Capítulo 20 - Isabella

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Me gustas. Dos simples palabras tan comunes que a veces creemos que no significan nada, pero que en este momento fueron las más especiales, geniales y hermosas que pude haber escuchado porque con esas pequeñas ocho letras me ha declarado su cariño y no solo eso, también me ha ganado completamente. Y si contamos este beso tan maravilloso, tierno y lleno de amor y de muchas emociones y sensaciones que nos estamos dando...

Dejo ir mis pensamientos y paso a disfrutar de todas y cada una de las sensaciones que su contacto me está provocando.

Luis tenía razón cuando me dijo que besar es lo mejor, literalmente es algo genial, mucho más si cuando lo haces transmites tus emociones. A mí me bastaron ocho letras para saber que Nill me quería y a él le basta con mi respuesta a su apasionante beso porque no me es necesario hacer nada más que sonrojarme y sonreír para que bese mi frente y me mire con ensoñación cuando nos separamos por falta de aire.

Mentalmente capturo este momento de los dos y me pierdo en su mirada justo cuando empieza a sonar mi celular, indicando que alguien me está llamando.

"Todo cambio cuando te vi oh... de blanco al color me convertí, y fue tan fácil quererte tanto, algo que no imaginaba fue entregarte mi amor con una mirada..."

Me ruborizó cuando veo una sonrisa extenderse en el rostro de Nill y lo escucho tararear la canción frente a mi mientras pienso cuán bien nos queda esa canción. Contestó y al instante la voz de Ann me devuelve a la realidad.

– ¡Isa te necesito ya! No imaginas lo que acabo de hacer, acabo de llamar a mamá y le he dicho que dormiré en tu casa, eso sí es que duermo. Ahora podrías venir a la puerta de salida del colegio ¡ESTOY QUÉ EXPLOTO! – Las palabras le salen en carrera.

Juro que casi me río al recordar la escena de ella y Christian, pero pensando en la emulsión de sentimientos en la que debe estar logro pronunciar un "Voy para allá" y cuelgo.

Aunque no ha pasado ni veinte minutos desde que los vi me olvide completamente de ellos cuando Nill acaparó todo mi ser.

Me levanto del suelo jalando a Nill conmigo y me despido de él para ir al rescate de Ann porque por mucho que él me guste ella es mi mejor amiga y me necesita.

– Tengo que irme – Advierto, tomando mi mochila bajo su mirada. Luego, con una sonrisa traviesa decido hacer algo que siempre quise hacer desde que me resultan atractivos los chicos; me acerco a él con mi modo "sensual y coqueta" y le susurro en sus labios "también me gustas" antes de darle un beso rápido y huir deprisa, dejándolo estático.

Porque sí, al final decidí dejarlo claro, nunca se sabe con los chicos. Además, siempre quise hacer eso.

Corro hasta encontrarme con Ann quien me recibe con un sonrojado rostro y una cara de "necesito llegar rápido para poder estallar" la abrazo mientras camino y nos toma menos de media hora tomar el autobús, llegar a casa y acomodarnos en la sala con dos potes de helado para hablar.

– ¡Me dijo que me quería! – Estalla ella con éxtasis y yo finjo confusión – Yo estaba ahí afuera sentada leyendo desde mi teléfono con aquella sensación que te da cuando te están mirando entonces alcé la cabeza y lo vi detrás de una puerta espiándome. Al principio no sabía quién era por lo que me levanté y con mi libro de Álgebra fui hasta él para encararlo, pero cuando Christian asomo su cara casi me infarto. Literalmente, me tambalee hacia atrás y él tuvo que atraparme.

– Espera ¿Te espiaban y decides defenderte con un libro de álgebra? amiga creo que debería enseñarte que cosas usar en defensa, primero una sartén y ahora un libro de álgebra... ¿en serio? – La interrumpo con burla.

Mi mejor accidente, TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora