7: 2meses fuera de casa.

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Khelian sube a la segunda planta y yo ando por la planta baja, entro a lo que es un pequeño salón y me siento en un sillón suave de color granate, miro las llamas de la chimenea y poco a poco Cierro los ojos.

Despierto en una cama matrimonial sobre saltada miro el lugar fijándome en la ventana a anocheciendo...
Salgo de la habitación y camino  por toda la estancia, ¿donde estará khelian? Bajo la planta baja y no está decidido salir fuera. Miro los árboles y decido trepar con cuidado para ver cuánto de lejos estoy.

Los cielos truenan indicando que una tormenta llegara pronto, bajo del árbol y busco la cabaña veo un puntito de luz acercándose hasta a mi, parece una pequeña llama de fuego cuando está un poco más cerca puedo ver a una diminuta ada  cansada, elevo mis manos y se posa entre ellas mientras camino vuela de mis manos .

-no corras tanto no puedo alcanzarte..

Digo casi sin aliento.

Para y espera que llegue a su lado, camino cabizbaja perdida en mis pensamiento, oigo el ruido de una rama pisada  giro despacito y veo hacía atrás no hay nada, así que ando más deprisa hasta llegar a la cabaña, entro y el calor ñ llega a mi piel helada. Miró extrañada y no hay nadie, me tumbo de nuevo en el cómodo sillón y la pequeñas ada se posa en mi regazo y queda mirándome, Un relámpago ilumina la estancia y con ello la lluvia cae fuerte allá afuera, el ada se asusta y se esconde entre las cobijas.

-tranquila solo fue un relámpago.

me acomodo y cierro los ojos el cansancio que siento ahora mismo es mucho mayor que la ganas de comer.

***
 
Una pequeña sacudida de hombros me despierta, centro la mirada y veo que se trata de Khelian que está enpado.

—¿Tienes hambre?

Pregunta retirándose el pelo hacia atrás, un poco aún dormida asiento .

—baja cuando quiera al salón e preparado algo para cenar.

Veo como se aleja y me estiró a la vez que bostezo y salgo de la cama.
Sintiendo el suelo de madera caliente me dirigo a la sala.

Al entrar veo una mesa de madera alta y dos platos con sus cubiertos a los lados.

—sientate donde quieras Adara.

Dice detrás de mí haciéndome sobresaltar me.

— sí, claro..

Khelian corre una silla para mi y después se sienta encabezando la mesa.

Miro el plato y se trata de una sopa caliente, cojo la cuchara y remuevo para que se enfríe.

-se que no es gran cosa... Es lo único que e podido conseguir.

Dice a penado.

—No importa así está bien.

Le aseguro con una sonrisa y pruebo la sopa.

—¿Y... Bien ?

Sus ojos verdes me miran intensamente.

-¿Lo hiciste tú?

Mi pregunta le hace gracia.

—asi es... ¿Eso es bueno?

Frunce el ceño.

—estoy muy buena para a verlo echo un hombre.

Sonrió volviendo a probar la sopa.

—Ya sabes que no todo lo hace bien una Mujer...

Levanta ambas cejas y reimos los dos.

Una vez acabamos el plato Khelian Labo los platos, cuando acabó nos sentemos en el sofá frente a la chimenea.

—¿puedo hacerte una pregunta?

Dice serio .

—si estás en tu derecho por ayudarme a escapar.

—¿Estás segura de lo que acabas de hacer ?

Pregunta desviando la mirada a las llamas.

Trago el nudo en mi garganta.

—claro que sí... O al menos eso pienso.

Suspiró y bajo la mirada.

Sé que no está nada bien lo que acabo de hacer y  que no tengo justificación, pero una parte de mí se siente bien.

Khelian levanta mi cara con dos dedos mirando mis labios sin si quiera parpadear, yo hago lo mismo perdiendo me en sus ojos junta sus labios suavemente con miedo a que me aleje.

Pero no lo hago hay una voz interna que me dice que no  lo haga,que está mal. Intento ignorar la voz pero cada vez se oye más fuerte.

Khelian se aparta y acaricia mi mejilla con un amor que nunca había sentido.

—eres tan hermosa...

Abro los ojos y veo que su color original se esfumó y ahora son de color amarillo.

—Esto no está bien Khelian... Yo.. yo..

Pone un dedo en mis labios haciéndome callar.

—sh.... Lo sé, solo disfruta el momento.

Me atrae a su pecho y me rodea con sus brazos.

Es una rara situación me siento falta en estos momentos y no lo entiendo, el abrazo me está agobiando a tal punto que me siento agobiada.

—necesito descansar.

Le digo empujando su pecho.

—esta bien dormirás en la habitación donde despertaste, yo dormiré aquí.

Me pongo en pie sin reclamar por lo que dijo y salgo del salón sin mirar atrás.

—buenas noches Adara.

Me paro antes de cruzar la puerta.

—buenas noches Khelian y gracias.

Subo las escaleras rápido hasta llegar a la habitación y cierro con Pestillo deslizándo me hasta llegar al suelo.
Abrazo mis piernas y quedó así Durán un buen rato hasta incluso me quedo dormida. Me levanto y quitó mis zapatos y me meto dentro de la gran cama.

Así pasaría los días incluso varios meses, todo parecía estar calmado y que nadie me buscaba. Las primeras semanas  la pasé dentro de la casa por si acaso a alguien se le ocurría pasar por allí, después cuando todo estuvo más calmado solía ir fuera de la casa y   explorar cada rincón del bosque sin alejarme mucho de la casa.  Khelian iba y venía a la manada como si no pasaría nada, pero en las noches siempre se pasaba vigilando toda la estancia trayendo consigo comida y agua. Todo parecía ir perfecto pero una mañana todo cambio....

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Continuará....


Boda entré extraños (1° Parte.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora