✝ The Bibles of War ✝ *My chemical romance*

El herido - Biblia de G. Way

Pasamos tres días a unos metros del cuerpo de Princenton, luego del primero ya no me había atrevido a verlo de nuevo pero no era el caso de Hastings, nuestro amigo estaba totalmente negado a continuar. Ni siquiera podía despegarse del cuerpo, y fue entonces que sólo dijo basta cuando lo vió lo suficientemente descompuesto…

- El cuerpo después de todo es un paquete – dijo Hastings limpiándose con la manga de su uniforme totalmente desaliñado y sucio - ¿Creen que esté en un lugar mejor?

Frank se encogió de hombros con cierto dolor, pero el empujón de Mikey fue lo que le dolió más

- Va a estar bien – dijo Mikey seguro – está mejor de lo que podemos estar nosotros.

- ¿Querés que lo enterremos? – pregunté con temor, puesto que no quería verlo de vuelta

- No Gerard, no creo en esas cosas y el tampoco lo hacía – el rubio se levantó del lugar con cierto rubor en las mejillas – miren lo que hice, sólo empeoré las cosas… Logré demorarlos por mucho tiempo.

- No pasa nada – dijo Parker mirando a un lado – es mejor permanecer juntos, no podíamos dejarte.

- ¿Estarán muy lejos? – preguntó Ray – anoche escuche bombas que si no me equivoco, venían del norte.

- No creo que sean de nuestro pelotón – dije rascándome la cabeza – tampoco creo que los encontremos… Simplemente sigamos viaje y reunámonos con algún grupo de estadounidenses.

Mikey fue el primero en levantarse, y con él acarreó a Frank que se encontraba tirado en el suelo. El muchacho aún no se había recuperado y lucía mucho peor que hace tres días. Pálido y delgado, había perdido el apetito y las ganas de hacer bromas, no esbozaba ni sonrisa ni suspiro sólo algunos gestos de vez en cuando.

Decidí caminar un poco más atrás de los demás, Ray venía muy pensativo junto al enfermero Costich y eso me preocupaba.

- ¿De qué nos dejan afuera? – pregunté apareciendo detrás de estos

- De nada – hizo una extraña mueca Ray, de esas que dicen que todo está mal

- No te creo – lo desafié con la mirada – las mentiras nos hundirían en este momento.

Costich suspiró profundamente, los nervios le ganaban a su persona.

- No creemos que Frank resista – dijo rápidamente

Ray se sacó el casco y lo golpeó con fuerza en el brazo

- Los diagnósticos quedarían entre nosotros – le susurro vilmente

- ¿Frank? ¿Diagnósticos? ¿También estoy en ellos? – pregunté ofendido – Deberían darnos la noticia en la cara si algo malo pasa, es lo que corresponde.

A lo lejos, Mikey apoyó a Frank en un árbol y se acercó a nosotros, Parker no tardó en aparecer.

- ¿Qué pasa? – preguntó el ex sargento.

- No pasa nada – dije al tiempo que lo miraba a Ray – problemas de convivencia

Me separé de los demás para acercarme a Frank, pasar un poco de tiempo con él y tratar de hacer algo para ayudarlo. Él no era de rendirse, él no moriría. Estaba seguro que en algún momento saldría de aquella decaída.

- ¿Estás bien? – le pregunte tímidamente

- De maravillas – me contestó con la voz quebrada – un poco de molestias pero puedo seguir

- Puedo cargarte por un rato – le dije con una sonrisa de lado

- No quiero molestarte, soy pesado – contestó débilmente