Capítulo 13 "Proyecto 210"

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Llegue a la mansión, subí a la habitación y me senté frente un enorme espejo, era extraño, ahora veía una hermosa mujer, cabello negro, labios rojos, ojos azul cielo, era como ver a mi mama en mí, abrace al espejo, tratando de abrazar a la imagen reflejada.

- te extraño mama, me siento sola otra vez, no sé qué debo hacer. - pensé en muchas posibilidades del porque él me dejaría y vaya que hice una lista muy larga en mi cabeza.

- ¿qué es lo que te preocupa hermosa? -escuche la vos de Eriol que estaba en la puerta de la habitación.

- hola, ¿hace cuánto estas allí?

- lo suficiente. - acercándose a mí y sentándose en el suelo conmigo. - ¿qué va mal? - no podía contarle de mi encuentro con Emily, sea cual fuese la situación entre ellos era complicada para mí, pues a ella la conoció antes, pero el apreciaba mucho a esa rubia así que no podía decir nada.

- olvídalo, estoy loca. - el hizo mi sonrisa favorita, me soltó del espejo e hizo que me sentara en sus piernas y lo abrazara a él.

- no te preocupes yo estoy aquí para cuidarte. - acunándome, pero eso era, para cuidarme, esa era la razón porque se quedó conmigo, él le prometió a mi madre cuidarme, ahora lo entendía, jamás me ha amado de la forma que yo lo amo, para él solo soy una niña a la que hay que cuidar.

- gracias. - mencioné a la vez que me soltaba de él, no quería creer que esa fuera la única razón, me puse de pie lo cual él me siguió y me fui a al balcón de la habitación, necesitaba aire fresco.

- más tarde iré al departamento de Emily.

- seguro, ve con cuidado. - que se suponía que iba a decirle "no vayas porque quiero que me sigas cuidando", quería que él se quedara porque el deseara estar conmigo no por compromiso.

- ¿quieres venir?

- ¿tú quieres que vaya?

- fuiste tú la que dijo que quería conversar con personas de nuestro igual.

- la última vez te enojaste conmigo.

- te quedaste dormida, no entiendo cómo pudiste ser tan descuidada

- ¿descuidada por dormirme?

- ¿y si algo te sucedía?

- ¿Qué me iba a suceder? Son tus hermanos ¿no?

- hace mucho no estuve en contacto con ellos, no sabes de lo que son capases

- ¿tú sí?

- ahora sí.

- ¿quieres que vaya?

- sí. -

- dame un momento y estaré lista- no pude evitar guardar mi tristeza.

- ¿Qué va mal Paige?

- nada, iré a cambiarme. - mostré mi sonrisa falsa y le di un beso en la mejía.

- todos estarán allí, si te sientes cansada no te duermas en el sofá, avísame y nos regresaremos ¿está bien? - pero como lo iba a encontrar si la última vez me cansé de buscarlo, pero decidí solo sonreír y asentir.

- lamento haberme dormido la última vez.

- está bien, esta vez solo avísame.

- claro

Poco después nos fuimos al lujoso departamento de la rubia y allí estaban todos, abrazando y alabando a Eriol, él se unió a compartir con todos y vi a la despampanante rubia acercarse a él y llevárselo a otro sitio, esta vez ni me moleste en buscarlo, ahora solo debía estar despierta, pase la mayoría de la visita rondando el penthouse y todos eran muy amables conmigo a excepción de Emily, por supuesto, así que decidí meterme en una habitación, era un dormitorio y la pared era toda cristalina lo cual hacia que la ciudad se viera hermosa con muchas luces y brillos era fascinante, de todo el ruido que estaba en la habitación continua este silencio me resultaba gratificante, entonces vi una caja debajo de la cama que decía "Recuerdos de Eriol" la saque y la abrí, habían papeles viejos, folders, nombres, una libreta con muchos apuntes y vi una pequeña grabadora muy antigua que me costó hacerla funcionar, y entonces, funciono.

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