Boda entré extraños (1° Parte.)

13: tu me confundes

-..NARRA LUCAN..-

Suspiró frustrado y voy a la casa de la bruja o como prefería que se refieran a ella como la "hechicera de Gales" Sara. Es una mujer Árabe lleva viviendo aquí desde que solo tenía nueve años es una mujer muy bella y de rasgos muy exóticos, crecí a mi lado viendo como se desenvolvía en sus hechizos. Mas de una vez pedí ayuda para encontrar a mi mate pero dejé de pedirle que lo hiciera pasado los años, ¿la razón? Ella todavía no estaba en este mundo.

Golpeo la puerta con mis nudillos paciente una vez, pasado unos segundos se abre la puerta la miro indiferente mientras ella me observa de arriba a bajo con lujuria se hace un lado para que entre, sin vacilo y entro a paso seguro quedando en medio del vestíbulo, sus brazos rodean mis cuerpo desde atrás y toca mi pecho, no la alejo ni me muevo siempre lo hace cuando la voy "visitar."

-mmm... ¿que te trae por aquí ?, tenías tiempo de no venir y hoy a pareces que herido.

Dice ronroneando en cada palabra mientras sube y baja sus manos.

-Necesito de tus hechizos.

Digo firme y me giro para verle la cara, ella arruga sus cejas y me mira de lado, fijándose en la herida de mi cara pero no dice nada.

- hace mucho que no me pedías algo así... ¿A que se debe, alguna apuesta fallida?

- no es de tu incumbencia, Sara. Quiero varias brebajes de la otra vez.

Sara se aleja y me mira directo a los ojos, prieta los labios deja los en una línea recta y acaba bajando la mirada.

- está bien, te ayudaré sí es lo que deseas... -acepta no muy convencida.
-Pero me tendrás que dar algo a cambio .

La picardía con la que dice cada palabra hace que en mi haga mella y más está noche, sabe que hoy me excito por nada y con tan solo un puñado de míseras palabras y con la luna llena puesta en todo su esplendor me haga perder la cabeza.

- Sera más tarde ahora lo que te pedí, de lo contrario me iré.

Ella vacila en contestar así que doy media vuelta unos cuantos para salir de su casa.

-¡Esta bien, espera! -grita y se interpone en la puerta.-
-pero antes del amanecer debes estar aquí y cumplir tu cometido -dice lo último en un susurro y enrolla sus brazos alrededor de mi cuello-.
-De lo contrario romperé el echizo y lo que tienes planeado sera arruinado.

Gruñó y noto mis ojos cambian a negros, haciendo que Sara de unos pasos atrás. Asiente con una sonrisa en sus finos labios.

Me lleva hasta lo que es es salón principal, me siento en un pequeño sofá y ella desaparece y vuelve con un pequeño caldero y algunas hojas y líquidos que apestan, pone todo en la mesa de enfrente de mi y comienza echando varios frascos de líquidos y dice en Latín.

-Deum caeli et Deum terrae, ut sibi auxilium eius vir est propositum ... pluviam de caelo et lacrimis ex oculis nudato corpore odorem eam spargant in quo mutatum: sic enim vigilia noctis, venit, et odor ejus in lecto, dea lunae protegit neque fiet, vuelve puntual amado...

("Dios del aire y Dios dela tierra, ayuda a este hombre a cometer su meta... lluvia del cielo y lágrima de sirenas con esta hechizo su olor cambiara, eso sí antes del alba su olor volverá y en mi cama vendrá, Diosa Luna protege lo y que nada le ocurra.")

En cada palabra que decía un humo de color rojo salió del caldero, un olor raro desprendió y sus ojos se pusieron blancos.

sus últimas palabras la vi serio ella nunca será mi amada, yo ya la tengo y aún que tenga que esperar así haré, Se quita un collar que lleva puesto, quita el tapón y lo mete en el caldero y lo vuelve a sacar lo tapa y se acerca hasta mi, lo cuelga en mi cuello se pone a horcajadas​ dejando un casto beso en mis labios, se levanta y yo la imito, me acompaña a la puerta y salgo sin mirar atrás, cuando estoy más alejado de casa de Sara me quitó el collar y pongo entre mis dientes, doy un salto y comienzo a correr en mi forma lobuna hasta el castillo.

Media hora después ya estoy llegando y su olor me traspasa el alma, con la adrenalina estando en mi sistema busco la habitación de Adara, no tardo mucho ya que su olor se hace más fuerte a cada paso que doy, subo por la pequeña terraza que da a su habitación y vuelvo a mi forma humana, paso el collar en mi cuello y camino sin hacer el menor ruido, como el bueno lobo que soy.

Me acerco más y veo que lleva puesto solo un camisón rosa palo, está frente al espejo quitándose cuidadosamente el recogido embobado me percato que en su mirada es distinto como si algo que le preocupara, observo paciente como quita uno por uno las horquillas y algunas trenzas una vez libre de todas horquillas y demás sacude su cabello y este cae como cascada y apoya las palmas en el tocador quedando pensativa, no lo pienso dos veces y empujo la ventana y entro a una velocidad de un pestañeo quedando al lado del vestidor desde ahí puedo verla mejor, ella se hacer a la ventana y mira por buen un rato, después se acuesta en su cama y queda dormida al instante.

Me acerco asta ella y la miro más detalladamente, la luz de la luna le refleja toda ella como sí también la luna la estuviese viendo, me siento en el borde de la cama y mi vista va a parar en su pequeño cuerpo el olor que emana me está volviendo loco y verla así vestida siento que mi pantalón estallara en cualquier momento, Adara se remueve y yo me levanto preparado para esconderme si llega a despertar.

no lo hace solo queda boca arriba con una mano en su cintura y otra encima dela almohada, me vuelvo a acercar y me siento.

Tiene los labios entre abierto y su respiración lenta acompasada hace que mi cuerpo reaccione y quiera tenerla debajo de mi oyendo la gemir.
maldigo y enbajo mientras veo más detenidamente sus labios rojos y gruesos.

inconsciente paso la lengua por mis labios y me acerco a ella intentando no despertarla y menos aplastarla, sus largas pestañas descansas sobre sus mejillas, me acerco a sus labios le doy un beso lento y me sorprendo cuando ella lentamente me sigue.

Es un beso lento y muy dulce sus labios son tan suaves que parecen tercio pelo, estoy tan centrado en sus labios que hasta pasado un rato no llego a notar que tengo su pequeña mano en mi mandíbula y estoy encima de ella, abro los ojos y ella permanece con los ojos cerrados sonrojada, me hago para atrás y ella abre sus preciosos ojos grises .

- Sabía que eras tú, tu olor me es inconfundible para mi.

Se sienta apoyando su espalda en el cabezal y baja la mirada mordiendo su labio mientras se cubre con la sábana.

-¿ Como..?

La miro de pie sin creer que no puedo dejar de verla su rostro de niña y tal acto se leve con ternura y sexy a la vez...

-¿Cómo es mi holor ?

Me pregunto tratando de entender como pudo saber.

-es como la primera vez que te vi aún que hoy lleva algo distinto.

Dice en voz baja como si estaría pensando lo que acaba de decir.

Miro el collar de Sara y lo meto dentro de la camisa.

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¡¡¡En un rato subiré otro capítulo!!!