¡Perdón a todos! No puedo creer todo lo que desaparecí, o lo rápido que pasa el tiempo, Wattpad esta tan diferente que no lo entiendo... Tuve un par de problemas con la universidad, estoy a mil y lamentablemente no tengo tiempo ni para leer ni para escibir... ¡Veo que hay muchos lectores nuevos!, muchas gracias por los votos y los comentarios me suben el ánimo cuando más lo necesito. Nuevamente pido perdón por dejarlos colgados con la historia, no se preocupen que en mi mente esta terminada, solo tengo que escribir los capítulos, pero esta segunda parte es tan intensa que me lleva más tiempo escribirlos y tiempo es algo que lamentablemente me falta. Por suerte en unos meses llegan las vacaciones y prometo ser más ágil para subir ¡Los extrañaba, gracias por la paciencia y por todos los mensajes!
______________________
Lo más difícil de ser Simón Ridder era aparentar tener un cuerpo masculino, y todo marchaba bien mientras que no me desmaquillara o gritara como mujer.
El día que recibí la bala por defender a Guarnere nuestra relación cambió totalmente, nos volvimos más cercanos. Podía decirse que éramos “mejores amigos”, no pude alejarlo en ningún momento. Él me recordaba mucho a Frank y realmente necesitaba un apoyo psicológico en esos momentos, Simón lo necesitaba. Esa parte de mí necesitaba sentirse hombre, parecer uno más y para ello… estaba usando a Guarnere.
El frío de noche era insoportable, estuvimos varías sin dormir y sin comer. A diferencia del desierto… El agua sobraba, hervíamos un poco de hielo y eso bastaba para mantenernos calientes dentro de nuestros pozos.
Hace una semana que no teníamos batalla alguna, no habíamos visto alemanes pero si otras tropas de las nuestras. Y algún que otro llamado que no era importante, o que al menos creí que no importaría…
- ¡Simón vamos a una base! – gritó Malarkey mientras me sacudía
Sostuve mi casco para que no se caiga y sonreí de costado
- Duchas calientes, colchones y comida – agregó Guarnere a mi lado - ¿Qué mejor que eso?
Desde lejos el joven doctor Eugene Roe me hizo una mueca de desagrado.
- Todavía no entiendo por qué le caes mal – dijo mi viejo compañero Bruno Silver
- No sé – contesté nervioso – creo que el día que me dispararon no lo dejé que me atienda.
- Sos desconfiado – dijo el joven Judas – pero ahora no te queda otra…
- ¿Otra? – pregunté extrañada
- Sí, creo que nos esperan revisaciones de rutina en la base – dijo muy tranquilo Judas Gil – no te preocupes ni nos tocan, solo nos miran un poco…
- ¿Qué? – dije abriendo mis ojos
- No sabía que le tenías tanto miedo a los médic… - decía Malarkey cuando lo interrumpí de un golpe en el estómago
- Los odio – mentí, debía tener una coartada o al menos una buena escusa para escapar de esta.
Me quedé sentada en el lugar viendo como todos se levantaban y acomodaban sus cosas para partir a la Base.
- Muchachos – dijo el Comandante Dick, el nefasto comandante que no había hecho nada más que correr el día del enfrentamiento – iremos a una base de Normandía, prepárense luego de las órdenes nos espera combate.
Me levanté del lugar con el empujón del nuevo Sargento Nixon, el mejor amigo de Winters. El pelirrojo que también era Sargento, a excepción de todos los que había conocido eran muy amables para ser mandatarios, eran muy buenos me atrevía a decir que eran mejores que Simón.
ESTÁS LEYENDO
✝ The Bibles of War ✝ *My chemical romance*
FanficSegunda parte de la historia 《The Guardian of War》