Entre tareas, proyectos y líos amorosos, cada día Ivanna se iba sumergiendo más en el estrés, la ansiedad y la desesperación. Si bien Ivanna siempre había sido dedicada, esmerada y hasta cierto punto perfeccionista en lo que hacía, ultimamente sólo vivía para eso: para darle todo su tiempo a lo que estudiaba. Sin descanso, sin piedad, sin un momento de libertad. Y a la larga la rutina encadena, lastima y en el peor de los casos, mata.
Su madre estaba preocupada. La jovencita medio comía, medio dormía, medio vivía. Por lo que a la señora Robinson no tuvo más alternativa que comunicarse con alguna de las amigas de su hija para que ellas la invitaran a salir y por lo menos su hija se despejara un poco. Vivian, Angélica, Keysi y Ivette fueron las elegidas para esta tan difícil misión; sin embargo, muy a pesar de sus esfuerzos no lo lograron. Las charlas de chicas, el ver películas, ir de compras y pintarse las uñas no surtieron el efecto deseado en la castaña chica en cuestión.
Y ¿quién imaginaba que la solución llegaría por voz y hechos de un chico? Solo Angélica, la fiel confidente de Ivanna, la que sabía sus penas y sus glorias, sus secretos y sus sueños.
Con un poco de intercesión y labor de convencimiento; y claro, también de drama, Angélica se decidió a dejar por un momento su timidez y su miedo para convencer a Mason, que según palabras de Ivanna, la conocía como la palma de su mano; en un intento de que visitara, o por lo menos hablara con Ivanna y la hiciera entrar en razón.
Al llegar a casa de ella con 2 cafés en la mano pensó que sería la mejor charla y cine que había compartido con ella. Y también pensó que la dramática y callada amiga estaba exagerando un poco las cosas. Pero las cosas salieron completamente distintas a lo que él había imaginado. La encontró en su habitación, sentada junto al ventanal con los ojos hinchados que podían deberse a no haber dormido bien o al haber estado llorando en demasía. Ella intentó mentirle para convencerlo de que todo estaba bien, pero las mentiras no funcionaban entre ellos, y ese fue el pequeño detalle que Ivanna olvidó. Detalle que Mason no desaprovechó para sacarle la verdad.
Y aún así no hubo respuesta, y no fue necesario saber el motivo al sentir el abrazo de ella que solo pedía un poco de comprensión y tranquilidad. De pronto la chica rompió en llanto, e Ivanna fue incapaz de explicar claramente lo que pasaba; por lo que, entre sollozos, le dijo al chico que por cumplir con sus tareas a veces se sentía sola, que llevaba casi 3 noches sin dormir por entregar sus trabajos escolares y que de verdad era un milagro haberlo reencontrado recientemente y saberlo al pendiente a pesar de la distancia. Mason se sentó a su lado, la abrazó y acarició su largo y desordenado cabello castaño mientras besaba su frente y acariciaba con ternura su espalda en un intento de calmarla.
En cuanto la chica se calmó el consejo del chico se hizo escuchar. Debido a que él ya habia pasado por esa situación y estaba a punto de concluir una parte de sus estudios, sabía de los alcances que el estrés podía tener en universitarios. E incluso había una estadistica que durante los primeros años de la universidad debido al estrés los chicos podian ser víctimas de depresion e incluso pensar en el suicidio como alternativa.
"¿De qué sirve que te esfuerces en lo que estudias si no vas a estar al 100% una vez que te gradúes y ejerzas? No quiero decir que no estudies, solo tómatelo con calma". Fue lo único que pronunció el chico y quizá lo que impactó mas fuerte en la mente de Ivanna.
Y también le propuso que, si ella quería, el podía ayudarla a estudiar, visitarla, escucharla, animarla... lo que fuera que ella necesitara para estar bien. Y la chica accedió.
Después de aquella charla y después de volver a plantar un beso en la frente de la chica, Ivanna salió por fin de la prisión de su recámara y ambos se dispusieron a ver películas hasta que el cansancio orilló a Ivanna a quedarse dormida en los brazos del chico.
Lo que para la chica en esos momentos fue un acto de lealtad y amistad pura, para el chico tenía otro significado. Para él era más que comenzar a aceptar lo que sentía por su amiga, era mostrarse ante ella completamente desprotegido y sin coraza. Era una propuesta de amor cargada de sentimientos pero no lo suficientemente explicita para que la mente cansada de Ivanna se diera cuenta de ello. Finalmente y una vez después de esto ellos volvían a ser lo que siempre fueron: la chica eternamente enamorada que no quiere perder a su amigo, y el chico que por orgullo la amaría en secreto.
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La Terrible Vida Amorosa de Ivanna Robinson
Fiksi RemajaIvanna Robinson tiene una terrible experiencia del amor, y a través de un pequeño cuaderno recuerda lo vivido con cada chico para finalmente decidir no enamorarse nunca más ¿Lo logrará?