Boda entré extraños (1° Parte.)

17: El olor

Salgo de la biblioteca y me choco con tia Claris, la única hermana de papá que vive con nosotras prácticamente desde que nací, Es de estatura baja con el cabellos negro y rizados, ojos azules ragados, va vestida con una falda gris y una camisa blanca.

-Hola tía Claris.

Digo dándole un abrazo callendo las dos al suelo, ya que la pille desprevenida.

-Hola Adara, no te había visto ¿cómo estás ?

Dice con sarcasmo y me da un beso en la mejilla, las dos reimos y nos ponemos en pie.

-¿que pasó en la biblioteca? saliste llevándome por delante. ¿viste un fantasma.?

Ríe y empezamos andar directas al jardín.

- tía su sentido del humor y usted no cambia. Quería hablar con alguien sobre..(mirando como una mucama pasa por nuestro lado se pasa, nos saluda y se marcha.) ¿podemos hablar a solas?

- claro vamos a nuestro escondite.

Dice bajo y yo asiento.

Caminamos a la puerta de salida mientras pedimos a una empleada que nos traigan nuestras capas, cuando ya la tenemos puesta vamos al establo.

A tía Claris le preparan un caballo mientras yo preparo el mío, una vez los caballos listos Brandon nos ayuda a subir a nuestras caballos.

-¿hacemos una carrera?

Reto a tía Claris con una ceja alzada.

- Acepto, pero esos sí. Sin trampas señorita.

Dice aciedose la estirada Llevo mi mano al pecho y finjo estar ofendida.

-esta bien señora estirada. A la cuenta de tres salimos. ¿De Acuerdo.?

Asiente y mira hacia delante con las riendas en tensión, la imito y empieza a contar.

- uno...

Dice despacio.

- dos..

Lo digo igual que ella, pero no dice ni tres y sale corriendo a toda velocidad esquivando a las personas que trabajan.

- ¡¡ehh, eso es trampa!!

Le gritó y escucho su risa desde donde estoy, agito las riendas y sigo a tía Claris por donde salio.

- ¡¡Tened cuidado señoritas!!

Grita Brando, me giro y lo veo en las puerta apoyando sus manos es sus rodillas jadeando.

-¡Lo tendremos no te preocupes!

Le digo y Obligo al caballo a correr más rápido hasta que alcanzo a tía Claris y la paso de largo, poco a poco vamos parando hasta que caminamos por el camino nevado, nos desviamos del camino y entramos por el bosque.

Una vez que llegamos a nuestro destino dejamos a lo caballos atados en un gran viejo árbol tirado cerca del lago y Nos sentamos debajo de unos enormes árboles donde casi ni hay nieve ni mojado.

-y bien, ¿que quieras hablar.?

Dice acomodándose en tronco.

-se trata sobre... Eh.. el olor.

Digo y mi tía me ve con cara rara.

- ¿A qué te refieres?

Se aparta los mechones de la cara.

-un Mate puede cambiar su aroma, es decir los hombres lobo y eso.

Posa un dedo en su barbilla y queda calla por unos segundos.