nos vemos— dice Uraraka y cuelga.

—Bye..— dice Izuku aunque no se a escuchado.

¿Porqué es tan difícil amar a alguien? En serio, Izuku esta teniendo una crisis por esto mismo, ya que ¿desde cuando siente algo por Katsuki? Porque ni el mismo se había dado cuenta, fue algo que solo paso y además Katsuki, en serio, ¿en que estaba pensando?, para Izuku sentir algo por Katsuki era equivalente a elegir vainilla en lugar de chocolate.

Tendría sentido pero no lo tiene para el.

Porque todos aman el chocolate y siempre es elegido antes que la vainilla, el peliverde se volvería loco si seguía así, debía progresar y hacer algo, aunque aún sentía que las cosas estaban extrañas, el intento es lo que cuenta.

Decidió salir a comprar comida por primera vez en mucho tiempo, quedando tres días  para que el año terminará y uno más de soledad antes de que sus amigos volvieran, Izuku se decidió que haría las cosas bien, después de todo, la vida debe seguir su curso.

Al día siguiente se dispuso a progresar, limpio su habitación minuciosamente, se ducho tres veces y escucho música alegre todo el día, tenia que hacer bien su papel de que todo estaba bien mientras contaba una historia sobre porque las cosas suceden.

Fue cuando la puerta sonó, alguien estaba tocando ¿quién podría ser?

Izuku caminó para abrir y sus ojos no lo podían creer, los chicos ya habían llegado.

—¿Qué hacen aquí?— preguntó confundido.

—Vivimos aquí amigo, de que vas— respondió Iida riendo y entrando.

Izuku estaba confundido, deberían haber llegado el próximo día, no se sentía listo aún.

—¿Estas bien?— preguntó Uraraka mirando a su amigo.

—Si...— Izuku actuó lo más normal que pudo.

—No te ves bien, lo se porque si realmente estuvieses bien, no intentarías demostrarlo— Uraraka dijo sincera, las verdades duelen.

—Bien...— ¿qué se le podía ocurrir? —...Todoroki y yo terminamos— dijo sin más mirando al piso.

—¿Cómo?— Uraraka parecía que no se lo creía.

Que bienvenidas.

—Pero...¿estas bien?— preguntó de nuevo.

—Bueno, son cosas que pasan— Izuku sonrió lo mejor que pudo.